La bandera a cuadros constituye uno de los símbolos más reconocidos del Motorsport. De hecho, su presencia se extiende a la práctica totalidad de las competiciones y especialidades, ya sean éstas de coches, motocicletas, camiones, etc.

Es más, se puede afirmar que no existe una sola carrera de Fórmula 1,  resistencia, rally o raid como el Dakar, donde este icónico ‘trozo’ de tela no señale el final de la prueba.
Cruzar la meta el primero y verla ondear, constituye un verdadero sueño para cualquier corredor. Sin embargo, el famoso estandarte da la sensación de haber estado ahí en la competición desde siempre. Pero, evidentemente no ha sido así.

Carreras de caballos y un mantel

La Historia de la bandera a cuadros arranca a mediados del Siglo XIX en el Oeste de los Estados Unidos. En aquella época, los colonos que poblaban los primeros asentamientos de la zona organizaban unas carreras de caballos.

El colofón o ‘premio’ a estos eventos lúdicos consistía en una comida entre los participantes y miembros de la comunidad. Precisamente, el ágape tenía lugar sobre un mantel de cuadros, el cual era agitado por las mujeres para indicarle a los jinetes cuándo llegaba el momento culinario. De ese modo, se ponía fin a la prueba ecuestre y arrancaba el ágape.

Los ‘equinos’ y las bicis en Francia

Al margen de esta reseña gastronómica, la referencia histórica más sólida de la bandera a cuadros procede de 2006. Es en ese año cuando Fred Robert Egloff publicó un libro titulado ‘Origin of the checker flag: A Search for Racing´s Holy Grail’.

La investigación apunta hacia las carreras de caballos -y también a las ciclistas- que tenían lugar en Francia a finales del Siglo XIX. Al parecer, esas dos disciplinas deportivas empleaban un estandarte bicolor que cumplía las mismas funciones que la actual bandera a cuadros.

Según parece, la elección de los colores blanco y negro resultó capital. Esos dos tonos combinados podían distinguirse a gran distancia y sin confundirse con el público situado en las gradas de los circuitos.

La primera foto de la bandera a cuadros

La primera evidencia fotográfica de la bandera a cuadros data de 1906. Corresponde a la edición inaugural de la Copa Vanderbilt disputada en Nueva York.

Egloff mantiene que el creador del diseño fue un empleado de la firma automovilística americana Packard Motor. Sydney Waldon habría diseñado este símbolo para delimitar los puntos de referencia (‘check points’) en carreras de coches.

La bandera de cuadros en la Fórmula 1

En cuanto a la Fórmula 1, está documentado que la bandera a cuadros estuvo presente desde la primera carrera de la Historia. Fue el Gran Premio de Gran Bretaña, disputado el sábado 13 de mayo de 1950 en el Circuito de Silverstone. El ganador, el piloto italiano Nino Farina, tuvo el honor de inaugurar esta tradición que se ha mantenido hasta nuestros días.

Por cierto, aunque parezca extraño, no existe un reglamento que regule su empleo. Ni sus dimensiones, ni el número ni tamaño de los cuadros que deben componerla, ni tan siquiera el modo de agitarla, están recogidos en ninguna normativa.

Solo debe preservarse su ‘estampado’ tradicional que recuerda a un tablero de ajedrez. Mientas se mantenga ese diseño, el símbolo universal del Motorsport seguirá ondeando en los circuitos de todo el Planeta como icono de la competición.

Para finalizar, decir que si la estética de la bandera a cuadros apenas ha variado con los años, sí lo ha hecho el lugar desde el que se muestra. Antaño, se ondeaba sobre los coches -literalmente a pie de pista– cuando éstos cruzaban la meta.

Sin embargo, hoy en día por motivos de seguridad, se realiza dicha acción desde una plataforma elevada situada junto a la línea de llegada. Se trata del puesto de control de la competición.

Imagen portada: Porsche Japón.

Imagen texto: Wikipedia.