El pasado Domingo los afortunados asistentes a la Overton’s 400 en el Chicagoland Speedway presenciaron una de las carreras más memorables de la historia de NASCAR. En las últimas vueltas, el número 19 de Toyota, Kyle Busch sufría un ataque de Kyle Larson que le empujaba contra la pared. Entonces Busch sintiéndose legitimado para tomar represalias, le tocó por detrás, mandándolo a la cuneta y llevándose su quinta victoria de la temporada. Kyle Busch respondió a los abucheos de las gradas con un: “Si no les gusta este tipo de carreras que ni las vean”. Pero la verdad es que la mayoría de los aficionados, simpatizantes o no de Busch, salieron de la carrera entusiasmados.

Busch, a la cabez del ranking, amplía con esta victoria su distancia con 736 puntos, seguido de Harvick con 674 y Logano con 614.

Este dramático final fue tan solo el broche de oro a una carrera magnífica de principio a fin, considerada ya por muchos como una de las 10 mejores de la historia de NASCAR. La carrera del Domingo demostró que el espectáculo y la competición al límite aún es posible en NASCAR si bien es cierto que este día se dio una combinación de factores especial. La antigüedad de la superficie de la pista, la temperatura, la hora del día…todo propició una carrera excelente, y como no, la sed de victoria que mostraron los dos Kyle y que les llevó a protagonizar esa dramática batalla final.

La Monster Energy NASCAR Cup series del Domingo también fue una gran victoria para NASCAR y el stock-car racing en general ya que animó a los fans y a los medios a ilusionarse de nuevo con la competición poniendo ahora el foco en Daytona este fin de semana.

Daytona y el plate-racing

El próximo fin de semana, envuelta en el espíritu festivo y patriótico de las celebraciones de la independencia, se disputará la Coke Zero Sugar 400 en el Daytona International Speedway.

El circuito de Daytona es conocido por el uso restrictor plates, unos aparatos instalados en el motor que reducen su potencia, disminuyendo su aceleración y velocidad total. Esto tiene como resultado que los pilotos tienden a unirse en pelotón durante la mayor parte de la carrera con el objetivo de reducir la resistencia del aire y así ir más rápido. Este tipo de formación, sin embargo, también propicia los accidentes múltiples.

A pesar de que los “tres grandes”, Kevin Harvick, Kyle Busch y Martin Truex Jr, siempre son candidatos potenciales a la victoria, el plate racing hace que casi cualquiera pueda resultar vencedor. Clint Bowyer o Kyle Larson, por ejemplo, que llevan una estupenda temporada, o ‘el misil cubano’ Aric Almirola (Ford) que lideró la Chicagoland durante 70 vueltas para luego perder posición por culpa de un neumático suelto.

Lo que está claro es que todos afrontan Daytona con la adrenalina a flor de piel. NASCAR vuelve a levantar pasiones!

Por T.C. | Photo www.nascar.com