Por H. Mayor – foto: porsche.com | Sólo los más veteranos recordarán una presencia de la prestigiosa marca Porsche en la Fórmula 1 como escudería propia. Fue en los años 60 y durante una treintena de Grandes Premios, sin resultados especialmente notorios. Después de una segunda etapa en los 80 como suministrador de motores, la marca alemana estudia ahora una nueva vinculación de nuevo como fabricante, esta ya enfocada al año 2021, una fecha clave en la que cambia toda la regulación de ese apartado.

«La Fórmula 1 siempre es un buen sitio en el que pensar, puede ser un lugar apropiado», explicaba Lutz Meschke, vicepresidente de la Junta Directiva de Porsche, a la web Autosport. Los dirigentes de la marca alemana estuvieron también presentes en la intensa trastienda de Monza durante el pasado fin de semana. Actualmente participan en competiciones de resistencia, y en su hoja de ruta aparece ahora mismo la entrada en 2019 en la Formula E, y son además una fuente con las que la FIA trabaja de cara a definir el nuevo marco regulatorio de los motores a partir de 2021.

La nueva regulación

El año 2021 es la fecha fijada en el horizonte para la sustitución de los actuales motores V6 híbridos por unas nuevas unidades de potencia que, en principio, serían más sencillas y menos costosas económicamente. Estos aspectos son los que llevan a Porsche a plantearse seriamente su regreso: «Absolutamente, hay que recortar costes y esta es una buena forma de alcanzar ese objetivo».

Ya se plantean incluso posibles clientes de llevarse a cabo esta aventura: Williams o Red Bull, con los que ya hay una relación previa de trabajo, o incluso McLaren, con la que ya hubo épocas pasadas de colaboración, incluyendo el suministro de motores para Formula 1 durante la última presencia de Porsche en la competición en calidad de fabricante, allá por los años 80.