Tras el Rally de Portugal ganado el pasado domingo por Ott Tänak (Toyota), las declaraciones y acusaciones de Sébastien Ogier han levantado ampollas. Pero, ¿por qué se ha quejado amargamente de sus rivales de Hyundai?

Concretamente, el hexacampeón ha dirigido sus reproches al jefe de la escudería surcoreana, Andrea Adamo. Al parecer, dicho responsable habría empleado ciertas tácticas para perjudicar al francés, según las sospechas de éste, en la sexta cita del calendario del Mundial.

Forzar una sanción para no abrir pista 

Todo se habría iniciado después de que presuntamente Dani Sordo y Sébastien Loeb provocaran una penalización en la segunda etapa del Rally de Portugal.

De ese modo, habrían obtenido una gran ventaja estratégica, evitando abrir pista y no tener que barrer los tramos de tierra, algo que siempre supone una ligera pérdida de tiempo.

Siempre siguiendo la teoría de Ogier, Adamo les habría indicado que partieran por detrás del piloto de Citroën. Dicha circunstancia haría que el francés encontrara las pistas con más tierra y arena, algo que le perjudicaría en el cronómetro.

El defensor del título del WRC explicaba: “Yo no estoy en contra de las órdenes de equipo para cambiar el orden de salida de los pilotos, pero en ocasiones esa táctica se puede usar de una forma mezquina. Y en esta ocasión, debo darle las gracias a Dani Sordo por el hecho de que se negara a seguir esas instrucciones”.

Finalmente, los resultados de esa maniobra tuvieron reflejo en la tabla de dicha etapa. Al contrario de lo que le sucedió a Thierry Neuville (Hyundai), Ogier (Citroën) apenas pudo recortarle segundos a Meeke (Toyota). 

Parar en un tramo y perjudicar a Hyundai

Sin embargo, los reproches y las acusaciones de Sébastien Ogier no se detuvieron ahí, sino que subieron aún más de tono con otra cuestión. Acusó a Adamo de una propuesta bastante sucia prevista por Hyundai para el domingo.

“Mis fuentes han podido conocer que Andrea Adamo les había pedido (a los pilotos de la formación asiática) que se detuvieran mientras se disputaba una especial y que reanudaran la marcha en el instante en el que llegara a ese punto Meeke. Por fortuna, Dani (Sordo) es una gran persona y se negó a hacerlo”, precisó Ogier, quien dejó claro que sus informaciones no provenían ni de los pilotos ni de los copilotos.

El ‘pérfido’ y presunto nuevo plan que habría sido urdido por Adamo, siempre acorde a la tesis del francés, se habría planeado del siguiente modo. Durante la tercera etapa, Neuville contaba con una renta de cinco segundos sobre Meeke y algo menos de diez frente a Tänak.

Entonces, la estrategia pasaba por que Meeke redujera su ritmo y que el español de detuviera en torno a un minuto. Al arrancar cuando llegara a su altura Meeke, el polvo dificultaría la marcha de este último. Así, el belga tendría una mayor posibilidad de progresar.

Finalmente, fue el propio irlandés quien le dio esa oportunidad al belga, pero gracias a su manifiesta irregularidad, un golpe, aunque no por la hipotética estratagema diseñada por el máximo responsable de Hyundai.

Como no podía ser de otro modo, Adamo ha negado las acusaciones de Sébastien Ogier, tachándolas de «absurdas«.

Tänak, ‘on fire’

Al margen de este controvertido asunto, el Rally de Portugal dejó patente el gran momento que atraviesa -sin ayudas externas ni estrategias antideportivas- Ott Tänak.

Con su éxito luso, el corredor nacido en Kärla se ha convertido en el primero de la terna de favoritos que alcanza tres triunfos (Suecia, Chile y Portugal) en la temporada. Es más, en la General se ha situado a tan solo dos puntos del liderato, que ocupa actualmente Ogier.

La próxima escala del Mundial tendrá lugar con motivo del Rally de Italia que se disputará en la mediterránea isla de Cerdeña del 13 al 16 de junio.   

Imágenes: Sébastien Ogier & Citroën.