Los mejores duelos del Dakar: batallas épicas en el desierto

A lo largo de cuatro décadas, los mejores duelos del Dakar han construido la leyenda del rally más duro del planeta. Su Historia está repleta de luchas épicas que han encumbrado al Olimpo del Motorsport, no solo a la propia carrera, sino también a sus protagonistas.

Grandes campeones como Stéphane Peterhansel, Carlos Sainz, Jan y Gerard de Rooy o Nasser Al-Attiyah, han escrito algunas de las páginas doradas del mítico raid.

Los desiertos más hostiles del planeta han sido testigo de sus enfrentamientos memorables y eternos, los cuales condensan la esencia de la competición. Vamos a recordarlos. Abróchate el cinturón. Arrancamos. Hoy prometemos sensaciones fuertes.

Arcarons-Peterhansel, enemigos íntimos

Durante los años 90, los mejores duelos del Dakar viajaron sobre dos ruedas. Las guerras entre el motociclista francés Stéphane Peterhansel y el español Jordi Arcarons, forman parte de la leyenda del rally.

A bordo de su Yamaha, Peterhansel había dominado con mano de hierro en las tres temporadas anteriores (1991,1992, 1993), a pesar de la oposición del catalán.

 

 

El punto culminante de esta intensa rivalidad se produjo en 1995, por una triquiñuela que define perfectamente a ‘Monsiuer Dakar’. Harto de que Arcarons siguiera su rebufo para aprovecharse de sus trazadas,en la arena, el galo jugó al despiste con su adversario.

Fingió una avería y le indicó a su incómodo compañero de viaje una dirección errónea para que el español se perdiera. Así sucedió. Arcarons se saltó un ‘way point’ y recibió una sanción de tres horas.

Iracundo por lo sucedido, denunció a Stéphane por haber empleado herramientas prohibidas para reparar su moto, dañada en una caída.

 

 

La organización francesa solo le impuso un castigo de quince minutos, insuficiente para que nuestro compatriota derrotara por fin a su enemigo íntimo. Es más, vio cómo Peterhansel se adjudicaba la quinta de sus seis coronas en motos…antes de rubricar ¡siete más en coches!

Jordi se quedó a las puertas de la gloria. Nunca ganó el Dakar, eclipsado por el gigante de Vesoul. Al menos nos dejaron un hermoso combate para la posteridad, que no es poco.

Massuoka-Schelesser… y el triunfo de su ex mujer

Un fabricante artesanal de coches llamado Jean-Louis Schelesser campeón del Dakar en 1999 y 2000, e Hiroshi Masuoka (Mitsubishi) pelearon por el triunfo desde la primera especial en 2001.

La pugna entre el francés y el japonés fue creciendo en intensidad a medida que avanzaba la carrera. Ambos ansiaban el primer peldaño del podio.

En el tramo final de la prueba se produjo una de las actuaciones menos deportivas que se recuerdan. A pesar de que le correspondía abrir pista al nipón, los buggies de Schelesser y su compañero Serviá arrancaron antes que él. La táctica del francés estaba clara.

El español haría de ‘tapón’ ante el asiático para que su jefe de filas tomara ventaja. Durante la jornada, Masuoka, desesperado por rodar detrás del catalán y ver cómo se escapaba su enemigo y el triunfo, tomó una decisión fatídica.

Harto de tragarse el polvo que levantaba José María, trató de adelantarle por el exterior, fuera del camino trazado. Entonces su Mitsubishi se chocó con unas piedras, dañando la suspensión trasera, obligándole a detenerse.

 

 

 

Tras el incidente, el copiloto de Masuoka salió del vehículo y esperó la llegada de Serviá. En una acción tan temeraria como irresponsable, y empujado por la cólera, Maimon intentó que el español detuviera la marcha, situándose de pie en medio del camino.

No lo consiguió y además estuvo a punto de ser arrollado. Schelesser se llevó la etapa con 52 minutos de ventaja sobre Masuoka. Después llegaron las agresiones físicas y las denuncias mutuas. Como resultado de este antideportivo comportamiento, la organización penalizó al francés.

Como resultado del castigo, la victoria le cayó en las manos, precisamente, a la ex pareja sentimental del francés, Jutta Kleinschmidt. Y de ese modo tan rocambolesco, la alemana se convirtió en la primera  ganadora del Dakar, algo que nadie ha superado. Por cierto, gracias a su perseverancia, el japonés consiguió coronarse en 2002 y 2003.

Chagin vs De Rooy, duelo de gigantes

Tras su aplastante superioridad entre 2000 y 2003, Vladimir Chagin y su imbatible Kamaz llegaron al Dakar 2004 con el objetivo de extender su tiranía otra temporada más. Y lo consiguieron.

Sin embargo, tuvieron que superar la fuerte oposición de un holandés que participaba por segunda vez en la prueba. A bordo de su DAF, Gerard De Rooy, hijo del campeón de 1987 Jan De Rooy, opuso bastante resistencia ante la todopoderosa Armada Rusa.

 

 

Así lo demuestra uno de los múltiples combates que libraron el holandés y el ‘zar’ del desierto. A propósito, el corredor de Tatarastán se mantiene como el más laureado de la mastodóntica categoría. Acumula siete estatuillas del touareg en su casa. Nadie le ha superado.

 

 

Y en cuanto al neerlandés, triunfó en 2012 y 2016 al volante de Iveco. No te pierdas a estas dos moles con más de 1.000 caballos y 10 toneladas batiéndose en duelo en las dunas sudamericanas.

Sainz vs Al-Attiyah, la lucha más recordada

Sin ninguna duda, entre los grandes duelos del Dakar sobresale uno por su intensidad y emoción. Aconteció en 2011. Carlos Sainz y Nasser Al-Attiyah, compañeros y enemigos en el equipo Volkswagen, convirtieron cada palmo de terreno en un campo de batalla… o de minas.

 

 

El cenit de las ‘maniobras bélicas’ tuvo lugar durante la novena etapa en el desierto de Atacama, Chile. La línea de meta, situada en la mítica región de Copiapó, vio cómo los dos misiles azules llegaban separados por escasos milímetros.

Hasta ese momento, la pareja de lobos del desierto mantuvo un vibrante rueda a rueda como jamás se había vivido en el famoso raid.

 

 

Por escasos milímetros, la victoria de la etapa se la llevó ‘El Matador’ español, deseoso de revalidar el título logrado el curso anterior. A pesar de dicha ‘estocada’, no lo consiguió.

La guerra de aquella temporada se la adjudicó el catarí, conquistando el primero de sus dos títulos.

 

Un camión de 1.200 cv y un coche a 200 km/h por el desierto africano

Como no podía ser de otro modo, para despedir este post hemos dejado uno de los combates icónicos y más recordadas del raid. Se trata de la la madre de todas las batallas: un camión contra un coche a 200 km/h por el desierto.  Se produjo en 1988 cuando un camión retó y derrotó en las dunas africanas a un coche.

 

 

El DAF Turbo Twin X1 con dos motores, ¡seis turbos y 1.200 CV! del holandés Jan De Rooy, superó al Peugoet 405 T16 de Ari Vatanen. Dale al play y disfruta con uno de los mejores duelos Dakar.

Imagen portada: Enrico Bunoni vía Pinterest. DakarWorld.

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