La Categoría Reina aterriza en Oceanía para realizar la antepenúltima escala de una igualadísima temporada. Tras dos años de ausencia por la pandemia del COVID-19, el GP de Australia MotoGP 2022 supondrá el regreso de este país al Mundial de las dos ruedas.

Su habitual sede, el Circuito de Phillip Island, estado de Victoria, acogerá este fin de semana (14-16 de octubre) una emocionante batalla en la parte alta de la tabla. No en vano, los tres contendientes al título pugnarán por el liderato de la General.

Al frente de la Clasificación se mantiene un desdibujado Fabio Quartararo (Yamaha). El francés sólo conserva dos puntos de renta sobre ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati) de los noventa y uno que atesoró tras Alemania.

Su rival italiano quiere darle caza este domingo y culminar una remontada que pasaría a la Historia de la especialidad. Algo más distanciado de ambos aparece Aleix Espargaró (Aprilia), tercero. El español, con 20 puntos menos que el galo, apurará sus opciones al cetro con una táctica ofensiva.

Junto a los ‘tres tenores’, el ídolo local Jack Miller (Ducati) y el catalán Marc Márquez (Honda), cada día más entonado, podrían ser determinantes en el combate a orillas del Océano Índico, quizás influyendo en el destino del Campeonato.

A esos alicientes se unirá la reaparición de Joan Mir (Suzuki). El balear se encuentra bastante recuperado de una fractura sufrida en su pie derecho en Austria, que lo ha mantenido de baja en Misano, Aragón, Japón y Tailandia.

En definitiva, todo está listo en un escenario mágico y desafiante, donde las cambiantes condiciones climatológicas cobran gran protagonismo. De hecho, la inestabilidad suele dominar en aquellas latitudes en esta época del año.

En este sentido, el viento y la lluvia, que arreciaba con fuerza en las horas previas al inicio de la prueba, podrían dar un vuelco al certamen. Mientras llega la hora de la verdad, las máquinas rojas afilan sus armas para derrocar al defensor de la corona. La lucha está servida en uno de los autódromos más hermosos, feudo de batallas épicas.

Quartararo busca su resurgimiento

El hundimiento de ‘El Diablo’ resulta incomprensible. En caída libre desde hace varias carreras (Sachsenring), se le ha acabado el crédito. Su último fiasco tuvo lugar hace dos semanas cuando naufragó en el diluvio tailandés.

Después de protagonizar un incidente con Miller en los metros iniciales en Buriram, cayó desde la tercera a la decimoséptima plaza final. Con ese resultado, ya acumula dos ‘ceros’ en las tres últimas carreras y sólo un podio en las pasadas siete.

Limitado por las grises prestaciones de su M1 y su débil moral, el nizardo no encuentra el modo de elevar su propio rendimiento. Al menos, se medirá en un trazado cuya configuración revirada jugará -en teoría- a favor de su máquina. Sin embargo, el técnico autódromo ‘aussie’, un feudo de la vieja escuela con escapatorias de hierba, no concede margen para el error. Y, por tanto, deberá estar muy atento.

Eso por no hablar de que se verá obligado a pelear nuevamente en solitario contra el ‘Imperio Ducati’. Un domingo más, las ocho ‘Desmosedici’ de cuatro formaciones distintas se aliarán para derrocarle.

Bagnaia acaricia el liderato

La tendencia resulta diametralmente opuesta en la marca de Borgo Panigale. Así lo demuestran los respectivos segundo y tercer puestos de Jack Miller y Pecco Bagnaia en Buriram, donde se impuso Miguel Oliveira (KTM). Por cuestiones distintas, ambos afrontarán el GP de Australia MotoGP 2022 muy motivados.

El héroe nacional querrá celebrar su reciente matrimonio con una gran actuación ante sus paisanos para seguir su actual buena racha. Un triunfo en Japón y el citado podio en Tailandia le han devuelto la velocidad y la sonrisa al nuevo corredor de KTM. Por cierto, el ‘aussie’ está cuarto del Mundial a 39 puntos de Quartararo. Y como él mismo dijo concluida la prueba en Buriram: “Todavía estoy vivo” (en el Campeonato).

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Mientras, su compañero turinés sueña con completar una remontada que sería histórica, la cual ya tiene al alcance de su mano. En definitiva, el objetivo de la escudería italiana, que ha olido sangre, es decir, la debilidad y soledad de Quartararo, pasa por asaltar el primer puesto del Mundial en el GP de Australia MotoGP.

Para ello contarán con la inestimable colaboración del resto de las Desmosedici. Las órdenes de la marca de Ducati quedaron patentes en Tailandia. Allí, Johann Zarco (Pramac Racing) no quiso adelantar a Bagnaia para no restarle puntos, gesto que agradecieron públicamente visitando el box del equipo satélite.

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Aleix Espargaró, ante su penúltima bala

Tras sumar sólo cinco puntos en los dos compromisos más recientes, su peor serie del curso, Aleix tendrá que cosechar un gran resultado en Australia. Sólo así se mantendrá vivo en la pugna por la gloria.

No lo tendrá sencillo, puesto que la montura de Noale ha perdido el brillo que deslumbró en el inicio de la campaña. A pesar de todos los inconvenientes, saldrá al ataque.

También su vecino de box ha visto cortada su progresión por el frenazo prestacional de la RS-GP. De hecho, Maverick Viñales no ha pasado de sendos séptimos puestos recientemente. Así las cosas, parece poco probable que pueda ayudar a su amigo de Granollers.

El factor Marc Márquez

Un inesperado invitado que podría colarse en la fiesta por el Mundial se llama Marc Márquez. Envalentonado por un cuarto y quinto puesto en Japón y Tailandia, respectivamente, el ilerdense cada día se muestra más recuperado y confiado.

Fruto de ello, ha asegurado sentirse preparado para pugnar por el triunfo. Si se cumplen sus altas expectativas, quizás se convierta en juez involuntario del certamen. Lo que parece claro es que se dejará ver por la zona alta de la carrera. Con el ‘93’ todo es posible y, sobre todo, ahora que la lesión de su brazo derecho parece historia.

Imágenes del GP de Australia MotoGP 2022: Ducati Corse.