Aunque aún no es oficial, todo indica que Fernando Alonso va a ser el último de una larga lista de talentos de la Formula 1 en dar el salto a la IndyCar, tal como lo hicieran Jim Clark, Graham Hill, Mario Andretti, Emerson Fittipaldi, Jacques Villeneuve o Juan Pablo Montoya en el pasado.

Para los no aficionados es por lo tanto un buen momento de aprender más acerca de esta competición americana y entender qué es lo que la hace tan atractiva tanto para pilotos de otras disciplinas como para sus leales seguidores.

Datos básicos

La IndyCAr Series es la competición de monoplazas más popular de los Estados Unidos. La prueba estrella de cada temporada son las 500 millas de Indianápolis, a las que acuden unos 300.000 aficionados cada año. Esta, junto al GP de Mónaco y a las 24 horas de LeMans, forman la famosa «Triple Crown» del automovilismo.

En 2018 hubo 19 pruebas disputadas en una variedad de circuitos: super-speedways, óvalos cortos, callejeros y mixtos. Dentro de la IndyCar hay otras tres categorías que forman “la cantera” de futuros pilotos: la Indy Lights, Pro Mazda Championship y el United States Formula 2000.

Los coches de la Indy son monoplazas abiertos con motores turbo de 2.2 litros de inyección directa y con una potencia que va de 500 a 700 caballos. En los circuitos ovales se alcanza una velocidad media de unos 350km/h frente a los 210 km/h de media de la Fórmula 1. Así mismo y al contrario que en Formula 1, todos los coches de IndyCar tienen el mismo chasis (aunque con kits aerodinámicos diferentes) y todos usan motores Honda o Chevrolet. Otra diferencia clave con la Fórmula 1 es que los vehiculos de IndyCar tienen un boton push-to-pass en el volante, que incrementa la potencia del vehículo temporalmente para realizar adelantamientos.

La IndyCar sigue un sistema de puntos similar al de la F1. El ganador obtiene 50 puntos, el segundo, 40 puntos, el tercero, 35 puntos y el cuarto 32. Del 5 al 10 obtienen dos puntos menos cada uno y del 10 al 25 uno menos hasta llegar a 5 puntos que se otorgan todos los que terminan la carrera. La Indianápolis 500 y la final en el autódromo de Sonoma puntúan doble.

La temporada 2018  

La temporada 2018 llega a su fin este 17 de septiembre en el autódromo de Sonoma. En un marcado contraste con la F1, a solo una carrera del final aún hay cuatro competidores que pueden matemáticamente ganar el título: El líder Scott Dixon (Chip Ganassi Racing); Alexandre Rossi (Andretti Autosport) a 29 puntos de distancia; Will Power (Team Penske) 58 puntos por detrás, y por último, el ganador del año pasado Josef Newgarden (Team Penske) igualado en puntos con Power.

Esta competitividad y la sensación de que ‘todo puede pasar’ contrasta con la predictibilidad de la Formula1 y la hegemonía que las dos grandes escuderías ejercen sobre la competición. En palabras del propio Alonso el sex-appeal de la Indy tiene que ver con la ‘autenticidad’ de las máquinas, que contrasta con la sofisticación y precisión de los monoplazas de F1:

«Aquí (en IndyCar) es simplemente más puro. Es más correr. Es definitivamente más rápido y diferente. De todos modos, todos comenzamos en los GoKarts. Todos comenzamos en las categorías menores y probablemente echamos de menos esas sensaciones que se pierden al llegar a la Fórmula 1 dónde uno tiene todo bajo control, sabes, cada milímetro y cada milésima de segundo.» «Aquí el conductor juega un papel mayor (…)»

Le dejamos al lector llegue a sus propias conclusiones, pero, en cualquier caso, nunca es tarde para aficionarse a una nueva disciplina…

Por T.C. | Photo: The Zebra