Tras su peor racha en MotoGP desde 1982, Honda esperaba el regreso de Marc Márquez como su gran salvador nueve meses después de su lesión.

No en vano, hasta que se rompió el brazo derecho en Jerez 2020 el ’93’ había sido el único piloto de la marca capaz de domar a la RC213V.  Sin embargo, con su vuelta a la acción no se ha obrado el milagro… de momento.

Durante las cuatro carreras disputadas (Catar, Doha, Portugal, España) en 2021 no han descorchado el champán en ninguna ocasión, agudizándose la situación, precisamente, en la ronda doméstica.

Allí los pilotos de Honda sufrieron un total de seis caídas con Stefan Bradl, los hermanos Márquez, Pol Espargaró y Nakagami como ‘víctimas’. O dicho de otro modo, todos los corredores subidos a la bestia nipona fueron descabalgados.

Pero ese número de accidentes se eleva hasta los 23 desde el arranque del actual Mundial. Derivado del indómito carácter de la montura asiática los resultados en la pista no pueden ser más descorazonadoras. Ni un solo podio hasta la fecha en este ejercicio y con sus pilotos por los suelos en cada aparición.

Alarma tras las fuertes caídas de Marc y Pol en Jerez

Como es natural, tras este desastre se han encendido todas las alarmas en el fabricante de Tokio. Precisamente, la gota que ha colmado el vaso se produjo en el citado compromiso en Jerez. Allí, en su segunda presencia tras reaparecer en Portimao, Márquez protagonizó un brutal accidente en los entrenamientos del GP de España 2021. Por fortuna, todo quedó en un (gran) susto.

Pero cuando aún no se habían recuperado del sobresalto en su equipo, llegó otro similar. Emulando al genio de Cervera, su compañero en el Repsol-Honda, Pol Espargaró besó la tierra en el mismo punto del trazado andaluz. Caídas muy feas en ambos casos, que provocaron una gran falta de confianza en los pilotos.

Para comprender el desastre de Honda, apuntar que uno de cada tres pilotos que se estrellan en MotoGP pertenece a la marca del ala dorada. Así de demoledores son los datos con la fuerza japonesa.

Cambios en la Honda

Para tratar de solucionar -o al menos mitigar- la preocupante situación, el departamento técnico dirigido por Takehiro Koyasu y Takeo Yokoyama se ha puesto manos a la obra.

Así, en los test del pasado lunes (3 de mayo) en Jerez, se introdujeron diversos cambios en la parte delantera de la moto, más alta y pesada que la zaga, característica que genera una pérdida de estabilidad. Este problema, estructural en la RC213V, se ha agudizado con la llegada del nuevo compuesto.

En los citados ensayos privados, Pol rodó con una entrada en el ‘airbox’ más estrecha y alta, replicando el modelo de la Yamaha YZR-M1. De ese modo, buscaban generar una mayor carga aerodinámica en esa zona de la montura.

También se implementaron unos escapes más grandes, así como distintos diseños del carenados e incluso un chasis sin carbono junto a la viga principal.

Después de todas estas probaturas, el director del equipo, Alberto Puig, no ha tenido más remedio que reconocer esta misma semana que sufren un problema con su montura.

El análisis de los Márquez

Como el propio Álex reconocía recientemente, “la conducción de la Honda es crítica y a la mínima te puedes ir al suelo”. Mientras, su hermano Marc manifestaba tras acabar noveno en Jerez a nueve segundos del ganador, Jack Miller:

“Donde estamos perdiendo más tiempo es en la mitad y a la salida de las curvas, que es donde necesitas ser fuerte si quieres ser competitivo. Necesitamos entender el motivo”.

Un neumático trasero más duro, origen del problema

En el epicentro del problema de Honda se encuentra el neumático trasero de Michelin. Introducido en 2020, cuenta con una carcasa trasera más rígida y menos adherente en la mitad de las curvas, que no ha afectado por igual a todas las marcas del Mundial.

Algunas fuentes interpretaron la llegada de dicha goma como un intento desde el campeonato por acabar con la hegemonía del ’93’. Si así fuera, la eficacia de la medida parece evidente.

Espejismo de 2020

Desde los test de Misano en la pasada campaña, Honda trató de adaptar su montura a las polémicas cubiertas con una serie de cambios en su montura. Así, su chasis, suspensión trasera o incluso la electrónica fueron objeto de modificaciones.

Lo cierto es que en un principio, parecieron surtir efecto en el Mundial de 2020, cosechando algunos resultados esperanzadores con los corredores del LCR, Álex Márquez y Takaaki Nakagami.

Sin embargo, poco después se demostró que sólo se había tratado de un espejismo. Desde entonces, el fabricante japonés suma ya 18 Grandes Premios sin ganar.

Y lo peor de todo es que podrían continuar así durante la presente campaña. No en vano, el suministrador francés de cubiertas no modificará sus neumáticos traseros hasta el próximo curso.

Imágenes Honda: Repsol-Honda HRC