La Fórmula 1 comienza su periplo por Oriente Medio para afrontar la recta final de curso con un último triplete que arranca este fin de semana (27-29 noviembre) en el GP de Baréin F1.

Solo siete días después repetirá escenario en el Circuito de Sakhir, antes de bajar el telón en esta extraña temporada de la pandemia en Yas Marina, Abu Dabi. Precisamente, por culpa del coronavirus la prueba de Baréin que tradicionalmente se celebra en marzo o abril, se ha retrasado ocho meses.

Sakhir, una obra faraónica en el desierto

El autódromo que alberga desde este viernes y hasta el próximo domingo la decimocuarta escala del Mundial, cuenta con tres largas rectas combinadas con curvas de baja y media velocidad y algunos virajes rápidos.

Además, la generosa anchura y escapatorias asfaltadas, perdonan los errores de pilotaje e incitan a las grandes apuradas de frenada. Quizás por ello, suele acoger grandes duelos y buenas carreras en un imponente recinto en medio del desierto.

En sus 5.412 metros de logitud, Sakhir alberga quince curvas, seis a derechas y nueve a izquierdas, que se convierten en uno de los factores determinantes en la competición.

De hecho, esos virajes someten a un extenuante trabajo a los sistemas de de frenos, especialmente en cuatro de los ocho puntos por vuelta en los que se activa ese pedal, y a los que se llega por encima de los 300 km/h.

Dicha circunstancia, unida a la escasa refrigeración provoca un calentamiento de los discos, lo que sitúa a este circuito entre los más duros del certamen en este apartado.

Igualmente, y dada su rugosidad, suele resultar muy abrasivo con los neumáticos, generando en ellos un gran desgaste. Para la ocasión, Pirelli pone a disposición de los equipos la gama de compuestos duros C2 (blancos), medios C3 (amarillos) y blandos C4 (rojos).

En esa elección indudablemente se ha tenido en cuenta la caída de temperatura que se produce durante una competición que finaliza de noche.

Recordar que durante la presente campaña, al contrario de años anteriores, todos los corredores contarán dos juegos de duros, tres sets de medios y ocho de blandos.

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Eso sin olvidarse del polvo y la arena que suele depositar el fuerte viento en la pista por la proximidad del desierto, lo que comprometen la estabilidad y agarre de los bólidos.

Respecto a la carga aerodinámica, Sakhir requiere un buen equilibrio de tak forma que el coche posea una buena adherencia en las curvas y al mismo tiempo no ofreceza una excesiva resistencia al avance en las rectas.

De igual modo, la capacidad de tracción para salir de los virajes lentos junto a los frenos, como indicábamos anteriormente, jugarán un papel preponderante. Otro de los puntos a tener en cuenta por los equipos será el consumo de combustible, puesto que el acelerador se mantiene activado al máximo durante el 60 por ciento de cada vuelta. Y obviamente, la potencia de los monoplazas en un territorio con esas largas rectas. también será clave.

Casi todo decidido

Con la corona de Constructores conquistada por Mercedes en el GP Emilia-Romaña y la séptima individual de Lewis Hamilton sellada en el GP de Turquía, igualando el récord de siete entorchados de Michael Schumacher, se llega a Baréin con casi todo decidido.

Además, al tratarse de un autódromo donde el motor tiene gran incidencia, los de la estrella se presentan como los favoritos… si las altas temperaturas no lo impiden.

No obstante, si se echa un vistazo a la Clasificación por Equipos, se mantiene una cruenta batalla por la tercera plaza. Por esa gloria, que reporta un buen puñado de millones de euros, pugnan cuatro escuderías separadas por 24 puntos.

Lidera ese pelotón de la clase media Racing Point. Los de Silverstone acumulan 154 unidades, cinco más que McLaren (149), ocho sobre Renault (136) y catorce respecto a Ferrari (130), el invitado de última hora.

Pues bie, a tenor de los resultados últimos todo hace indicar que la formación rosa y los de Woking se jugarán ese puesto. De hecho, los de Silverstone han cosechado buenas actuaciones en las carreras más recientes, sobre todo gracias a Checo Pérez.

Es más, solo las decepcionantes actuaciones del otro corredor de Racing Point, Lance Stroll, les ha impedido fugarse de sus perseguidores.

Sin embargo, el contraataque de McLaren para recuperar ese tercer puesto provisional, no se hará esperar. Los británicos cuentan con una de las parejas más igualadas y fuertes de la parrilla. Y ahora que Lando Norris parece flojear, Carlos Sainz, en línea ascendente, ha tomado el relevo.

Respecto a Renault, parecen haberse deshinchado y mostrado mucha irregularidad. Así, su jefe de filas, Daniel Ricciardo ha alternado dos podios con un octavo y un noveno puesto en las últimas cuatro carreras.

Comprobando cómo el otro monoplaza amarillo, conducido por el galo Esteban Ocon ha acumulado tres ceros en esos compromisos, parece un milagro que la firma del rombo esté todavía en la lucha por el tercer peldaño del cajón.

Todo lo contrario se puede afirmar de Ferrari. Su mejoría en las pasadas citas demuestran que han encontrado el camino para salir del túnel. Sin duda, el podio de Sebastian Vettel y el cuarto puesto de Charles Leclerc en Estambul, les han permitido sumar un buen puñado de puntos y elevar la moral.

Duelo por la cuarta plaza de pilotos

En la Clasificación individual se desarrolla una guerra similar a la de la colectiva, pero en este caso por la cuarta posición que ocupa Checo Pérez. En una de sus mejores temporadas, el mexicano ha anotado 100 puntos, tres más que Leclerc y cuatro en relación a Ricciardo.

Tras ellos, Carlos Sainz, tendrá que centrarse en defender el séptimo puesto de Pilotos, ya que del sexto que mantiene el australiano, le separan 21 unidades y parece inalcanzable.

Actualmente, el madrileño de McLaren solo aventaja en un punto a su vecino de box, Lando Norris, y en cuatro a Alex Albon (Red Bull).

Hamilton, favorito para Baréin

Después de su impresionante exhibición otomana, Hamilton se perfila como el máximo candidato a una victoria que se convertiría en la quinta seguida y decimoprimera del curso para el 44. Mientras, su deprimido compañero Valtteri Bottas,tiene la obligación de borrar la peor actuación de su vida en Turquía. Allí acabó último tras un número increíble de trompos.

Al igual que el finlandés de Mercedes, Max Verstappen querrá sacarse la espinita de Estambul. Allí, el holandés tenía todas las papeletas para llevarse un triunfo en mojado. Sin embargo, su excesivo ímpetu le dejó sin la recompensa esperada tras cometer un error cuando trató de superar a Checo Pérez.

Precisamente, el de Gudalajara, segundo en Turquía, espera volver a descorchar el champán en un territorio donde ya lo hizo en 2014 con la entonces Force India.

Mientras, La Scuderia recordará para motivarse sus seis triunfos en Sakhir y los cuatro de Vettel, que les mantienen como los reyes del desierto. No obstante, la necesidad de caballos en Sakhir jugará en su contra y a favor de sus rivales de Mercedes.

Imágenes GP de Baréin F1: F1.