Dos participaciones en la Categoría Reina del Mundial de Rallys. Ese es el tiempo que ha requerido el piloto debutante del equipo Toyota Gazoo Racing, Kalle Rovanperä, en anotarse su primer podio, gesta que ha tenido lugar este pasado fin de semana en el Rally de Suecia.

Con una exhibición de talento y personalidad impropia de un deportista de 19 años, ha necesitado menos carreras que ningún otro competidor para descorchar el champán en el WRC.

Ante dicha gesta, no resulta extraño que haya recibido múltiples halagos. Terminar entre los tres mejores y, sobre todo, no cometer errores en una prueba marcada por unas condiciones muy complicadas, no resultaba sencillo ni para los más veteranos. De hecho, la falta de nieve y la gestión de los neumáticos donde los clavos sufrían sin el blanco elemento, se convirtió en una prueba de fuego para un novato.

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Pues no solo salió indemne del envite. Además se permitió el lujo de derrotar a su compañero Sébastien Ogier en la última especial para arrebatarle al galo la tercera plaza definitiva. Y es que, a pesar de medirse al hexacampeón francés con la misma montura, el Yaris WRC, le derrotó el domingo en unos metros finales mágicos. Ambos había protagonizado un espectacular duelo entre dos adversarios separados en el inicio del tramo final por medio segundo a favor del de Gap.

Sobre ese terreno, embarrado por las lluvias y repleto de placas de hielo, muchos adversarios decidieron levantar el pie para no terminar en la cuneta o directamente contra un árbol. Sin embargo, el deportista de Jyväskylä exprimió su cohete japonés para sacarse de la chistera tres segundos que le entregaron la gloria.

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Para darle más valor a la actuación del 69, recordar que llegó a esta prueba sin participar en los entrenamientos previos en Suecia, que sí habían realizado Elfyn Evans, ganador a la postre en Suecia, y Ogier, su adversario por el escalón inferior del cajón.

No obstante, es cierto que durante esos días de ensayos, Kalle disputó el Artirc Lapland Rally, donde se llevó el triunfo en una carrera que no reproducía las condiciones de aquella carrera.

El escenario de la gesta, embarrado por las lluvias y sin apenas nieve a causa de las condiciones climatológicas, se convirtió en un campo de minas, donde los coches perdían los clavos de sus ruedas a la misma velocidad que cedían segundos contra el cronómetro.

El destino, a veces caprichoso, ha querido que el recital tuviera lugar en el mismo escenario donde su progenitor, Harry Rovanperä, logró su única victoria en la especialidad.

Mejor inicio en el WRC que en el WRC2

En definitiva, no parece haber acusado lo más mínimo el gran salto que supone pasar de los coches de la clase de plata, los R5, a los pertenecientes a la élite de la especialidad en el WRC.

De hecho, comenzó más titubeante en 2019 con algunos fallos hasta que se acopló al Skoda Fabia con el que conquistó el trono de la segunda división del Mundial de Rallys.

Por el contrario, ahora su extraordinaria capacidad de adaptación le ha llevado a sumar dos grandes actuaciones con su nuevo Yaris WRC, puesto que en Montecarlo terminó quinto.

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Aunque todavía sea demasiado pronto para hablar de ciertas metas, tiene en el horizonte el reto de batir el récord del ganador con menor edad del campeonato.

Esta marca permanece en las manos de su compatriota Jari-Matti Latvala, que mantiene precisamente desde el Rally de Suecia 2008. Actualmente, el finés milita en las filas de M-Sport Ford, tras perder su asiento en el Mundial por la marcha de la estructura de Citroën del mismo.

Imágenes de Kalle Rovanperä: Toyota GAZOO Racing.