El Rally de Australia, última cita del Mundial de Rallys 2019, se ha cancelado por los incendios forestales que asolan Nueva Gales del Sur, región donde debía disputarse la carrera al este del país.

Así lo han comunicado sus organizadores este martes, apenas 48 horas antes del inicio de una prueba programada del 14 al 17 de noviembre.

Ante la extrema gravedad de los acontecimientos, el presidente de la prueba, Andrew Papadopoulos ha manifestado que la cancelación era la única solución razonable.

Apoyando su medida, recordaba que más de mil personas forman la caravana del WRC, entre pilotos, personal de los equipos, funcionarios y asistencias.

“Teniendo en cuenta los mejores intereses y la seguridad de todos aquellos relacionados con el Rally y, por supuesto, de toda la comunidad australiana en general, no es apropiado seguir adelante con la competición”, explicaba el rector del evento.

“Obviamente, nuestros pensamientos están con la comunidad de Nueva Gales del Sur, sobre todo, con aquellas personas que han perdido a sus seres queridos, medios de vida y sus hogares como resultado de los incendios”, concluía Papadopoulos.

El máximo dirigente ha tomado la decisión tras consultar con el Gobierno de la región, con la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) y con los servicios de emergencia locales. No en vano, en algunas áreas se ha declarado el estado de emergencia y otras han recibido la clasificación de zona catastrófica. En este contexto, las llamas ya han causado tres víctimas mortales y miles de afectados, así como cuantiosos daños ecológicos y materiales.

No se puede obviar que el centro neurálgico del Rally de Australia en Coffs Harbour, se situaba en la zona costera de Nueva Gales del Sur, azotada por la voracidad del fuego. Ante esta coyuntura, no se podía garantizar la seguridad ni de los participantes ni del público que pudiera asistir a la cita deportiva.

Como solución desesperada para tratar de salvar la carrera, un día antes (lunes) se planteó un recorrido alternativo y reducido. Constaría de tan solo 94 kilómetros frente a los 324 inicialmente diseñados, desarrollándose la competición en los mismos cuatros días previstos en un principio.

Sin embargo, apenas 24 horas después de dicha propuesta, el agravamiento aún más de la situación, ha calcinado todas las esperanzas. Y así, el broche final de la temporada se ha producido de un modo inesperado y muy triste.

Por cierto, la Gala del final de curso que debía tener lugar el próximo lunes en el Museo Marítimo Nacional de Australia, situado en el espectacular Darling Harbour de Sydney, también se ha anulado.

Hyundai, triste título de Constructores

Aunque el Mundial de Pilotos lo había conquistado Ott Tänak en España, todavía estaba en juego el de Constructores. Al frente de su Clasificación General había llegado Hyundai con apenas dieciocho puntos más que Toyota. Sin duda, esa distancia hacia prever un vibrante duelo entre ambas formaciones.

Sin embargo, la Naturaleza ha dictado sentencia de un modo cruel, también en el capítulo deportivo. Porque la escudería de Alzenau ha logrado su primera corona colectiva de un modo que ninguno de sus integrantes esperaba.

En definitiva, los i20 Coupé WRC de Thierry Neuville, Craig Breen y Dani Sordo al igual que los Yaris de Ott Tänak, Jari-Matti Latvala y Kris Meeke, y que las máquinas del resto de contendientes, no han arrancado sus motores. Por tanto, el flamante campeón del WRC 2019, que ha anunciado recientemente su fichaje por Hyundai, no podrá despedirse en competición, como le hubiera gustado. Es más, en Cataluña participó por última vez a las órdenes de Tommi Makinen.

Para finalizar, enviar un mensaje de apoyo y solidaridad a los familiares y amigos de las personas fallecidas, así como a los heridos y demás afectados en una tragedia que está azotando el país oceánico.

Imágenes del Rally de Australia: WRC.COM