Este miércoles Carlos Sainz ha presentado ante la prensa su proyecto para el Dakar 2020 que se estrena en Arabia Saudí del 5 al 17 de enero próximos. En el evento organizado por Mini, equipo con el que competirá por tercera ocasión consecutiva, ha estado acompañado por su copiloto Lucas Cruz. ‘El Matador’ quiere salir por la puerta grande antes de despedirse del rally-raid.

“Creo que podemos luchar por ganar este Dakar. Y sigo teniendo la misma pasión por las carreras, Vivo (con intensidad) cada test, cada evaluación”, ha manifestado el madrileño.

A pesar de que en 2019 sufrió bastante, llega con la misma ilusión y determinación de siempre. De hecho, aspira a extender el récord que posee como el ganador más veterano, gesta lograda con 55 años.

En este sentido, Carlos Sainz ha afirmado: “No tengo más experiencia que Peterhansel, pero sí más edad. Me gustaría llevar el récord del ganador más veterano hasta los 57 años. No hay duda de que estamos aquí porque la motivación continúa intacta”.

Al-Attiyah y Peterhansel, grandes rivales de Carlos Sainz

En cuanto a los rivales, Sainz ha señalado como el más peligroso a Nasser Al-Attiyah, defensor del título. No obstante, también ha citado al resto del equipo Toyota con Giniel De Villiers, Ten Brinke… y Fernando Alonso. Obviamente, no se ha olvidado de mencionar a Stéphane Peterhansel, apodado Monsieur Dakar.

También ha abordado el tema del nuevo escenario en Arabia Saudí: “El Dakar entra en una nueva fase, aunque el país que lo acoge reúne todas las cualidades para que se dispute en su máximo esplendor«.

Y ha concluido el tema con estas palabras: «La gran duda que surge es qué nos vamos a encontrar. En teoría, la primera semana es de terreno más de camino, piedra y similar a Marruecos. Y la segunda parece que será más de arena, dunas y desierto.”

El Mini, más ligero y competitivo

En relación al potencial de su Mini JCW Buggy del X-Traid, Carlos Cainz ha sido rotundo: “Este será el tercer Dakar del coche. En el primero se sufrió bastante; el año pasado se dio un paso importante, el coche era razonablemente rápido, pero tuvimos algunos problemas que nos retrasaron, como el inflado de las ruedas, algo que además era clave en aquel terreno».

«Eso se ha solucionado y este año es el momento de capitalizar todo ese trabajo hecho en el pasado. También se ha trabajado en el peso del coche, que es una de las grandes ventajas de los dos ruedas motrices. De hecho vamos a estar más cerca del peso mínimo. Estamos ilusionados y vamos a plantar batalla a Toyota, que son los favoritos”.

Incidiendo en el comportamiento del coche, no ha aclarado si los buggy (2×4) como el suyo o los 4×4 se adaptarán mejor al nuevo terreno: “Dependerá de cada tipo de especial. Toyota nos ha sorprendido, porque siendo un 4×4 con menos recorrido de suspensión, su ritmo en terrenos rotos, que es donde tenemos ventaja, es sorprendente. Si el recorrido es roto pero con todo tipo de piedras, donde nuestros neumáticos tienen menos riesgo de pinchar, tendremos ventaja. Pero hay que verlo”.

Aprovechando su reciente participación en el Rally de Sharqiyah disputado la semana pasada en Arabia Saudí, también ha detallado sus sensaciones sobre el terreno. En particular ha puesto el acento en lo temprano que anochece como uno de los factores a tener en cuenta:

“La zona donde estuvimos no era donde se correrá el rally, pero se intuye que va a ser un terreno muy abierto. El polvo quizá sea menos problemático que en otras ocasiones».

«Lo bueno para la carrera es el horario que ayuda mucho, aunque me ha sorprendido mucho que a las 5 ya es de noche. Con lo que cualquier despiste o un problema mecánico te hace meterte en la noche”, ha concluido Sainz.

Sainz, padre e hijo, y su amigo Alonso

Las conversaciones que suelen mantener los Sainz durante el raid han formado parte de los momentos distendidos de la charla. Con una sonrisa, el bicampeón del mundo de Rallyes ha afirmado:

“Él (Carletes Sainz) dice que soy muy pesado, pero él también lo es en el Dakar. Tras cada día hablamos y me da la sensación de que me pregunta más que yo a él».

«Durante estas dos semanas la situación se vuelve al contrario. Me hace gracia porque me da consejos como si hubiera corrido 80 dakares y me regaña porque cree que he arriesgado. Se podría escribir un libro con esas conversaciones», ha concluido al respecto.

Casi para finalizar ha asegurado que cambiaría un tercer título en el trofeo del tuareg por el primer triunfo de su hijo en la Fórmula 1: “Ya he ganado dos Dakares y sería muy egoísta por mi parte no cambiarlo. Esa victoria de Carlos tarde o temprano, llegará”.

Por último ha evaluado las posibilidades de Fernando Alonso en su debut: “Su primera participación en una especialidad muy alejada de la Fórmula 1, será difícil«.

No obstante, ha reconocido que «(Alonso) se ha preparado concienzudamente, incluso más de lo que yo pensaba. El primer año lo va a tener difícil, pero se adapta muy bien. Luchar por ganar es complicado, pero es una carrera en la que pasan muchas cosas”.

Imágenes: Mini.