Los 5 momentos polémicos en la Fórmula 1 demuestran que en este deporte, rodeado de glamour y lujo, no es oro todo lo que reluce.

Es más, a lo largo de las setenta temporadas de su Campeonato que nació en 1950, se han vivido episodios extraordinariamente controvertidos. Hoy nos asomamos al lado oscuro del Gran Circo para conocer esos hechos poco ‘edificantes’.

La ‘traición’ del Monte Fuji 1976

Incumplir un presunto pacto de caballeros para alzarse con el título, no parece el modo más elegante de coronarse en la Categoría Reina. Pues, según cuenta la leyenda, eso es lo que aconteció en el Gran Premio de Japón de 1976, disputado en el Circuito del Monte Fuji.

A la última y decisiva cita del curso llegaron James Hunt y Niki Lauda con el título en juego. El austriaco de Ferrari, que dos meses antes había sobrevivido a un terrible accidente en Nürburgring, tenía tres puntos más que su díscolo rival británico de McLaren.

El día de la carrera, 24 de octubre, amaneció bajo un diluvio torrencial. Las condiciones de la pista, convertida en un océano, resultaban muy peligrosas. Los adelantamientos resultarían un suicidio. Ante esta situación, los corredores acordaron tomar la salida pero retirarse en los primeros giros.

Lauda, al igual que otros colegas, cumplió con el supuesto pacto. Por el contrario, Hunt se mantuvo en carrera y terminó tercero, ganando el Mundial por un solo punto. Fue su primer y último entorchado.

Al año siguiente el vienés sumó la segunda de sus tres coronas en la especialidad. Sin duda, uno de los momentos polémicos en la Fórmula 1.

Las memorables batallas de Prost y Senna en Japón 1989 y 1990

Al igual que había sucedido un año antes, el Gran Premio de Japón de 1989 resultaría decisivo para la resolución del campeonato. También repetían sus protagonistas, Ayrton Senna y Alain Prost , está vez en el trazado de Suzuka. De nuevo, una de las mejores carreras de la Fórmula 1 a la vista.

El francés disponía de doce puntos más que el brasileño. No obstante, el paulista venía recortando en las últimas pruebas y estaba en racha. La profunda animadversión deportiva y personal, así como la tensión entre ambos llegó a su punto álgido en el país del sol naciente. Los compañeros en McLaren ya no eran rivales, sino enemigos íntimos. Ambos querían ver el primero la bandera a cuadros.

Senna necesitaba ganar para tener opciones en la última carrera del año. Marcó una pole position estratosférica, superando en 1,7 segundos a Prost. Tras una mala salida de su adversario, el francés se puso líder.

Senna trataba de adelantarle. Pero el galo le cerraba la puerta una y otra vez. Todo se decidió en la vuelta cuarenta y seis. Ayrton quiso superarle en la chicane, pero éste último no cedió, sacándole de la pista.

Ese resultado le entregaba el título a Prost. Sin embargo, Senna pudo reemprender la marcha y tras una remontada mágica, llevarse el triunfo. No le sirvió de nada porque fue descalificado por saltarse la citada chicane y volver a pista, supuestamente, por una zona prohibida.

Detrás de esta decisión estaba la mano negra de Jean-Marie Balestre. Obviamente, el presidente de la FIA, paisano y amigo de Prost, ejerció como tal. Prost sumaba en los despachos su tercer Campeonato para poner rumbo a Ferrari con un contrato de dos años.

Mientras, el corredor de Sao Paulo era sancionado con 100.000 dólares y una suspensión deportiva de seis meses. Decepcionado con lo sucedido estuvo a punto de retirarse de la Fórmula 1.

Pero un año más tarde consumó su venganza en el mismo escenario. Nuevamente el destino, caprichoso, les unió en la ronda nipona, otra vez con la gloria por decidir.

Senna firmó la pole position, superando en 0,232 segundos a Prost. Sin embargo, pronto comenzaron los problemas para el sudamericano. Una nueva norma de la FIA, estrenada en esa cita, establecía que el primer puesto de la parrilla se debía cambiar al lado derecho, parte sucia de la pista. Furioso por esa decisión, Ayrton advirtió que si perdía la primera plaza en la salida por esa circunstancia, no frenaría. Y cumplió su amenaza.

