Momentos antes del comienzo del GP de Francia una mujer saudí, Aseel Al-Hamad hizo historia al recorrer los 5.842 metros del circuito Paul Ricard entre los aplausos y vítores del público al volante del Lotus Renault E20, el mismo en el que Kimi Raikkonen ganara el Grand Prix de Abu Dhabi en 2012.

Con esa iniciativa la FIA, Renault y la piloto de pista saudita Aseel Al-Hamad, celebraban la derogación de la ley que prohibía a las mujeres conducir en el país árabe. El constructor francés que invitó a Al-Hamad a dar esta vuelta de honor declaraba en un comunicado: “Renault y la F1 estamos orgullosos de facilitar a Aseel su continuidad y pasión cultivada durante años por el mundo de los deportes del motor en el mismo día en el que las mujeres pueden conducir en Arabia Saudita”.

Aseel Al-Hamad, piloto de pista y empresaria de éxito Saudí ha conducido en algunos de los circuitos más importantes del mundo pero esta era su primera vez al volante de un F1.

La pionera, es también miembro de la federación de Motorsport en Arabia Saudita así como representante de la Comisión de Mujeres en el Deporte para la FIA. En su país, promueve la educación y capacitación de las mujeres en el mundo del automovilismo.

El pasado 24 de Junio entró en vigor la derogación de la ley que prohibía a las mujeres conducir en Arabia Saudí, concedida por el régimen absolutista del rey Salman bin Abdulaziz y según el mismo gobierno más de 120.000 mujeres ya han iniciado los trámites para sacar su licencia. El gesto de Renault y la FIA no solo es una celebración de este hito sino un guiño a la apertura de la Fórmula a las mujeres que hoy se encuentran en marcada minoría.

El mismo presidente de la FIA Jean Todt, que se encontraba en el circuito y que publicó una imagen suya junto a Assel en su cuenta de Twitter declaró ser un gran paso adelante no solo por los derechos y las movilidad de las mujeres en el reino árabe sino también para su inclusión en los deportes del motor, mundo que demanda cada vez más su presencia.

Así mismo la piloto Saudí se ha propuesto continuar ayudando a las mujeres que quieran dedicarse profesionalmente a los deportes del motor en su país, un deporte en el que no existen categorías masculina y femenina y donde hombres y mujeres pueden batirse en igualdad de condiciones: “De lo que más ganas tengo es de empezar a ver una nueva generación de chicas jóvenes probando suerte en este deporte”, declaraba Aseel ante los medios.

A pesar de ser este un gran paso en la lucha para los derechos de las mujeres, desde Amnistía Internacional nos recuerdan que a día de hoy aún hay ocho activistas por el derecho a conducir de las mujeres retenidas en prisión en el país árabe.

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