Tres semanas después del GP de Gran Bretaña MotoGP, la acción regresa al Mundial de las dos ruedas. Será en el GP San Marino MotoGP, decimotercera prueba del calendario, que se celebra este fin de semana (13-15 septiembre) en el Circuito Marco Simoncelli en Misano.

A pesar de tratarse de la cita doméstica para Valentino Rossi, ya que su ciudad natal apenas dista 10 kilómetros del autódromo, el pronóstico para la carrera se presenta muy abierto. La configuración del trazado sitúa entre la nómina de candidatos a Márquez, Rossi, Dovizioso, Rins, Viñales e incluso a Quartararo. Posiblemente, los habituales Cal Crutchlow y Jack Miller también se unan a la fiesta.

Márquez: Vengar Austria e Inglaterra

El líder del Campeonato, Marc Márquez, afronta la prueba transalpina con 78 puntos de ventaja en la General sobre Andrea Dovizioso. Aunque dispone de una renta amplia, está herido en su orgullo.

A pesar de que lo niegue, las dos derrotas consecutivas sufridas en la última curva en Austria (Dovi) e Inglaterra (Álex Rins), le han dolido. Por ello, sumar su tercer triunfo en la Categoría Reina en la pista italiana, tras las de 2015 y 2017, sería un bálsamo. No se puede obviar que en 2018 acabó segundo.

En el otro extremo del box de Honda, Jorge Lorenzo, mucho mejor de su lesión de espalda y casi en plenitud física, deberá dar un paso adelante. El diseño del autódromo se adapta bien a su pilotaje.

Así lo demuestran sus tres triunfos (2011,2012 y 2013) que le mantiene junto a Rossi como el corredor más exitoso en Rímini. Pero todavía no se encuentra al cien por cien de la lesión en su espalda sufrida en Holanda.

Por tanto, no puede soñar con una gran actuación. Aún le resta tiempo para recobrar el ritmo de la competición. Ahora es momento de recobrar sensaciones con la indómita RC213V.  No obstante, es de suponer que no sufrirá sobre la moto como lo hizo en Siverstone. Allí el dolor de sus dos vértebras dorsales solo le permitió terminar decimocuarto y sumar un punto.

Dovizioso: Revalidar el triunfo de 2018

En el GP San Marino MotoGP, Andrea Dovizioso tiene muchas ganas de revalidar el éxito cosechado en ese mismo escenario en 2018. La victoria que le arrebató a Márquez en la última curva en el Red Bull Ring le ha devuelto la confianza, precisamente, su punto débil. Sobre su estado físico después de la fortísima caída en Silverstone, decir que ya está recuperado.

Por su parte, Danilo Petrucci desde que fue renovado su rendimiento ha caído. Tiene ante sí una buena ocasión para, al menos, regresar al cajón. A mediados de temporada, demostró su calidad, acabando tercero en Francia y Cataluña, y ganando en Italia.

Rossi, el anfitrión de la fiesta amarilla 

Un año más, Valentino Rossi tratará de darle una alegría a sus incondicionales que abarrotarán el autódromo. Empujado por la marea amarilla, el héroe local sueña con pelear por las plazas de honor, objetivo factible.

Las estadísticas juegan a su favor, y al mismo tiempo, en contra. Aunque ha triunfado tres veces delante de sus compatriotas, de la última en 2014, ya se han cumplido cinco años, la cual se suma a las de 2008 y 2009.

El otro integrante del equipo Yamaha, Maverick Viñales, tiene como meta mantener las buenas sensaciones iniciadas en Inglaterra donde sumó su tercer podio en las últimas cinco carreras.

Suzuki: Rins a por todas; Mir, de regreso

Todavía resuenan los ecos de la sensacional maniobra -y triunfo- de Álex Rins en suelo británico donde derrotó a Márquez sobre la línea de meta. No hay duda de que tras sumar su segundo triunfo del año, está pletórico de moral. Además, la Suzuki GSX RR, que crece al mismo ritmo que su dueño, se siente cómoda en el autódromo de Rímini. Además, el barcelonés rozó el podio hace un año cerca del Adriático.

Por cierto, su vecino de garaje regresará a la batalla. Joan Mir ha dejado atrás su fortísima caída en los test de Brno. De hecho, corroboró su recuperación en los pasados entrenamientos de Misano.

Imágenes: MotoGP, Yamaha, Monster Energy.