Al llegar a la primera curva tras la salida del Gran Premio de Japón de 1990, Senna chocó a más de 270 km/h con Prost. Los dos quedaban fuera de combate y el brasileño se llevaba de ese modo tan poco edificante su segundo Mundial. Tuvo lugar un 21 de octubre en Suzuka. Un día triste para el deporte y otro de los más recordados momentos polémicos en la Fórmula 1.

Las órdenes de Ferrari en Austria 2002

La sexta escala del Campeonato de 2002, dominado con autoridad por Michael Schumacher, tuvo uno de los desenlaces más polémicos que se recuerdan.

Hasta ese momento, el alemán había sumado 44 puntos de 50 posibles y su perseguidor más próximo, Juan Pablo Montoya, estaba a 21 unidades de él. No había duda de que el certamen sería un paseo rumbo al cuarto título consecutivo del ‘Barón Rojo’.

Por el contrario, su compañero Rubens Barrichello sufría un calvario en los primeros compases del curso. Tres abandonos. Sin embargo, en el fin de semana del Gran Premio de Austria, emergió un gran Barrichello. Se adjudicó la pole position y dominaba la carrera cuando todo se vino abajo para él.

El director deportivo de Ferrari, Jean Todt, le ordenó que cediera la victoria a su jefe de filas, Michael Schumacher. Enfadado por el mensaje recibido, frenó en la misma línea de meta para dejar pasar al germano. Los abucheos en el podio del A1-Ring resultaron atronadores.

Abochornado por lo sucedido, el Káiser cedió el trofeo y el primer peldaño del podio al de Sao Paulo. Pero, el daño a la imagen de la Scuderia y del Gran Circo, ya se había producido. Aconteció un 12 de mayo.

El ‘crash-gate’ en Singapur 2008

El estreno del Gran Premio de Singapur en 2008, primera carrera nocturna y número 800 en la Categoría Reina, quedó ensombrecido por el llamado ‘crash-gate’.

El 28 de septiembre, el piloto de Renault Nelson Piquet Jr se accidentó presuntamente siguiendo las instrucciones por radio de su ingeniero.

De ese modo provocó la salida del safety car, favoreciendo la estrategia de su compañero Fernando Alonso.

Finalmente, la victoria fue para el asturiano aunque siempre ha planeado la sombra de la duda sobre la misma. Flavio Briatore, director de la escudería, fue excluido del Gran Circo.

El escándalo de Estados Unidos 2005

En muy pocas ocasiones se ha iniciado una carrera de Fórmula 1 con tan solo seis coches en la parrilla. Pues eso es lo que ocurrió en el Gran Premio de Estados Unidos celebrado en el Autódromo de Indianápolis en 2005. El problema surgió con uno de los dos suministradores de neumáticos.

Los responsables de Michelin afirmaron que sus compuestos solo durarían unas diez vueltas debido a las fuerzas que ejercían sobre ellos el peralte de la curva 13.

La alarma había saltado el viernes cuando en los Libres, Ralph Schumacher, había sufrido un fuerte accidente en dicho punto a 282 km/h. Su rueda trasera izquierda del monoplaza había estallado.

Los estudios posteriores de Michelin determinaron que no podían garantizar la seguridad de esas gomas.

Ante la negativa de la organización de suspender la prueba o variar el trazado, llegó el esperpento. Los monoplazas de los siete equipos que calzaban los ‘zapatos’ franceses se retiraron a boxes tras la vuelta de formación.

Ganó la bochornosa carrera el Káiser seguido de su compañero en Ferrari Barrichello y de Tiago Monteiro. Por detrás del portugués, el otro Jordan de Narain Karthikeyan, seguido de los Minardi de Christijan Albers y Patrick Friesacher.
El público, unos 120.000 espectadores, enfurecido por lo que estaba presenciando, comenzó a arrojar latas de cerveza y de refrescos a la pista. Sin duda, uno de los días más ignominiosos del Gran Circo, al que a veces, le crecen los enanos.

Imagen portada de los 5 momentos polémicos en la Fórmula 1: Pinterest.