A estos factores positivos, se sumaba la experiencia local en la organización anual de una prueba del Nacional Finés de Rallys donde han participado nombres como el vencedor de esta edición disputada en enero, el piloto de Toyota en el Mundial, Kalle Rovanperä.
Y por si todo ello fuera poco, los parajes remotos y alejados de los centros urbanos, dificultarían la asistencia masiva de público. Perfecto ante la actual situación que dibuja la pandemia.
En este clima de optimismo, los preparativos para tenerlo todo listo de cara al arranque de la prueba que se celebrará dentro de un mes, seguían su ritmo normal.
Una medida que deja al rally sin público
Sin embargo, esta semana las previsiones han dado un giro de 180 grados. Y, ¡cómo no!, detrás de la situación se encuentra la omnipresente enfermedad.
Ante el alarmante aumento de contagios por COVID detectados en las últimas fechas en Laponia, las autoridades locales han tratado de revertir la situación de un modo taxativo.
En este sentido, la Agencia Administrativa Regional ha prohibido los eventos públicos con más de cincuenta personas hasta la finalización de febrero.
Y puesto que el Artic Lapland Rally tendrá lugar del 26 al 28 de ese mes, su disputa se llevará a cabo sin aficionados en los 260 km cronometrados y diez especiales que conformarán el recorrido.
Mismo problema que en Suecia
Así las cosas, se da la paradoja de que la prueba finesa se enfrentará a las mismas dificultades que llevaron a la cancelación del Rally de Suecia. Esos obstáculos no son otros que la falta de ingresos y la nula rentabilidad en un acontecimiento de estas dimensiones y costes.
A pesar de estos nubarrones, los promotores confían en sacar la prueba adelante. Sin embargo, resulta evidente que están ante un gran revés económico.
Organizar una carrera mundialista con tan poco margen de maniobra al haberse incorporado precipitadamente al campeonato como comodín desesperado, siempre supone un reto.
Pero hacerlo con una mengua importante en su presupuesto, puede convertirse en una tarea hercúlea… o en una odisea.
Finlandia podría cerrar sus fronteras
Sin embargo, no acaban ahí los posibles problemas de la carrera en los alrededores de Rovaniemi. Porque su vecina Noruega ha anunciado el cierre de sus fronteras para los viajes no esenciales. De ese modo, se trata de evitar la propagación por su territorio de las nuevas variantes del COVID.
Por su parte, Finlandia también tiene previsto prohibir la llegada de ciudadanos del espacio Schengen, al menos hasta el 25 de febrero.
Teniendo en cuenta que la primera edición del Artic Rally Lapland WRC debería iniciarse un día después de esa fecha, esa decisión supondría su casi segura cancelación.
Cabe recordar que los equipos con todo el material para la competición suelen llegar al menos una semana antes de su inicio.
Prueba de fuego para el WRC 2021
En el supuesto de tener que cancelarse o posponerse, supondría un duro revés para un Mundial que en la anterior campaña recibió críticas por la escasa eficacia y reflejos para encontrar alternativas a los problemas planteados por la pandemia.
Entre esas opiniones de peso, Sébastian Ogier llegó a recordar que el WRC 2020 había sido la competición del motor que más tarde se había reiniciado y con un menor número de citas que cualquier otra especialidad.
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