Los Reyes Magos de Oriente podrían haber llegado cargados con un regalo extraordinario, aunque sea con un día de retraso, para Fernando Alonso. O al menos, así podría entenderse el despido fulminante conocido el lunes de Maurizio Arrivabene, máximo responsable deportivo de Ferrari.

Su puesto lo ocupará de inmediato, el gran rival que tenía dentro de la formación roja, Mattia Binotto, jefe técnico hasta ahora. El ingeniero suizo de 49 años conoce perfectamente el modo de trabajar de Fernando Alonso.

De hecho, coincidió con él durante la etapa del español vestido de rojo. Es más, en esa época ejerció como director de operaciones en pista, tiempo en el que mantuvieron una cordial relación.

Además, todavía resuenan las críticas recibidas por Sebastian Vettel en 2018 tras ser incapaz de pelear por el título. Esas mismas voces afirman que el ovetense habría ganado el título con el coche del germano.

En este sentido, un sector de la prensa y parte de los aficionados transalpinos han recordado las actuaciones del español vestido de rosso entre 2010 y 2015.

Durante ese lustro peleó por la corona, con un monoplaza inferior, hasta la última carrera en 2012 y 2013. A pesar de la aplastante superioridad del Red Bull de Adrian Newey que pilotaba Vettel, Alonso jamás bajó los brazos.

Y supo exprimir el máximo potencial del bólido hasta ver la bandera a cuadros.en cada carrera. Y éso no lo han olvidado en Maranello.

Así las cosas, más de un seguidor del asturiano ha esbozado una sonrisilla picarona al conocer la noticia, sumándose algunos periodistas. Porque la nueva situación que se plantea en la formación italiana supone una oportunidad, aunque remota, para el asturiano de regresar a Maranello.

Como ya se encargó de explicar el propio Alonso el día de su retirada, quizás aquello no fuera una despedida, sino solo un ‘hasta luego’. No hay duda de que ‘El Nano’ mantiene sus ganas de victoria y dinamita en sus manos y quiere volver a brillar en la Categoría Reina.

Es consciente de que por culpa del pobre rendimiento de su McLaren, no ha podido seguir explotando su calidad.

Arrivederci Arrivabene, ciao Binotto

Como te decíamos, el pasado lunes, Ferrari ha anunciado la destitución de su cabeza deportiva, Maurizio Arrivabene. El defenestrado italiano será reemplazado con carácter inmediato por su enemigo dentro del seno de Maranello, Mattia Binotto, hasta ahora director técnico.
Con esta drástica medida, la formación del Cavallino Rampante ha puesto fin a una guerra civil que han mantenido ambos protagonistas durante los últimos años.

Detrás de sus mutuas desavenencias, unas veces larvadas y en otras ocasiones, públicas y explícitas, se escondía una intensa lucha por el poder en el conjunto más laureado de la Historia de la Categoría Reina.

Tras la decepción de ver cómo a pesar de contar con un coche competitivo por segundo año consecutivo, perdían el título frente a Mercedes, la tensión en Ferrari se había disparado.

El dominio absoluto de la marca de las estrella de tres puntas en la era híbrida de la Fórmula 1 resulta insoportable para un conjunto ganador. Los alemanes mantienen su tiranía absoluta con cinco coronas de Pilotos y Constructores desde 2014.

Después del nuevo fracaso en 2018, la atmósfera se tornó, si cabe, aún más irrespirable. Arrivabene responsabilizó en cierta medida del fracaso a la falta de competitividad. Y por si estas declaraciones no fueran suficientemente incendiarias, se sumó a esta tesis el piloto Sebastian Vettel.

Por cierto, una gran parte de la responsabilidad del nuevo fiasco se deben a los errores garrafales, cometidos en los Grandes Premios de Alemania e Italia entre otras citas, por el corredor germano.

A este hecho se unió su flagrante incapacidad y debilidad mental para superar en ningún mano a mano a Lewis Hamilton, tocado por los dioses de la velocidad.

Maurizio, el gran derrotado

Arrivabene ha sido el gran derrotado de la partida tras echarle un pulso a Binotto y perderlo. Llegó a Maranello en la temporada de 2015 como sucesor del director de equipo, James Allison. Su estrecha colaboración con el patrocinador del equipo, la compañía tabaquera Phillip Morris, facilitó en gran medida este fichaje.

Su hoja de servicios se reduce a 0 Mundiales, 14 victorias en 81 Grandes Premios, a los que se suman 71 podios y 12 poles. Aunque no se ha confirmado su próximo destino, las especulaciones lo sitúan en el equipo de fútbol de la Juventus en Turín.

Binotto, el vencedor ‘silencioso’

Por el contrario, Binotto ha destronado a su rival de la cúspide que ocupaba. El suizo se incorporó a Ferrari en 1995, ejerciendo en un principio como ingeniero de motores de prueba. Más tarde pasó a desempeñar esa misma función, pero ya en el equipo de carreras de 1997 a 2003.

Después de ascender a ingeniero jefe de la Scuderia, pasó a ser máximo responsable de motor y KERS en 2009. A partir de 2017 se elevó a la cúspide técnica para tratar de derrocar del pedestal a Mercedes, algo que de momento no ha conseguido, si bien, ha transformado al equipo en un serio aspirante al título.

Imagen principal: emperornie vía Wikipedia.

Imágenes del texto: Ferrari.com y YouTube.