Cuando algunos rumores insinuaban que Marc Márquez podría reaparecer en el GP de Aragón, que se disputará el próximo fin de semana en el Circuito Motorland, su equipo ha emitido un comunicado en sentido contrario.

En el mencionado escrito, el Repsol Honda ha confirmado que el segundo clasificado en el pasado GP de Francia y hermano del 93, Álex Márquez, junto al probador alemán Stefan Bradl, serán la alineación de pilotos para la décima cita del Mundial de MotoGP en suelo maño.

Por tanto se han disipado las posibilidades del retorno del heptacampeón de la Categoría Reina en apenas unos días. Sin duda, la noticia supone un jarro de agua fría para su legión de seguidores que soñaban -con poco realismo- ver a su ídolo dando guerra en la pista a partir de este viernes.

Adiós matemático a la corona

No en vano, si hubiera tomado la salida en esa carrera todavía habría tenido posibilidades matemáticas de revalidar un título que en realidad hacía mucho que estaba perdido. De este modo, la ausencia del monarca que ha reinado con autoridad en la clase de las motos pesadas desde 2013, tendrá que ceder su trono a un nuevo sucesor.

La dolorosa decisión se habría adoptado tras ser sometido recientemente a una revisión. Cabe recordar que acude cada semana a la consulta del Doctor Xavier Mir, responsable de sus dos operaciones. Y al parecer tras esa última visita no habría recibido el aprobado para retornar a la competición.

No obstante, todo hacía indicar que ése sería el dictamen médico, puesto que Marc todavía no ha pilotado ni una moto de calle. Por tanto, sin ningún ensayo previo, parecía imposible su vuelta a corto plazo.

Sea como fuere, la recuperación de Marc Márquez después de someterse a dos intervenciones quirúrgicas en su brazo derecho en apenas un mes, estaría resultando algo más larga de lo inicialmente previsto por su entorno.

Valencia, probable cita para su vuelta

Solo en el supuesto de que el Doctor Mir viera una gran recuperación en las pruebas y exploraciones a las que es sometido periódicamente, se podría adelantar su regreso al GP de Teruel, que albergará Motorland del 23 al 25 de octubre.

No obstante, parece lógico que después del fracaso de la primera operación cuando se rompió la placa de titanio fijada para tratar de reducir la fractura sufrida en su húmero derecho tras una caída en el inicio de temporada en el GP de España (19 julio), se tomen todo el tiempo necesario.

De hecho, tras la segunda cirugía el propio equipo ya advirtió que no se establecerían plazos concretos y solo competiría cuando estuviera al cien por cien.

Ahora la hoja de ruta del piloto y de su equipo pasa por reaparecer en el próximo mes en Valencia. Será entonces cuando el Circuito Ricardo Tormo albergue las tres rondas finales consecutivas en una atípica campaña marcada por el coronavirus.

Demostrar quién manda y desarrollar la moto

Con su presencia en estas carreras, Marc trataría de aplastar a sus posibles herederos del cetro para infligirles una derrota psicológica de cara 2021, demostrando su solidez y poderío.

Solo gracias a esa actitud les demostraría quién continúa siendo el rey de la especialidad… y el favorito para recuperar la corona.

Al margen de este aspecto deportivo, su presencia podría resultar clave en un aspecto técnico. El equipo necesita la ayuda del catalán para poder modificar el comportamiento de una máquina que solo es capaz de domar Marc.

Precisamente, su colaboración en el desarrollo de la RC213V para que el resto de pilotos de la marca pudiera extraer el máximo rendimiento de la montura, se considera capital. Y es que domar las imprevisibles reacciones de la bestia nipona de cara a 2021 se ha convertido en uno de los objetivos de la escudería oriental.

Imágenes de Marc Márquez: Box Repsol.