Trascurridos diez días desde el GP de Mónaco, la Categoría Reina reanuda su periplo europeo. Así, las calles de Bakú albergan este fin de semana (4-6 junio) el GP de Azerbaiyán F1, sexta escala del calendario, que regresa al Mundial tras su ausencia de 2020 por la pandemia del coronavirus.

A orillas del mar Caspio se atisba una nueva batalla entre Mercedes y Red Bull. Tras Montecarlo, ambas escuderías han intercambiado sus posiciones tanto en la General de Pilotos  como en la de Constructores . Por tanto, la fuerza azul y su piloto Max Verstappen estrenan el liderato en ambas Clasificaciones.

El corredor holandés comanda la tabla con 105 puntos, cuatro más que Lewis Hamilton (101). Su triunfo en el Principado unido al séptimo puesto del heptacampeón inglés le han encaramado por primera vez en su trayectoria a lo más alto.

A nivel colectivo, la escudería de las bebida energética también supo aprovecharse de la gris actuación global de los germanos en la Costa Azul. Junto al mal resultado del ‘44’, su compañero Valtteri Bottas quedó KO por un horrible pit-stop. Por el contrario, el escudero de Red Bull, Checo Pérez, acabó en cuarta posición con su RB16B. De ese modo, el mexicano posibilitó ese ‘sorpaso’ provisional en el Mundial de Constructores.

En el segundo trazado más largo (6.006 metros) del curso, que suele deparar emocionantes carreras desde que llegó al certamen en 2016, se prevé una gran batalla entre ambos equipos. No obstante, dada su imprevisibilidad hacer un pronóstico sería una temeridad. De hecho, en las cuatro ediciones celebradas ningún ganador ha repetido éxito. ¿Se mantendrá esa tendencia?

Un escenario (algo) favorable para Mercedes

Tras ser derrocados en las avenidas de Montecarlo, los alemanes no se van a quedar cruzados de brazos. Todo lo contario. Ya piensan en el contragolpe que les devuelva a la posición de honor. Los dominadores de la era híbrida están dolidos en su orgullo, sobre todo, su estrella. Hamilton, ganador este curso en Baréin, Portugal y España, espera sofocar la ‘rebelión azul’.

Para ello contarán con un escenario ‘amigo’. No en vano, en Bakú se impusieron en las dos últimas ediciones disputadas en 2018 y 2019. La configuración de un trazado ‘tipo stop & go’, con alberga la recta más larga del certamen (dos kilómetros) y otra también muy extensa, favorecerá la potencia del W12.

Sin embargo, dadas las particularidades de este autódromo callejero también cuenta con sectores más favorables al RB16B. Así, la zona extremadamente lenta de la ciudad vieja requiere una gran carga aerodinámica.

Asimismo, al tratarse de un asfalto urbano su nivel de adherencia resulta bajo y los compuestos requieren mucho tiempo para alcanzar la temperatura óptima. Por tanto, la tracción de los monoplazas también resultará clave, otro apartado donde destacan los bólidos azules.

Y todo ello, sin olvidarse de secciones realmente desafiantes como la subida al castillo. En ese punto se localiza el tramo más estrecho de todo el campeonato con apenas siete metros. Algunos como Charles Leclerc ya han comprobado en el pasado su dificultad. El monegasco de Ferrari se accidentó en ese punto durante la sesión de clasificación de 2019.

En definitiva, un gran equilibrio de fuerzas entre ambos conjuntos en un escenario imprevisible donde todo puede pasar. Incluso McLaren podría dar la campanada y ocupar un puesto entre los tres mejores.

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McLaren vs Ferrari, duelo por el tercer puesto

Respecto al tercer equipo más fuerte, el GP de Azerbaiyán debería marcar un retorno a la normalidad previa a la excepción que supuso Mónaco. Parece evidente que la pole de Charles Leclerc y el segundo puesto de Carlos Sainz en la Costa Azul no se repetirá.

De hecho, todo hace indicar que tras ese bonito sueño Ferrari sufrirá en Bakú. El SF21 padece un déficit de potencia respecto a los dos mejores bólidos, por lo que su preocupación se centrará en tratar de contener a McLaren. Ante esta situación, la fuerza de Maranello tratará de minimizar daños, es decir, ceder el menor número de puntos posibles con los brinátnicos.

Mientras, los coches de Woking están constituyendo la sorpresa positiva de la vigente campaña. Y puesto que cuentan con motores Mercedes, al tiempo que disponen de una gran chasis, deberían recuperar la delantera respecto a los italianos en Bakú. Al igual que sucede en la lucha por la primera plaza de la General, también existe una intensa pugna por liderar la clase media de la parrilla.

Una vez más, la escudería británica contará con el talento de Lando Norris. El piloto inglés, convertido en la sensación de este curso por su crecimiento, buscará su tercer podio de 2021. Mientras, su compañero Daniel Ricciardo, muy lejos del joven británico, intentará progresar en su adaptación al MCL35M que tanto le está costando.

La incógnita de Alpine y Fernando Alonso

Un escalón más abajo, Aston Martin, Alpha Tauri y Alpine, también mantendrán una intensa pugna por esa quinta plaza de la parrilla. En relación a la formación francesa donde compite Fernando Alonso, presentan la tercera actualización en su A521.

La pista dictará conciencia si esas novedades pueden mejorar el rendimiento de un monoplaza que se encuentra por debajo de lo esperado. Respecto al corredor asturiano, a quien le está costando más de lo previsto su retorno a la Categoría Reina, tiene puestas sus esperanzas a partir de la próxima cita, el GP de Francia.

Por último, Alfa Romeo, Williams y Haas querrán evitar la posición final del pelotón. Al menos en teoría, el elevado drag del monoplaza inglés pilotado por George Russell y Nicholas Latifi debería penalizarlos respecto a sus dos competidores, la formación italiana y la estadounidense. No obstante, la fuerza con sede en Hinwil también sufrirá con su propulsor Ferrari, puesto que posee menos potencia que otros motoristas.

Imágenes del GP de Azerbaiyán F1: Red Bull Racing.