El terremoto que se produjo en el polémico desenlace del Mundial de Fórmula 1 de 2021 ha tenido su réplica definitiva. La FIA ha anunciado este martes que Michael Masi, Director de Carrera entre 2019 y 2021, ha abandonado definitivamente el órgano de gobierno del automovilismo deportivo. 

Según una nota pública se ha informado de que el australiano ha tomado la decisión de regresar a su país “para estar más cerca de su familia y asumir nuevos retos”. Desvinculado de la Categoría Reina, “la FIA le agradece su compromiso y le desea lo mejor para el futuro” en el escueto comunicado.

Michael Masi ascendió al cargo de Director de Carrera y Delegado de la Seguridad de la FIA en 2019 tras la repentina muerte de Charlie Whiting en 2019. Durante ese periodo, especialmente en la última temporada, su inconsistencia en la toma de decisiones fue degradando su imagen.

Sin embargo, el error que le costaría el cargo se produjo en el ya histórico GP de Abu Dabi de 2021, ronda final de dicha campaña. Con el coche de seguridad en el Circuito de Yas Marina, dio la orden de desdoblarse sólo a los monoplazas interpuestos entre el holandés y el inglés, quien acariciaba el título a pocas vueltas para el final.

Encolerizados ante lo que consideraron un ‘robo’, Mercedes elevó el tono de las protestas. Es más, se insinuó que el heptacampeón británico podría retirarse tras lo ocurrido, quien condicionó su futuro al informe de la FIA sobre lo sucedido en Yas Marina. Puesto que habían perdido la confianza en el deporte, la cabeza de Michael Masi se comenzó a rumorear insistentemente que se convertiría la moneda de cambio para que las aguas volvieran a su cauce.

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Nuevo presidente, mismos problemas 

En medio de ese huracán, Mohammed ben Sulayem tomó posesión como nuevo presidente de la FIA, reemplazando a Jean Todt. Los días del australiano en el organismo internacional estaban contados, puesto que el directivo saudí quería apagar ese fuego heredado nada más acceder al cargo. De hecho, se puso en contacto con Hamilton.

Pronto, se anunciaron una serie de novedades para evitar que se repitieran hechos como los acontecidos en Abu Dabi. Así, se estableció una Dirección de Carrera virtual -sistema similar al VAR empleado en los partidos de fútbol-, instalada en las oficinas de la FIA en cada circuito.

Asimismo, se prohibieron las comunicaciones con los equipos durante las carreras, evitando así que pudieran presionar en la toma de decisiones. No obstante, la medida más sorprendente y cuya eficacia está por demostrar recayó en una inesperada bicefalia. A partir del test de pretemporada de 2021 en Barcelona, Eduardo Freitas y Niels Wittich ocuparon la vacante de Michael Masi, alternando sus funciones durante la campaña.

Todo sigue igual… o peor que con Masi 

Sin embargo, a pesar de estos cambios el problema de fondo no sólo no se ha solucionado, sino que parece haberse agudizado. No en vano, la inconsistencia en las sanciones ha soliviantado y desconcertado a los pilotos esta temporada.

De hecho, idénticas acciones han sido objeto de castigo en unos casos y en otros no. Por ello, entre los competidores se ha extendido la idea de que las reglas para competir no están claras. ¿Se puede rodar por fuera del trazado sin castigo o no? Es una de las preguntas que se hacen. Además, no les convence la citada coexistencia de dos Directores de Carrera.

Un buen ejemplo de la tensión entre los corredores y la FIA tuvo lugar en el pasado GP de Austria. Durante el habitual ‘briefing’ de pilotos con los responsables del deporte, Sebastian Vettel abandonó la sala por su disconformidad con las directrices allí emitidas. Tras ese incidente, el tetracampeón alemán fue multado con 25.000 euros, si bien el castigo quedó finalmente en suspenso.

Imágenes de Michael Masi: F1.