Fernando Alonso y Jimmie Johnson intercambian sus coches de la Fórmula 1 y la NASCAR

Apenas unas horas después de su ‘hasta luego’ de la Fórmula 1 en el Gran Premio de Abu Dabi, Fernando Alonso se enfundaba de nuevo el mono. Ha sido con motivo de un evento promocional junto a Jimmie Johnson, heptacampeón de la NASCAR CUP en el Circuito Internacional de Baréin.

Allí, los dos ases del volante se han intercambiado sus respectivos coches de carreras. De ese modo, el asturiano se ha subido al Chevrolet de la NASCAR de Johnson, mientras que éste hacía lo propio con un McLaren MP4-28 (2013) de la Fórmula 1, propulsado por un motor V8 de Mercedes.

 

 

Una apasionante jornada de cuatro horas en la que esta pareja de leyendas del motor se lo ha pasado en grande. Parecía que estos chicos estaban ansiosos por abordar el reto.

De hecho, a las nueve de la mañana el asturiano ya estaba recibiendo las primeras indicaciones de Jimmie en el pitlane del trazado de Sakhir. Un pequeño brifing con las orientaciones principales del coche de la NASCAR.

‘El Nano’, un tipo que absorbe conocimientos técnicos como una esponja, asentía con la cabeza. Posteriormente, era el americano quien recibía las instrucciones.

Un test «para divertirse»

Antes del comienzo de la ‘competición’, el ovetense ha manifestado que no se tomaba el día como un test para decidir su posible participación en la NASCAR. “Es pura diversión”, explicaba el español.

“No puedo asegurar al 100% que no disfrutaré tanto como para no pensar en un futuro que podría tener otra oportunidad en un nuevo entorno competitivo”, manifestaba el asturiano que, ejerciendo de gallego, dejaba la puerta abierta al certamen americano.

“Me encanta probar cosas nuevas, descubrir nuevos eventos y series, por lo que será un día especial para mí”. Es decir, que ni sí, ni no; sino todo lo contrario.
Con estas declaraciones, Fernando Alonso ha querido salir al paso -o jugar al despiste- de los rumores que le sitúan en la próxima edición de las 24 Horas de Daytona.

Se trata de la segunda prueba automovilística más famosa en Estados Unidos, solo por detrás de las 500 Millas de Indianápolis. Y ya se sabe el idilio que Fernando mantiene con las pruebas de aquel país…

Los motores comienzan a rugir

Sea como fuere, la acción en el autódromo de Baréin comenzaba antes de las diez de la mañana. Es más, a esa hora Alonso ya había completado la vuelta de instalación a bordo del MP4-28.

Tan solo 25 minutos más tarde, salía del garaje con el Chevrolet nº 48 de Jimmie Johnson. Había llegado la hora de rodar con el misil negro de la escudería Hendrick Motorsport.

 

 

Mientras, su colega americano recibía las últimas explicaciones del personal de McLaren. Poco después, a las 11:11 horas, Jimmie aparecía en el trazado árabe con el monoplaza naranja. El reto, ahora sí, estaba en marcha.

Tras un paso por boxes para que le ajustaran el casco, el americano volaba con el bólido papaya. Detenía el crono en 1:41.7 frente al 1:40.2 establecido por Fernando Alonso a primera hora de la jornada.

A las 12: 35, ‘nuestro representante’ realizaba un par de tandas largas y decidía regresar al box. Otra vez el mito norteamericano al ruedo, mientras que el español le observaba detenidamente desde el muro de meta.

 

 

De nuevo, el turno de ‘El Nano’ a las 13:05, un minuto después de que Johnson se bajara del bólido de Woking. Más cambios de pilotos al filo de las 13:21. Fernando, al garaje, y Jimmie, a darlo todo sobre el asfalto de Sakhir.

Fin a una experiencia apasionante

La conclusión del evento llegaba cuando el reloj marcaba las 14:20. Y para ponerle el broche de oro a la jornada, ambos pilotos realizaban unos cuantos ‘donuts’ y quemaban rueda en el trazado del Golfo Pérsico.

Por cierto, Fernando Alonso habría mejorado el tiempo de Johnson en unos ¡tres segundos! y el californiano habría marcado un mejor crono de 1:40.4, a tan solo tres décimas de la marca del ovetense con el McLaren.

 

 

No hay duda de que esta pareja tiene dinamita en sus manos, aunque lo del ovetense es de otra galaxia. Una vez más ha demostrado que cuenta con una gran capacidad de adaptación y destreza para rodar rápido con cualquier montura.

Dicha polivalencia le acerca a su objetivo, convertirse en el piloto más completo de la Historia. Ya tiene en el punto de miro la Triple Corona y algunos otros desafíos…

Imagen principal: Circuito Internacional de Baréin.

Deja un comentario

Protección de datos personales
Industrial Química Riojana, S.A. será el Responsable del Tratamiento de los datos personales facilitados y los tratará para publicar comentarios. Para más información sobre el tratamiento y sus derechos, consulte la la política de privacidad