El piloto de Mercedes, Lewis Hamilton, ha certificado con un dominio aplastante desde la pole su quinta victoria de la temporada al imponerse este domingo en el GP Bélgica F1 2020, séptima cita del calendario, en el Circuito de Spa-Francorchamps.

Por detrás del inglés, que previamente ha ganado en Estiria, Hungría, Gran Bretaña y España, han completado las posiciones del champán su incapaz compañero Valtteri Bottas y un destacado Max Verstappen, que ha exprimido su Red Bull con maestría.

Cerca del holandés, quien ya suma seis visitas al cajón en 2020, ha concluido un sensacional Daniel Ricciardo. Corroborando el gran ritmo del fin de semana y la buena gestión de los neumáticos de los coches de Renault, el australiano ha firmado incluso la vuelta rápida, dejando claro que los coches amarillos funcionan muy bien en territorios de baja carga aerodinámica. Así lo ha ratificado también el otro RS20 de Esteban Ocon, cerrando el top 5.

Por el contrario, la mala fortuna ha vuelto a cebarse con Carlos Sainz. El madrileño ni tan siquiera ha podido tomar la salida. En la vuelta de instalación, su McLaren MCL35 ha sufrido una avería en su unidad de potencia (un cilindro) que ha roto los escapes. Menuda racha tan mala que parecía haberse esfumado con su gran sexto puesto en Barcelona. Mientras, su compañero Lando Norris ha concluido séptimo.

Mención especial para un brillante Pierre Gasly a lomos de su Alpha Tauri. Con el recuerdo muy vivo en su cabeza de Anthoine Hubert, amigo y piloto de F2 fallecido en este escenario hace un año, el francés ha cuajado una carrera a la altura del homenaje al malogrado colega. Para honrar su memoria, remontó desde el fondo del pelotón hasta un merecidísimo octavo puesto, siendo nombrado piloto del día.

En sentido opuesto, penoso día para Ferrari. Los de Maranello han hecho el ridículo, fuera de los puntos y de toda esperanza. Por culpa de su ineficiente SF1000, Sebastian Vettel y Charles Leclerc han concluido decimotercero y decimocuarto, respectivamente, en un resultado lamentable. Para resumir la situación de La Scuderia basta decir que han luchado con sus equipos cliente (Alfa Romeo y Haas).

El ‘Cavallino Rampante’ ha mostrado todas sus debilidades en uno de los peores cursos de los últimos años. Rendimiento técnico impropio para la formación más laureada de la Historia.

Y para colmo de males, ambos corredores de rojo se han tocado en una maniobra demasiado arriesgada del monegasco sobre el alemán. Casi se quedan fuera de combate por fuego amigo.

Otra de las decepciones ha llegado de la mano de Racing Point. La configuración del asfalto valón se adapta perfectamente a los Mercedes Rosa y todo hacía indicar que eran los terceros coches en este terreno. Pero Lance Stroll y Sergio Pérez solo han podido ser noveno y décimo, respectivamente.

En resumen, el hexacampeón británico ha vuelto a pasearse en un domingo donde apenas ha tenido que esforzarse. Tan solo el neumático delantero derecho -bastante deteriorado- del W11 del de Stevenage, ha puesto algo de suspense en el tramo final de la carrera cuando estiraron su vida para evitar una segunda parada en boxes.

A pesar de esos problemas, Lewis ha cruzado la meta regulando su ventaja con 8,448 segundos de margen respecto a Bottas, débil oponente que gana desde la ronda inaugural en Austria. Así las cosas, el 44 camina con paso firme hacia el récord de siete coronas de Michael Schumacher.

No en vano, abandona el trazado de Las Ardenas más líder en el Mundial. Ahora cuenta con 157 puntos, 47 y 50 más que Verstappen y Bottas, respectivamente.

Es más, carece de contrincantes que puedan amenazarle en un certamen donde ha rubricado su 89ª victoria en la Categoría Reina para situarse a dos de igualar al mito alemán.

