Por H. Mayor – foto: motogp.com | Una de las virtudes de Marc Márquez en sus años de MotoGP ha sido siempre la gestión de los tiempos y los riesgos en carrera. En Misano se le puso por delante al final una de esas decisiones que se toman pensando más allá de ganar la carrera en el momento, y esta vez eligió la vía del riesgo… y salió bien: un ajustado adelantamiento a Petrucci en la última vuelta para acabar en lo más alto del podio y recuperar el liderato del Mundial, empatado a puntos con Dovizioso (mejor con mejor balance de segundos puestos) y dando una nueva vuelta de tuerca al campeonato, ahora ya con cinco carreras por delante.
Andrea Dovizioso hizo sin embargo su mejor año en San Marino, con un meritorio tercer puesto en un circuito tradicionalmente complicado para él y una difícil mañana sobre asfalto mojado. Se queda empatado a 199 puntos en lo más alto de la general y reduce, a priori, el campeonato, a cosa de tres, con Viñales a 16 puntos (183) y el convaleciente Rossi y Dani Pedrosa ya demasiado alejados, a 42 y 49 respectivamente. No se espera ya otra cosa que una resolución de máxima emoción en la última carrera.
Jorge Lorenzo
La otra sorpresa, mientras duró, fue la de Jorge Lorenzo. Protagonista en el primer tramo de carrera, en un entorno de mojado que a menudo no se le suele dar bien. En Misano fue líder muchas vueltas y volaba con su moto, marcando varias vueltas rápidas, hasta su caída a falta de 22 vueltas, cuando manejaba un margen de 5 segundos. Creció la figura de Petrucci, el otro gran invitado de la jornada, que pasó a marcar la pauta, con Márquez y Dovizioso por detrás. La otra noticia estaba en la mala mañana de Pedrosa, peleando a duras penas por entrar en los puntos.
Tras parar de llover (pero aún con agua en la pista), Márquez cambió a secos, no Dovizioso. Hasta el final no hubo cambios, cuando el italiano quedaba definitivamente descolgado y todo quedaba en el duelo Petrucci-Márquez. Esta vez, otras fue distinto, Marc optó por arriesgar: un fenomenal adelantamiento en la última vuelta y una victoria que afila, un poco más, la emoción del Mundial.
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