La escudería de MotoGP, Ducati Lenovo Team, ha comunicado este martes la renovación de Jack Miller hasta finales de 2022. De este modo, la formación de Borgo Panigale y el piloto australiano continuarán juntos -al menos-  hasta la conclusión de la próxima temporada.

Después de confirmarse la noticia, el corredor’ aussie’ ha manifestado su ilusión y agradecimiento por la confianza depositada en él y asegura que hará todo lo posible por pelear por el título:

“Estoy encantado de poder continuar mi aventura con el Ducati Lenovo Team también la próxima temporada! Lucir estos colores supone un verdadero honor para mí, y haber podido ganar las dos últimas carreras con la Desmosedici es un verdadero sueño. No hubiera sido posible conseguirlo sin el gran apoyo recibido durante los últimos meses por parte de Ducati y de todo el equipo».

«También quiero agradecer a Gigi, Paolo, Davide y Claudio la fe que tuvieron en mí. Ahora solo puedo concentrarme en la temporada actual. Estamos cuartos en la clasificación, no muy lejos del líder, y el Campeonato aún es muy largo. Haré todo lo posible para continuar con esta tendencia positiva y luchar por el título. ¡Forza Ducati!”, concluía Jack Miller.

Ducati, satisfecha con el acuerdo

La noticia ha llegado después de dos importantes triunfos del australiano en las últimas citas disputadas en España y Francia. Sin duda, estos recientes éxitos, junto a su conocimiento de la máquina, se han convertido en el pasaporte para la extensión de su contrato por un año.

De hecho, el ‘aussie’ ha remontado el vuelo tras un duro arranque de curso. En las tres primeras citas del Campeonato su rendimiento había estado muy por debajo de lo esperado.

Dos novenos puestos y un cero en Catar, Doha y Portugal, respectivamente, habían generado cierto nerviosismo en el seno del conjunto boloñés.

Dudas sobre su rendimiento

Fichado del equipo satélite de Ducati, Pramac Racing, donde compitió durante tres campañas, no estaba cumpliendo como ‘buque insignia’ del nuevo proyecto para 2021.

Tanto es así que algunas voces comenzaron a dudar sobre sus posibilidades para cumplir con ese cometido en una fuerza que persigue la corona.

Paralelamente a esta situación, su joven compañero Pecco Bagnaia, crecía en confianza y prestaciones en cada carrera. El italiano acababa tercero, sexto y segundo en esas mismas pruebas de Catar y Portugal, situando en una posición incómoda al corredor más experimentado que debía marcarle el camino al turinés.

Una lesión que lastra su rendimiento

Al margen de otras cuestiones técnicas y deportivas, detrás del mal comienzo de Campeonato de Jack Miller se escondía una lesión que se ha convertido en una plaga en la Categoría Reina.

El llamado síndrome compartimental es una afección muscular y neurológica que altera el riego sanguíneo en la zona del antebrazo, provocando inflamación y dolor en dicha zona.

El sobresfuerzo físico exigido por las cada vez más potentes y veloces máquinas de la especialidad, ha llevado al límite la resistencia humana en esa parte de la anatomía de los corredores.

Los ‘milagros’ de Jerez y Le Mans

Consciente de los problemas físicos tras las dos primeras carreras en Catar, Miller decidió pasar por el quirófano en Barcelona. Superada con éxito la intervención en su brazo derecho, reapareció en Portimao.

Allí tocó fondo al quedarse fuera de los puntos tras una caída. No obstante, todo cambió en el compromiso posterior: el GP de España. En Jerez, Fabio Quartararo sufrió la misma dolencia que Miller había padecido en el arranque del curso, cediendo la cabeza de la ronda andaluza al australiano. Éste aprovechó la oportunidad para llevarse el triunfo y convertirse en un nuevo piloto.

Y para demostrar que su victoria gaditana no había sido una casualidad, en la siguiente prueba celebrada en Francia, aplastó a todos sus rivales. Firmó  una gran exhibición, marcada por la adversa climatología y las caídas en el Circuito de Le Mans.

Disputados los cinco primeros Grandes Premios de 2021, Miller ocupar la cuarta posición de la Clasificación General con 64 puntos, 16 menos que el líder, Fabio Quartararo (Yamaha), mientras que Ducati comanda la tabla de Constructores y Equipos.