Después de cuatro semanas de vacaciones, el Mundial de las dos ruedas vuelve a escena. Será este fin de semana (2-4 agosto) con la disputa del GP República Checa MotoGP 2019, décima prueba del calendario. Al histórico Circuito de Brno, Marc Márquez llega como líder destacado de la General con 59 puntos de ventaja. Su última exhibición en Alemania dejó claro quién manda con puño de hierro en el Campeonato. No hay dudas.

Siembra el terror entre sus adversarios. Los más próximos en la tabla, llos chicos de Ducati, Andrea Dovizioso y Danilo Petrucci, podrían inquietarle el domingo. No en vano, allí coparon las dos primeras plazas del podio en 2018.

Mientras, el compañero de Márquez en Honda, Jorge Lorenzo, será el gran ausente. Convaleciente desde su grave accidente en Holanda en el que se lesionó la espalda, no volverá a subirse a la indómita RC213V hasta Inglaterra. Nuevamente será reemplazado por el corredor de la marca nipona, el teutón Stefan Bradl.

Ducati: Ganar o ganar

Con el doblete del curso pasado muy presente, la escudería de Borgo Panigale  afronta la prueba con optimismo y opciones de éxito. De hecho, las balas rojas se adaptan muy bien al trazado europeo. Por tanto, Andrea Dovizioso y su fiel escudero Danilo Petrucci, deben aspirar al primer escalón del podio. Solo así podrán evitar que Márquez se escape casi definitivamente en el Mundial.

Sobre todo el eterno subcampeón del Mundial, Dovi, está obligado a dar un puñetazo en la mesa. No vence desde la cita inaugural en Catar y parece que incluso Petrux, recién renovado por un año, le está comiendo la moral. Los dos compañeros italianos están separados por tan solo tres puntos en la tabla. La guerra civil está servida.

Yamaha: Rossi en crisis y Viñales al alza

Algo similar a lo de Ducati sucede en el box de Yamaha. El presunto jefe de filas, Valentino Rossi ve amenazada su hegemonía por Maverick Viñales. El 46 no levanta cabeza. Continúa inmerso en una crisis de resultados y rendimiento de la que no parece capaz de salir. Suma decepciones y caídas por doquier con una M1 que no logra hacer veloz.

El debate de su edad y posible retirada siguen más vivos que nunca. Envuelto en este clima, aterriza en un escenario que no le resulta muy propicio. No vence allí desde 2009. Por el contrario, el corredor de Roses ha confirmado su mejoría antes de marcharse a la playa. La victoria en Assen y el segundo puesto en Sachsenring le han devuelto la confianza y la sonrisa.

En cuanto a las Yamaha satélites del Petronas SRT, se presenta otra oportunidad para brillar. Su piloto estrella, Fabio Quartararo, está deslumbrando en esta campaña. A pesar de su caída en Alemania, los dos podios previos certificados en Barcelona (segundo) y Assen (tercero), sitúan al rookie francés como uno de los corredores más en forma del momento.

Así lo piensa el propio Márquez, quien ya le ha enviado algún dardo. Octavo en la General, supera a su compañero Franco Morbidelli, en 15 puntos y tres plazas. El Diablo dará mucha guerra este domingo.

Suzuki: Rins quiere regresar al podio

Después de sendos ceros en las últimas dos carreras, Álex Rins tiene que regresar a las plazas de honor. Últimamente parece haberse apagado. Y quedan demasiado lejos su rutilante victoria en Austin y su gran segundo puesto en Jerez.

Desde entonces, no ha vuelto a acercarse al cajón transcurridos tres meses y cinco carreras. Si quiere luchar, al menos por la segunda plaza del Mundial, de la que le separan en estos momentos 26 puntos con Dovi, tiene que volver a descorchar el champán.

Lo contrario le sucede a su compañero Joan Mir. El mallorquín está protagonizando una campaña de menos a más. Con su gran actuación en Alemania todavía presente donde acabó séptimo tras un carrusel de adelantamientos, aspira a seguir creciendo en la categoría.

Por último, felicitar a Tito Rabat por su reciente renovación con el Avintia por dos años más. El bravo barcelonés seguirá en la formación, al menos, hasta finales de 2021.

Imágenes ‘GP República Checa MotoGP 2019′: Repsol Honda HRC.