La factura millonaria del accidente de Verstappen en Silverstone

Al margen del perjuicio deportivo sufrido por Max Verstappen y Red Bull Racing en el accidente del pasado  GP de Gran Bretaña, la ‘escudería azul’ deberá hacer frente a otras graves consecuencias.

Se trata de la importante pérdida económica que afrontarán los austriacos por los gravísimos daños ocasionados en el monoplaza del corredor neerlandés. Cabe recordar que su RB16B quedó prácticamente destrozado tras salirse a 300 km/h en Copse, una de las curvas más rápidas del Mundial.

De hecho, los diversos vídeos que circulan por las redes dan buena cuenta de la violencia del impacto contra las barreras. Sólo hay que echar un vistazo a esas filmaciones o a las fotografías que muestran el estado de destrucción que presentaba el bólido tras el siniestro para comprender la magnitud, también financiera, de lo acontecido.

¡Tres cuartos de millón de euros!

Precisamente, el asesor del equipo de Milton Keynes, Helmut Marko, quien también había anunciado la contratación de un abogado tras el accidente, ha ofrecido una cifra de los posibles costes de reparación: “Estamos hablando de alrededor de 750.000 euros”.

No obstante, el veterano austriaco y responsable del programa de jóvenes pilotos de Red Bull Racing ha matizado que sólo se trata de una estimación. Todo dependerá de si se puede salvar el propulsor o no.

Respecto a la unidad de potencia, ésta ya se encuentra en la sede japonesa que Honda posee en Sakura, donde será sometida a una severa inspección. Tras una evaluación preliminar los nipones se han mostrado optimistas en cuanto a poder rescatar el maltrecho ‘corazón’ del RB16B. “Parecía estar peor de su estado real”, han manifestado fuentes del fabricante oriental.

Menos dinero para desarrollar el monoplaza

Dados los astronómicos presupuestos que, tradicionalmente, han manejado los equipos del Gran Circo esa cuantía parecería poco relevante. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Y es que en la vigente temporada ha entrado en vigor una severa restricción de los costes anuales de las escuderías.

Los gastos inesperados como el que se plantea provocarán una reducción en la capacidad de acción en otras áreas de las formaciones. En este sentido, no se puede obviar que el desarrollo del monoplaza absorbe la mayoría de los recursos de las escuderías. Así las cosas, el incidente de Silverstone podría condicionar el rendimiento en la pista de la fuerza de Milton Keynes al contar con menos recursos.

Un posible problema deportivo

Pero, si finalmente no fuera posible la reutilización del propulsor, los actuales líderes del Campeonato se enfrentarían a un severo condicionante deportivo. La normativa de la FIA establece que cada piloto sólo dispone de tres motores por temporada. En caso de necesitar más, será castigado con la pérdida de varios puestos en la parrilla de salida, condicionando las posibilidades de éxito de esa carrera.

Pues bien, la unidad de Max Verstappen era la segunda y además se encontraba todavía en la mitad de su ciclo, puesto que cada propulsor tiene una vida útil de unos siete Grandes Premios.

Red Bull, muy enfadada

Obviamente, estas posibles contingencias han crispado aún más los ánimos en el seno de Red Bull. Es más, lejos de amainar, la tensión ha continuado en las últimas horas.

De hecho, su director deportivo, Christian Horner, ha echado más leña al fuego: “Fue un accidente enorme. Fue un momento desesperado. Había perdido la salida. Es decepcionante que un heptacampeón haga ese movimiento y mande a un piloto al hospital. Es una victoria sin valor”.

El directivo inglés añadía con ironía, pero con un claro tono de reproche hacia el piloto de Mercedes: “Espero que Luis esté muy contento consigo mismo”.

Imágenes Red Bull Racing: Twitter de Red Bull Racing.

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