Por si esta jornada no hubiera resultado suficientemente positiva para el inglés, también ha alcanzado el número de podios del Káiser en Las Ardenas: nueve. Se miren cómo se miren, las estadísticas del británico son apabullantes.

Dada su hegemonía en el actual curso, tratar de derribar algunos récords pendientes podría constituir uno de sus escasos alicientes para continuar motivado.

Lo peor de todo es que su único posible contrincante, ha protagonizado otra decepcionante actuación. Bottas tiene asumido su papel secundario y hoy le ha extendido una alfombra roja a su vecino de box. Y eso que en la previa volvió a advertir que le atacaría en los primeros metros.

Por cierto, ni rastro de la lluvia prevista en una ronda donde solo una aparición del coche de seguridad puso algo de pimienta en una prueba sin apenas emoción.

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Hamilton mantiene la pole ante la ‘timidez’ de Bottas

Al apagarse las luces del semáforo, Hamilton ha defendido la pole position ante la nula ambición de Bottas. A pesar de arrancar tras el vigente campeón, el finés ha sido incapaz de tomar su rebufo lo suficientemente cerca para superarle.

Una vez más, el nórdico se ha diluido como un azucarillo en los momentos cruciales ante su jefe de filas. Parecía actuar como escudero de Hamilton más que como contrincante.

Tras ambas flechas negras, Verstappen, también con neumáticos medios, no ha podido superarlos. De hecho, ha mantenido un vibrante rueda a rueda para defenderse del ataque inicial de Ricciardo.

El de Perth intentó hacer valer el mayor agarre de sus compuestos blandos, pero el neerlandés se defendió con su fiereza habitual con sus gomas intermedias.

Unos metros más atrás, el otro Renault de Ocon, escalaba de la sexta a la quinta plaza tras superar al Red Bull de Alex Albon. También resultaba espectacular la arrancada de Leclerc. El 16 ascendía cuatro plazas en un abrir y cerrar de ojos, situándose nuevo. No obstante, el escaso potencial de su bólido le lastraría a lo largo de la carrera.

Safety car y pit stop masivo

Con Hamilton dominando a placer, Bottas incapaz de presionarle y Mad Max, tras ello, la carrera se estabilizó en las primeras plazas hasta la vuelta número 11. Entonces aconteció un accidente de Antonio Giovinazzi que alcanzaba a George Russell.

El británico trató de esquivar al italiano y vio cómo una de las ruedas del Alfa Romeo impactaba en su Williams. Por fortuna, nadie resultó lesionado, pero se desataron los nervios con la presencia en pista del safety car.

Aprovechando esa incidencia, los equipos decidían pasabar por los garajes. Fiel a su actual estado, horrible pit stop de Ferrari (+ de 11 segundos) con Leclerc.

Todo lo contrario se puede decir de la actuación de los alemanes. Sensacional maniobra doble con Hamilton y Bottas para montarles los duros. Rapidez y eficacia teutonas.

Excepto Pierre Gasly y Sergio Pérez que se mantuvieron en la pista, el resto habían reemplazado sus cubiertas para disfrutar de la gama más robusta.

Hamilton, rumbo a su cuarto triunfo belga

Tres giros después se marchaba el coche de seguridad y todo volvía a la normalidad. Hamilton se escapaba con suma facilidad de un impotente Bottas.  Mientras, Verstappen trataba de acercarse al escandinavo.

Pero la escasa potencia de su propulsor Honda le impedía acercarse a los dominios de esa segunda plaza. Ricciardo perseguía al neerlandés, pero no lograba alcanzarle.

Desde ese momento, ya no se moverían las posiciones de honor. Por el contrario, Albon, perjudicado con la estrategia de los de Milton Keynes, perdía la quinta plaza en beneficio de Ocon para que ambos Renault terminaran cuarto y quinto.

El único McLaren en pista, Lando Norris, se quedaba con el séptimo puesto, precediendo a un combativo Gasly. El francés remontó desde el fondo para finalizar octavo, con los decepcionantes Racing Point de Lance Stroll y Sergio Pérez cerrando la zona de puntos.

Imágenes del GP Bélgica F1 2020: F1.com