Nasser Al-Attiyah (Toyota Gazoo Racing) ha conquistado con mucha autoridad su cuarto Rally Dakar en la categoría de coches, cuya edición 44ª ha finalizado este viernes 14 de enero en Riad, capital de Arabia Saudí. Subido al Hilux GR DKR Hilux T1+ que ha compartido con su copiloto francés Matthieu Baumel, el catarí ha invertido un total de 38 horas, 33 minutos y tres segundos.

Apoyados en una gran consistencia, han aventajado en casi media hora (27 minutos y 46 segundos) a Sébastien Loeb (Bahrain Raid Extreme) y liderado la prueba con mucha autoridad desde el primer día hasta el último. Aunque el nonacampeón del WRC ha tratado de ponérselo difícil, ha tenido que rendirse ante la evidencia.

No obstante, el galo y su navegante Fabian Lurquin pueden estar satisfechos con su actuación. Tras el desastre inicial de Audi, se convirtieron en la única alternativa con un vehículo, el BRX Hunter T1+, cuyo ‘padre’ había nacido apenas un año antes.

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Y desde luego que esa juventud frente a la ‘veteranía’ del Hilux ha supuesto una evidente desventaja, traducida en algunos problemas técnicos que han lastrado su rendimiento. A pesar de ello, la dupla franco-belga se marcha con dos etapas ganadas (2º y 7º) después de haber manteniendo algunos duelos espectaculares con los de Toyota.

Completando las posiciones del podio, el héroe local Yazeed Al- Rajhi y su Toyota Hilux (Overdrive) ha completado una destacada actuación para ser (casi) profeta en su tierra. El saudí ha concluido a una hora, un minuto y trece segundos del ganador de la cima, pero a poco más de media hora del segundo, Loeb. Un extraordinario resultado para el corredor autóctono y para su copiloto británico Michael Orr.

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Carlos Sainz, buen estreno con Audi

Respecto a nuestros, Carlos Sainz y Lucas Cruz han logrado dos triunfos y seis podios. Pero lo más importante, han constatado que el revolucionario Audi que han estrenado tiene madera de campeón.

Lastrados por algún error de navegación y de información en el libro de ruta, así como por fallos de juventud del cohete alemán han concluido en la decimosegunda plaza a 3 horas, 39 minutos y 21 minutos del vencedor.

No obstante, se han marchado con buen sabor de boca y como los mejores clasificados de nuestro país. Todo lo contrario le ha sucedido a ‘Nani’ Roma. El catalán ha sufrido muchos contratiempos con su BRX, finalizado en la 52ª posición con 43 horas, 57 minutos y 30 segundos más que el ganador.

Toyota y Nasser Al-Attiyah, un dúo mágico

Potenciado con un motor nuevo, mayores ruedas y recorrido de suspensiones, el Toyota se ha mostrado imbatible en las manos mágicas de Al- Attiyah. Ya fuera en tramos de gran velocidad, en zonas pedregosas o en los cordones de dunas, el coche nipón ha volado sin oposición… sin apenas problemas de fiabilidad.

Acostumbrado a las dunas y la arena, su hábitat natural dada su nacionalidad, Nasser Al-Attiyah ha completado una carrera prácticamente perfecta con dos victorias en las etapas 1ª y 4ª. A partir de la tercera especial elevó su renta hasta los 37 minutos y 47 segundos, distancia que prácticamente ha conservado hasta la meta.

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Para el recuerdo ha dejado una exhibición portentosa en la octava especial disputada el 10 de enero. Ese día completó casi 200 km a través de un mar de dunas con dos ruedas motrices por la rotura del diferencial trasero. Y aunque la fortuna quiso que su Toyota no fallara, impartió una lección magistral en condiciones tan complejas.

Posiblemente, ese haya sido su mayor contratiempo, mientras que la polémica llegó tras olvidarse de activar el sistema de monitorización de su vehículo. Con las normas en la mano, debería haber supuesto su exclusión, pero el ‘error’ se solventó con una sanción de tiempo.

Sea como fuere, el catarí ha sabido gestionar con maestría su ventaja, evitando correr riesgos innecesarios vigilando a Loeb desde la distancia. En este sentido, durante los últimos tramos del Dakar 2022 ha competido con la calculadora en las manos.

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Su único objetivo ha residido en hacerse con la estatuilla del tuareg. Por ello, en esas jornadas finales ha cedido en torno a 4-5 minutos diarios, una pérdida insignificante, puesto que mantenía muy lejos a Loeb.

A todos estos factores se ha sumado el hecho de que sus grandes rivales de Audi quedaran KO a las primeras de cambio. Así, un problema de navegación de Carlos Sainz y un accidente de Stéphane Peterhansel les dejaban sin opciones al título.

En definitiva, Nasser AlAttiyah agranda aún más su figura en el Olimpo del Dakar, situándose como el segundo corredor más ganador (2011, 2015,2019, 2022), empatado con el mítico Ari Vatanen.

Sainz: mal inicio; final brillante y prometedor

Audi y Sainz han sabido reponerse a un arranque de Dakar realmente descorazonador. En la primera especial, el español y su copiloto Lucas Cruz se desorientaron por su propia culpa y por la inexactitud del libro de ruta.

Ese ‘despiste’ les hizo dejarse 2 horas, 22 minutos y siete segundos nada más empezar la competición, cayendo al 47º puesto. Por si ese contratiempo fuera poco, en esa jornada aciaga para la marca alemana, Stéphane Peterhansel arrancaba el eje trasero de su vehículo.

Dicho contratiempo se traducía en una pérdida de 23 horas, 31 minutos y 15 segundos, retrocediendo a la 48º plaza. Los dos últimos ganadores en el desierto se quedaban sin opciones de revalidar sus coronas en los metros iniciales. ¡Qué desastre!

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Durante esa primera semana de competición, un fallo congénito en el sistema de suspensión (amortiguador defectuoso) del RS Q-etron, agravó aún más los problemas en los tres Audi. Sin embargo, en medio de esa descorazonadora situación apareció un rayo de esperanza. Sainz selló su 40º victoria e hizo Historia con la primera de un coche híbrido en la tercera especial.

Solucionados los problemas tras el día de descanso, Mattias Ekström sumó el segundo triunfo para la firma de los cuatro aros en la octava jornada. Y sólo dos después, Peterhansel y Sainz protagonizaban un sobresaliente doblete, antes de que el madrileño se anotara su segunda especial y cuarta de la estructura de Ingolstadt en su debut en el desierto.

Sin duda, durante la segunda semana de competición del innovador cohete teutón ha dejado grandes sensaciones. Despejadas las dudas sobre la fiabilidad de su vanguardista tecnología híbrida, se postula como el gran favorito para el Dakar 2023.

Imágenes Nasser Al-Attiyah: Toyota Gazoo Racing.