Después de que el pasado 3 de diciembre se sometiera a una tercera intervención en solo cuatro meses, el estado del brazo derecho de Marc Márquez podría resultar más grave de lo inicialmente esperado. De hecho, esa reciente cirugía realizada en la Clínica Rúber Internacional de Madrid, habría sido más agresiva de lo que se habría reconocido públicamente.

Al parecer, durante sus ocho horas de duración no solo se le habría implantado un fragmento de tejido óseo de la pelvis como se había comunicado, sino que además se le habría extraído un injerto vascularizado de una rodilla del propio corredor. De ese modo, se buscaría favorecer la consolidación ósea, es decir, la regeneración del hueso dañado, a través de la correcta reactivación del riego sanguíneo en la zona.

Sin embargo, durante la citada operación ha surgido un nuevo contratiempo. Tras tomar una pequeña muestra de tejido del húmero se descubrió que había aparecido una infección en el mismo, previa a esta tercera cirugía.

Precisamente, este grave contratiempo ha obligado al piloto a permanecer unos días en el centro hospitalario, mientras se le administran antibióticos. Un vez concluido este tratamiento será el momento de comprobar si ha remitido la infección, premisa indispensable para poder descubrir si el hueso fracturado se regenera.

Para ello se estima un plazo aproximado de mes y medio, siempre que no surjan nuevos contratiempos. No obstante, la situación se ha complicado de tal modo que sería muy aventurado establecer un horizonte temporal respecto a su reaparición… y las condiciones en las que podría hacerlo.

De hecho, en la literatura médica se detallan casos similares que han requerido de nuevas intervenciones hasta conseguir la consolidación ósea. A estos preocupantes factores se suma la afectación del nervio radial de su brazo derecho, añadiendo aún más complejidad a la movilidad de la extremidad superior, algo esencial para un motociclista profesional.

Además, fuentes médicas consultadas afirman que se trata de una complejísima patología que haría peligrar la carrera deportiva del corredor de Cervera.

Enfado y preocupación

Como es natural, esta situación ha generado malestar y preocupación en el corredor y en su entorno. De hecho, la relación entre Marc Márquez y el que fuera su cirujano de cabecera en las dos primeras ocasiones, Xavier Mir, se ha deteriorado.

Tanto es así que puesto que la recuperación después de la segunda operación no estaba avanzando, el piloto del Repsol Honda se trasladó a Madrid para ponerse en las manos de otro facultativo, lejos de la Clínica Dexeus de Barcelona, y el cual está considerado un referente mundial en este tipo de patologías.

Ese descontento lo reflejan las palabras de Emilio Alzamora. El representante de Marc y Álex Márquez, persona de confianza de ambos y conocido por su discreción y mesura, llegó a afirmar cuando se supo que el 93 no correría más en 2020: “La recuperación está yendo más lenta de lo normal porque desde el principio las cosas no se hicieron bien”.

Pero es más, las críticas han partido directamente del hexacampeón de MotoGP. En una reciente entrevista, el de Cervera ha manifestado que “no soy ningún inconsciente y si me hubieran dicho que la placa de titanio se podía romper, no se hubiera vuelto a subir a la moto en los entrenamientos del GP de Andalucía.

Pero me aseguraron que no se podía romper”. Pero no acaban ahí los dardos dirigidos al famoso doctor Xavier Mir, responsable de esas dos primeras operaciones en la Clínica Dexeus en Barcelona.

De hecho, durante la citada conversación, Marc Márquez afirmaba que “los pilotos siempre queremos correr y que la responsabilidad de frenarnos, si no estamos listos físicamente para regresar a la pista, lo deben decidir los médicos”. Con esas palabras, el catalán dejaba caer que no estaba en condiciones óptimas para subirse a su Honda, a pesar de lo cual, obtuvo el permiso del galeno.

Los doctores Mir y Charte, señalados

Por todo ello, tanto el doctor Mir como su colega en el Mundial de MotoGP, Ángel Charte, están siendo señalados como los responsables del laberinto en el que anda sumido el corredor y que haría peligrar el futuro de la trayectoria deportiva del catalán en el campeonato.

Cabe recordar que parte de la comunidad médica puso el grito en el cielo cuando Marc Márquez apareció realizando flexiones un días después de pasar por el quirófano una primera ocasión.

Y no solo eso, sino que tres días después de la operación obtuvo el permiso de ambos para subirse a la Honda. Después llegó la rotura de la placa en su brazo abriendo un ventanal de su domicilio y una segunda operación que no redujo la fractura producida en el GP de España el 19 julio. Después de aquella fátidica cita trató de regresar e la siguiente, sin volver a competir en todo el 2020.

Imágenes de Marc Márquez: Repdol Honda Team.