por M. C. – fotos: dakar.com | Seis etapas de un total de 14, ni siquiera se ha llegado al ecuador de la prueba, y los abandonos en el Dakar se cuentan ya por decenas: más de ochenta, 87 para ser exactos, según el listado oficial que ofrece la web de la organización dakariana. Es decir, uno de cada cuatro vehículos que salieron el día 6 de Perú (335 en total) no siguen en liza. Unas cifras que muestran cómo está siendo la 40 edición del Rally Dakar: DURA. Para muchos, como el propio Nani Roma reconoce, se está recuperando el espíritu de su origen africano, con grandes dosis de exigencia y con un claro protagonismo de la arena, dado su inicio en las dunas peruanas. Además, las limitaciones en la navegación y la necesidad de una conducción más técnica han añadido ingredientes de dificultad y emoción.

Este escenario sorprendente del mar de dunas, por momentos cruel, se ha cobrado en esta primera parte de competición tanto a pilotos amateur como a grandes favoritos por la victoria final. Entre los llamados a estar en la zona noble de la clasificación, en coches, el español Nani Roma (Mini) decía adiós en la tercera etapa tras volcar estrepitosamente a escasos metros de la meta. Dos días después, en la quinta jornada, el nueve veces campeón de WRC, Sebastien Loeb (Peugeot), quedaba atrapado en un pozo en medio de las dunas, llamado habitualmente ‘cenicero’, en el que, además de perder mucho tiempo, su copiloto Daniel Elena cayó lesionado y tuvieron que abandonar.

En motos, la retirada más significativa ha sido la del vigente campeón, ganador de la edición de 2017, Sam Sunderland (KTM) que tuvo que bajarse de la moto por una lesión producida en una caída previa. En ese momento ocupaba el liderato.

Damnificados con pérdida de tiempo

Sin embargo, no solo ha habido despedidas, también hay quienes han perdido mucho tiempo y con él muchas opciones del triunfo final: como el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota) atrapado en las dunas o del francés Cyril Despres (Peugeot) que, tras una avería con una roca y horas de espera para su arreglo, llegó a meta de madrugada cuando ya nadie contaba con su continuidad.

Incluso el propio Carlos Sainz se quedó en la quinta etapa encallado en las dunas… Giniel De Villiers tuvo tres pinchazos y problemas en la arena… También ha padecido dificultades el español Joan Barreda, en motos, que aunque ha ganado dos etapas ha sufrido las penurias de abrir pista y despistes de navegación. Pero esto solo es un resumen, porque, con cerca de noventa abandonos, las situaciones complicadas se han repetido en este camino que ha llevado a la comitiva del Dakar desde Lima hasta La Paz, donde hoy se vive la jornada de descanso.

Resultados primeras etapas