En un acto organizado en Madrid por su patrocinador, Estrella Galicia, el piloto catalán Álex Márquez, Campeón del Mundo de Moto2 de 2019, ha repasado su triunfal temporada.

Allí, también ha explicado su inesperado salto a MotoGP junto a Marc, así como sus primeras sensaciones con la Honda. Como corolario, ha detallado los objetivos para una campaña en la que asegura que no tendrá presión del equipo.

A pesar de estas palabras, la alargada sombra de su hermano, unida al año de contrato, supondrán toda una prueba de fuego para el corredor de 23 años. Cabe recordar que competirá con indómita montura que ha jubilado a Jorge Lorenzo.

La charla ha comenzado con su inesperado fichaje por el HRC. En el vertiginoso giro de los acontecimientos, pasó en apenas una semana de pensar en defender el título de la clase intermedia a debutar en la Categoría Reina.

La operación resultó tan meteórica que no pudo despedirse en Valencia de los que han sido sus compañeros durante los últimos cinco años. “No ha habido una despedida porque ellos se fueron a casa el lunes por la mañana y yo firmé por la tarde. El equipo seguirá trabajando por otro sueño con Augusto y yo voy a intentar trabajar por el mío”.

Y no solo eso, sino que en los primeros entrenamientos en Cheste no estuvo en el box del Repsol Honda. Bueno, ni trabajó con el cuerpo técnico que le asistirá en 2020. Por cierto, la próxima temporada tendrá a sus órdenes al equipo técnico de Lorenzo.

Su estreno con Honda

Después ha pasado a describir sus sensaciones tras su primera toma de contacto con la Honda en los ensayos de post-temporada:

“Los dos primeros test han ido mejor de lo esperado. La verdad es que me preocupaba la ergonomía de la Honda que es más pequeña. Sin embargo desde la primera salida me sentí cómodo. La caída que tuve fue fruto de mi inexperiencia», ha explicado Álex.

«Fue como si me diera la bienvenida a MotoGP. Después en Jerez ya me sentí mejor y pude trabajar con mi equipo en el box. Los dos días en los que puse el neumático nuevo comenzó a llover. Pero en Sepang tendré dos días más que trataré de aprovechar. En cada salida he progresado”.

También ha explicado cómo se ha sentido al compartir el trazado con Marc, quién ya indicó que no le concedería ningún trato de hermano a Álex.

“Estar con todos los pilotos es especial. Intentas aprender el máximo de ellos. Es cierto que tuve la suerte de coincidir con Marc en dos tandas. Es especial y extraño a la vez. Es un sueño cumplido aunque quedan muchos más por cumplir”.

Como no podía ser de otro modo, el pequeño de los Márquez le ha consultado algunas cuestiones al octocampeón.

“Hemos tenido conversaciones de hermanos en las que le he preguntado las dudas que me surgen sobre la categoría. Aunque ya me ha dicho que me soltará (explicará) pocas cosas y que me ha visto rápido en algunas curvas. Pero una cosa es lo que te diga y otra ya hacerlo. Recibir mucha información al final es peor. Además cada uno tiene que hacer su camino”.

Aclimatación con la Honda de 2019

El 73 ha manifestado que en esos ensayos de Valencia y Jerez el objetivo residía en comenzar la adaptación a una montura de la máxima cilindrada. Por ello, todavía no ha pilotado la bestia de 2020.

“No tenía sentido que probase ahora la moto de 2020. De momento, estoy intentando entender qué debo hacer y qué necesito para rodar rápido, para evolucionar como piloto. Está claro que debo mejorar en todas las facetas, sobre todo, a una vuelta”.

En relación a la bestia RC213V ha reconocido que “dicen que la Honda es una moto crítica a la que debo adaptar. Cuando busque los límites llegarán los problemas y podré decir si lo es o no. Cal y Marc serán los encargados de evolucionarla este invierno y Honda sabe en qué hay que evolucionarla”.

Reponsabilidad, sí; presión, no

Aunque tendrá a la moto y al campeón en su box, asegura no sentirse presionado ante el desafío de un solo año. “Siento responsabilidad como ante cualquier oportunidad, porque siempre tienes que defender al equipo lo mejor posible. Pero ellos me han transmitido una presión cero, me han dicho que trate de ser yo mismo y de evolucionar. Y eso es lo que haré al principio. En lo que sí he notado la diferencia de estar en MotoGP es que aquí hay muchas más cosas que probar. Mucho trabajo de test, pero eso a mí me motiva”.

Las claves del título de 2019

Para finalizar Álex Márquez analizó los secretos que le han permitido alzarse con la corona de Moto2.

“Como estaba tan igualado, la regularidad era la clave, no fallar. Hice el click (cambio de mentalidad) en Jerez. Allí me caí y no puntué, pero la actitud del equipo reparando la moto tan rápido, me hizo ver que si poníamos, todo podíamos ganar», ha expuesto el ilerdense.

«Y desde Le Mans ganamos tres carreras seguidas y nos dimos cuenta del potencial. Pero lo difícil estaba en controlar a los rivales. No te podías centrar en uno porque en cada carrera cambiaba. La primera mitad de la temporada nos dio el margen necesario para ser campeones».

Imagen portada: Estrella Galicia.