12 Horas de Bathurst 2019: Porsche conquista la cima del Mount Panorama

El Porsche número 912 del equipo Earl Bamber Motorsport ha vencido las 12 Horas de Bathurst 2019, cita inaugural del Campeonato ‘Intercontinental GT Challenge’. De ese modo, la marca de Stuttgart ha sumado su ansiada primera victoria en el Circuito de Mount Panorama.

Tras una remontada brutal, segundo ha finalizado el Aston Martin Vantage GT3 dorsal 62 de R-Motorsport con Jake Dennis, Matthieu Vaxiviere y Martin Kirchhoefer. Por su parte, el Mercedes-AMG GT3 #999 de Raffaele Marciello, Max Buhk y Maximilian Götz ha cerrado las plazas de podio.

Así las cosas, por fin la marca alemana ha inscrito su nombre – con grandes dosis de emoción y épica– en el casillero de la mítica carrera que tanto se le resistía. No hay duda de que la nutrida representación germana en el trazado australiano ha tenido su recompensa.

Profeta (australiano) en su tierra

El honor de esta gesta ha recaído sobre el Porsche 911 GT3-R #912 conducido por Dirk Werner, Dennis Olsen y Matt Campbell. Aunque sin duda alguna, este último ha sido el héroe, para delirio de sus compatriotas australianos presentes en el autódromo aussie.

Campbell ha firmado un último relevo memorable, favorecido por unos neumáticos nuevos. Alentado por el público y por sus ansias de triunfo, ha firmado una escalada antológica desde la quinta posición en los veinte minutos finales.

Tanto es así que se ha jugado el ‘todo o nada’ en una acción al límite cuando restaban algo más de diez minutos para el final. Se ha comido al líder, el Aston Martin 62 de Jack Dennis, después de inventarse un espacio donde no existía en Forrests Elbow.

Competición en estado puro. Territorio para valientes con manos rápidas y nervios de acero. Así es la prueba kiwi… hasta la bandera a cuadros.

Arranca la acción

Durante el primer tramo de las 12 Horas de Bathurst 2019, los Mercedes se han situado al frente de la prueba. Comandaba la manada de lobos Maxi Bukh, a lomos del Mercedes #999, la Mamba Amarilla. A sus espaldas, como fiel escudero, el Mercedes #77, le protegía de la amenaza llamada Bentley #107.

Por detrás, el Aston Martin #62 volaba frustrado por la sanción que le había relegado a la duodécima plaza en la parrilla de salida. Desde los primeros instantes demostraba que tenía ritmo y rabia de sobra para llegar a los puestos de arriba. Así, en un abrir y cerrar de ojos, Marvin Kirchhoefer situaba al misil gris en noveno lugar.

Como es habitual en esta desafiante carrera, pronto llegaron los primeros incidentes, provocando la presencia del safety car y la aparición de sendos periodos de neutralización que afectaron a algunos favoritos.

Precisamente, el segundo de ellos se produjo tras un ‘contacto’ entre el Ferrari #27 de HubAuto Corsa con otro contendiente. Algo más tarde, el Aston Martin #760 acababa contra los muros. Tercer coche de seguridad.

Tras aprovecharse de estos incidentes, así como de una estrategia de combustible ’heterodoxa’, el Nissan #35 de KCMG, con Tsugio Matsuda al volante, se encaramaba al liderato. A rebufo, el Mercedes #888 y el BMW #42 del Team Schifer con Martin Tomczyk completaban en esos instantes las posiciones del cajón.

Intercambio de posiciones

Al llegar al ecuador de la cita, el BMW #42 se situaba al frente del pelotón, posición que le había servido su compañero de viaje en ese mismo vehículo. Detrás de él, se desataba la madre de todas las batallas. Guerra total e intercambio de posiciones.

 

El Bentley #108 de Maxime Soulet se situaba segundo, por delante del Aston Martin #62, sí ese que partió duodécimo y ya estaba tercero. Aunque se había beneficiado de un ‘drive through’ que recibió el Mercedes #999 al incumplir las normas con el safety car en pista y de los problemas eléctricos del Nissan #35, la actuación del cohete británico estaba siendo an-to-ló-gi-ca.

El momento de la verdad

Con todo por decidir se llegaba al periodo definitivo de la carrera. Menos de tres horas para el final y siete coches en la pomada, es decir, en la misma vuelta del líder.

Los depredadores afilaban sus garras a la caza de sus víctimas. Olían sangre. Llegaba el momento de la verdad. El Porsche #912 de Dennis Olsen desplazaba de la cima a los Aston Martin #62 y Bentley #108, aunque después caería hasta la quinta plaza.

Sin embargo, en esa complicada situación para el Porsche #912 aparecía la figura del Superman local. Matt Campbell no estaba dispuesto a defraudar a su público. Y comenzaba una frenética ascensión, no exenta de riesgos, al Mount Panorama.

 

De hecho, en el camino rumbo a la cima se tocaba con el BMW #42, aunque para entonces ya nadie podía frenarle. La gloria era suya y el trofeo viajaba a la sede de Porsche por primera vez. Inmediatamente después llegaba Aston Martin #62 de Jake Dennis. Una carrera monumental para el coche británico.

 

Por su parte, Rafaelle Marciello y su Mercedes #999 debían conformarse con la última posición de honor, muy peleada, después de defenderse de las dentelladas del Mercedes-AMG GT3 #888 de Shane Van Gisbergen. Quinto finalizaba el BMW #42 y el español Andy Soucek se quedaba un puesto más abajo a los mandos de su Bentley #108. Gisbergen

El triunfo en la categoría Pro-Am se lo llevaba el Ferrari #51 de Spirit or Race conducido por Pedro Lamy, Mathias Lauda y Paul Dalla Lana. Y así, en un abrir y cerrar de ojos, las emocionantes 12 Horas de Bathurst 2019 finalizaron, partiendo camino de la Historia del Motorsport.

Imágenes12 Horas de Bathurst 2019: Porsche Motorsport, Ferrari Races, Aston Martin Racing y Mercedes-AMG.

 

 

 

 

 

 

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