Por H. Mayor – foto: motogp.com | Marc Márquez siempre ha destacado por su capacidad para gestionar los tiempos y los riesgos. Siempre con esa gota de controversia que anima a los debates sobre si podría arriesgar más en determinados momentos… pero el caso es que a menudo la estrategia le sale bien. En Sepang quedó cierta sensación de que podría haber hecho algo más y sentenciar el Mundial. Se conformó sin embargo con un cuarto y dejó el desgaste para Dovizioso, que ganó el mano a mano final con Lorenzo y lleva la lucha a la última cita del año. Una lucha muy decantada, con 21 puntos de diferencia, la obligación de ganar sí o sí para el italiano y la comodidad de que incluso un undécimo le da el título al estilete de Repsol Honda.

Debería pasar algo extraordinario para que el Mundial acabara en manos de Dovizioso, pero esto es deporte y es la pequeña puerta que Márquez decidió dejar abierta en Sepang. Una retirada del español parece la única baza real del italiano, obligado además a ganar. El líder analizó la situación en Sepang y vio a las dos Ducati rindiendo por encima y a Pedrosa en el quinto a una distancia ya considerable. Ni siquiera entró a una disputa real con Johann Zarco, con quien sí había opciones. «Soy humano, hoy un pequeño susto es un gran susto, iba más pendiente de no patinar que de ir rápido, hice lo que sentía», explicaba al final de la prueba.

Sin riesgos

Con la carrera declarada de mojado, Marc Márquez y Andrea Dovizioso vivieron sus momentos de disputa directa en el ecuador. El italiano acabó tomando la delantera y con furia hacia su única opción posible (ganar), embarcándose en una nueva batalla con su compañero Jorge Lorenzo. Este por fin completando una carrera muy seria hasta el final y manejando opciones reales. Por el camino dejaron también atrás a Zarco, líder muchas vueltas y finalmente superado, haciendo un tapón a Márquez que este tampoco estaba por la labor de explorar.

Había dudas sobre la gestión de las Ducati del ganador en esta primera ocasión en que ambas dominaban sobre el asfalto. Se despejaron con el error de Lorenzo que dejó paso a Dovizioso hasta una victoria que le mantiene vivo. Márquez, mientras, decidió no buscar un mayor botín, con Zarco por delante y con Pedrosa a distancia por detrás. Queda todo fiado a Valencia en el último fin de semana del año. Todo apunta a una misma dirección, pero esto es deporte…