Apenas un día antes de que arranque el GP de Austria de MotoGP, se ha producido un ‘bombazo’ informativo. Yamaha Racing ha emitido una dura nota de prensa en la que informa de que Maverick Viñales no competirá este fin de semana en el Circuito de Red Bull Ring. El equipo japonés ha retirado la inscripción del español para la undécima ronda del Mundial.

Según el comunicado, la drástica decisión se ha fundamentado en un análisis técnico realizado en su M1 a la conclusión de la carrera del pasado GP de Estiria. Al parecer, se habría detectado un “uso incomprensiblemente anormal” de la máquina. En otras palabras, el texto deja entrever que el gerundense habría revolucionado su motor más allá de los límites de seguridad para destruirlo.

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Pero lo peor de todo es que también se desliza que esa presunta actuación habría supuesto un riesgo potencial para el corredor de Rosas, así como para los rivales con los que compartió pista el domingo anterior.

Por otra parte, la fuerza de los diapasones ha explicado que no reemplazará al español con ningún otro piloto. Respecto a su futuro en la formación, los responsables no se han pronunciado. Es más, ha quedado en el aire su participación en lo que resta de temporada. Para conocer el ‘veredicto’, aguardarán a un estudio más profundo de los datos que pueda arrojar la máquina de Maverick Viñales.

Maverick Viñales y Yamaha, una relación rota

Sin duda, se trata de una noticia que ha corrido como la pólvora por el paddock. Pero es más,  ha sacudido los cimientos del Mundial. No se puede obviar que se trata de un asunto muy turbio y polémico, el cual, afecta a la imagen del Campeonato.

De hecho, apenas se había producido un acontecimiento similar en la Historia de la especialidad desde que John Kocinski aceleró en vacío su Suzuki en el GP de Holanda de 1993.

No es ningún secreto que las relaciones entre Maverick Viñales y su ¿todavía? escudería estaban prácticamente rotas. En una temporada para olvidar que, sin embargo, empezó con un triunfo en Catar, el rendimiento del gerundense ha caído en picado.

Por ello, se había quejado amargamente. Mientras, su compañero arrasaba en el certamen con una herramienta, supuestamente idéntica. Sin embargo, las sospechas de ‘Top Gun’ sobre el proceder de sus jefes, siempre han estado presentes en su mente.

https://twitter.com/YamahaMotoGP/status/1425846921156046855

Una ‘avería fantasma’ que dinamita una relación laboral

La crisis alcanzó su punto álgido con el anuncio de la rescisión del contrato de Maverick Viñales con Yamaha, a pesar de que todavía le restaba 2022 por cumplir. Sin embargo, ante el cariz que había tomado la situación, con constantes declaraciones del ‘12’ en contra de su formación, pactaron su salida de mutuo acuerdo. De este modo, los japoneses pretendían sellar una paz hasta la conclusión del actual certamen, algo que, a la luz de lo sucedido, no han conseguido.

El último capítulo del desencuentro se produjo en el pasado GP de Estiria. Antes de que se iniciara la vuelta de calentamiento previa a la resalida, la máquina de ‘Mack’ sufrió una súbita avería. Como resultado, tuvo que arrancar desde el pit-lane.

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Eso le hizo perder toda opción de brillar en una cita donde se encontraba cómodo. De hecho, en la primera salida, antes del accidente entre Lorenzo Savadori y Dani Pedrosa, había realizado una gran remontada, situándose en los puestos cabeceros.

Sin embargo, la bandera roja y el problema técnico en la segunda arrancada, le enviaron al fondo del pelotón. Tanto es así que ni tan siquiera llegó a ver la bandera a cuadros puesto que en el panel de su M1 apareció la palabra: PIT-LANE. Y ahora, todo ha saltado por los aires.

Texto original de Yamaha:

“La decisión de Yamaha es consecuencia de un análisis en profundidad de la telemetría y los datos de los últimos días. La conclusión es que las acciones del piloto podrían haber causado daños importantes en el motor de su YZR-M1, lo que podría haber causado graves riesgos para el propio piloto y posiblemente suponer un peligro para todos los demás corredores”, concluye el durísimo texto que deja traslucir un presunto sabotaje del español, siempre según la versión de Yamaha.

Imágenes de Maverick Viñales: Yamaha MotoGP.