La mala educación de algunos famosos en el GP de USA F1 indigna a los fans

Durante el GP de Estados Unidos de F1 disputado el pasado fin de semana en el Circuito de Austin (Texas) se vivió un extraordinario espectáculo deportivo. De hecho, dos colosos de la Categoría Reina se batieron en un estratégico duelo tratando de asestar un golpe moral al adversario en su camino hacia el título.  

Finalmente, las decisiones desde el muro de Red Bull decantaron la balanza a favor de su piloto Max Verstappen. No obstante, el holandés debió mostrar su mejor cara, gran gestión de los neumáticos, madurez y nervios de acero, para no sucumbir ante la persecución y presión de Lewis Hamilton (Mercedes). Tanto es así que los dos principales actores de un Mundial que pasará a la Historia por su apasionante rivalidad vieron la bandera a cuadros separados por apenas 1,6 segundos.  

Sin embargo, antes de la carrera se vivió otro tipo de show mucho menos edificante, protagonizado por una clase distinta de famosos. Hasta que la pandemia llegó para destruir buena parte de las costumbres del Gran Circo y de la sociedad en general, algunos invitados VIP solían pasearse por la parrilla minutos antes de arrancar las carreras.  

Dejarse ver entre el enjambre de mecánicos, pilotos y coches ‘aparcados’ antes de que se apagaran las luces del semáforo resultaba una práctica habitual. No en vano, la Categoría Reina del Automovilismo concita a buen número de empresarios, millonarios y personajes de la farándula más o menos influyentes. Toda una pasarela de las vanidades donde dejarse ver ha constituido una práctica habitual. Pues bien, esa costumbre regresó el pasado domingo en el Circuit of The Americas.  

Sin embargo, el comportamiento de algunas estrellas ha mostrado su rostro menos brillante y más oscuro. Alejadas de las reglas elementales de educación y empujadas por su habitual ‘vedetismo’, han mostrado ‘escaso respecto’ por la labor de ciertos profesionales de la información.  

Megan Thee Stallion da el cante… sin micrófono

Uno de los involuntarios protagonistas que sufrió estos inadecuados modales fue Martin Brundle. Por si esas celebridades no lo saben, el comentarista británico de Fórmula 1 en Sky News con varios galardones por su labor, compitió en un total de 158 Grandes Premios de la especialidad entre 1984 y 1996.  

Pues bien, el ex piloto experimentó en primera persona el divismo de la cantante Megan Thee Stallion y su séquito. Cuando la artista se paseaba entre los coches, el inglés le preguntó si tenía algún rap preparado para la Fórmula 1, a lo que ésta respondió seca y despectivamente: “No tengo ningún rap hoy, lo siento”.  

Tras esa contestación, el reportero quiso saber a qué corredor apoyaría en la carrera. Pero sin tiempo para escuchar a la artista, un presunto miembro de seguridad e apartó de la artista con unos modales groseros. Ante el percance, el comentarista manifestó: “Creo que está contenta…OK, jefe!  

Pero el incidente no acabó ahí. Instantes después, un asistente de la cantante le apartó con poca diplomacia diciéndole: “no puedes hacer eso”, en referencia al simple hecho de acercarle el micrófono a su jefa. Pero Brundle, haciendo uso de su flema británica, le espetó que «podía hacerlo porque ya lo había hecho«. 

Lo sucedido no pasó inadvertido para el público. Y en esta era dominada por la instantaneidad de las redes sociales, los aficionados a este deporte criticaron dicho comportamiento. Es más, instaron a los organizadores a que no inviten a personas que no permitan ser entrevistadas sobre temas de la especialidad. 

Aunque este suceso fue el más sonado, se produjo otro con menor tensión similar cuando la tenista estadounidense Serena Williams ignoró a Brundle. De ese modo emuló el comportamiento de su hermana Venus unos años en similares circunstancias.

Imagen portada: Instagram de Megan Thee Stallion

Fuente: Motorsport.com

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