El próximo domingo 26 de septiembre Álex Palou (Chip Ganassi Racing) podría hacer Historia al convertirse en el primer campeón español de la IndyCar.

El catalán afrontará el californiano GP Long Beach 2021, última ronda del certamen estadounidense de monoplazas, como el máximo favorito para conquistar el título.

No en vano llegará como líder destacado y con las apuestas a su favor. En la General suma 517 puntos, 35 más que su principal adversario, el mexicano Patricio ‘Pato’ O’Ward (Arrow SP-McLaren), segundo con 482 puntos.

En tercera posición aparece el estadounidense Josef Newgarden, cuyos 469 unidades, 48 menos que Palou, apenas le conceden opciones para obtener un tercer entorchado. Sólo estos tres contendientes optarán al galardón de la temporada.

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Pero el sistema de puntuación resulta diferente a la Fórmula 1. El vencedor recibe 50 unidades, 40 el segundo, 35 para el tercero y la distribución se va reduciendo en 5 puntos hasta el 33º clasificado.

Además, el ‘poleman’ obtiene un punto extra y los pilotos que hayan liderado al menos una vuelta también recibirán un punto, cifra que se elevará a dos para el corredor con más giros al frente de la carrera.

Por tanto, los 35 puntos de Palou respecto a O´Ward constituyen una renta bastante sólida. En caso de que el mexicano firmara un fin de semana perfecto anotándose el triunfo y la pole y liderando más vueltas que el resto, al español le bastaría con acabar decimosegundo o más arriba.

Respecto al bicampeón estadounidense Josef Newgarden, aunque matemáticamente cuenta con posibilidades, éstas son remotas. El piloto de Penske está obligado a sumar todos los puntos en juego. Además deberá esperar que Palou concluya en el 25º puesto o más abajo y que O’Ward termine como mucho tercero.

Gran temporada en Estados Unidos

Para llegar a esta situación privilegiada, Palou ha logrado más triunfos que el resto de rivales en 2021 con tres Grandes Premios,(Barber, Road América y Portland) así como una pole, dos segundos puestos y tres terceros puestos.

Dichos resultados serían clave en caso de desempate. O´Ward sólo ha ganado dos carreras y si se impusiera en el GP Long Beach 2021, el título se decidiría por el número de segundos puestos, apartado en el que el mexicano sólo acumula uno. Por tanto, el trofeo recaería en las manos de Palou.

La extraordinaria campaña cosechada por Palou tiene más mérito al tratarse de su primer curso en la élite de la IndyCar. Cabe recordar que el fichaje en 2020 por Dale Coyne Racing, una estructura humilde, le abrió las puertas del certamen. Gracias a su talento supo aprovechar esa oportunidad para destacar, logrando su primer podio (3º) en Road América.

Tras esa exhibición, Chip Ganassi, una de las formaciones punteras, se fijó en ese español desconocido. A partir de entonces su trayectoria ha sido meteórica, superando las expectativas depositadas en él. Equipo y deportista han formado un binomio perfecto con un grado de compenetración insospechado para un ‘sophomore’. Pero al margen del resultado final, Álex ya ha escrito una página de oro en el deporte de su país. Jamás un compatriota había tenido tan cerca la gloria en Estados Unidos.

Long Beach, un escenario mítico para materializar un sueño

Completadas quince carreras con nueve vencedores, siete ‘poleman’ y quince corredores distintos en el podio, se acerca la hora de la verdad. Y para ello no existe mejor escenario que el circuito urbano de Long Beach, la segunda prueba más famosa de la especialidad sólo por detrás de las 500 Millas de Indianápolis, cuya edición de este curso a punto estuvo de ganar Palou.

Diseñado en una antigua zona industrial de los años 70, el extenuante trazado cuenta con una longitud de 3.167 metros. Su desafiante configuración combina sectores de gran velocidad y otros estrechos con curvas de 90 grado, donde los errores se pagan contra los muros. En el diseño destaca ‘Shoreline Drive‘, una curvilínea recta que discurre frente al paseo marítimo.

Imágenes del GP Long Beach 2021: Álex Palou.