Red Bull Racing ha confirmado este viernes el esperado fichaje de Sergio Pérez para 2021, quien formará con Max Verstappen una de las parejas más competitivas de la parrilla.

El mexicano, que poco antes de lograr la mejor oportunidad de su vida estaba sin equipo, reemplazará a Alex Albon, Por su parte, el anglo-tailandés se convertirá en el piloto reserva y de pruebas de la fuerza azul.

«Estoy increíblemente agradecido a Red Bull por la oportunidad de correr con un coche ganador, algo que he perseguido desde que llegué a la F1. Estaré orgulloso cuando llegue a la parrilla con los colores de Red Bull junto a Max. Lo daré todo en la próxima carrera. Tanto el equipo como yo tenemos mentalidad ganadora«, ha manifestado el de Guadalajara.

Por su parte, Christian Horner, jefe de equipo en Red Bull, ha declarado sobre la noticia:

«Alex Albon es un miembro querido del equipo y esta es una decisión dura y meditada. Nos tomamos un tiempo para evaluar los datos y rendimientos y decidimos que Sergio es el piloto adecuado para acompañar a Max en 2021. Estoy deseando darle la bienvenida en Red Bull Racing. Alex seguirá siendo parte importante del equipo como piloto de test y reserva, centrado en 2022. Le agradecemos su trabajo duro y contribución«.

De este modo, se ha terminado el culebrón de las últimas semanas en torno al segundo asiento de la escudería de las bebidas energéticas. No obstante, la decisión ha llegado después de convencer al propietario de la escudería y de la marca de bebidas, Dietrich Mateschitz. Porque el multimillonario estirio había apostado -casi hasta el último momento- por la continuidad de Albon.

Sin embargo, el resto de la cúpula directiva, es decir, Christian Horner, jefe deportivo de Red Bull, y el Dr. Helmut Marko, asesor de la misma, le han hecho entrar en razón al acaudalado inventor del famoso brebaje.

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Un gran fin de curso, clave en su fichaje

Sin duda, el gran final de temporada del corredor de Jalisco -podio en Turquía y victoria en Sakhir- ha decantado la balanza a su favor en cuanto a la candidatura para ocupar la codiciada plaza.

En su mejor campaña en la Fórmula 1, Pérez ha terminado cuarto en la General de Pilotos con 125 puntos, 75 más que su ya excompañero canadiense Lance Stroll a pesar de haberse perdido dos Grandes Premios por el COVID.

Obviamente, en su contratación también han pesado otros aspectos alejandos de las prestaciones deportivas. Así, la fuerte aportación económica de sus patrocinadores ha estado muy presente en esta compleja operación.

En este sentido, no se puede obviar que la marcha de Honda y de Aston Martin como patrocinadores principales ha mermado la contabilidad de Red Bull, que debía encontrar vías alternativas de esponsorización. Eso por no hablar de la trascendencia del Gran Premio de México en la especialidad

Y por si todos estos factores no resultaran suficientes, el propio Albon le ha echado involuntariamente una mano rindiendo muy por debajo de lo esperado.

Una apuesta a todo o nada por Red Bull

Después de quedarse sin asiento tras siete años en Racing Point por la llegada de Sebastian Vettel, el tapatío se lo había jugado todo a la carta de Red Bull. De no entrar en los planes de éstos, se habría tomado un año sabático.

Pues bien, la arriegada apuesta le ha salido bien. Por contra, los grandes derrotados, además de Albon han sido los otros candidatos al codiciado asiento.

El alemán Nico Hulkenberg, ex de Force India, y el francés Pierre Gasly, corredor de Alpha Tauri, quien ya sufrió a ‘Mad Max’ como compañero en Red Bull antes de regresar a la filial de Faenza, se han quedado con la miel en los labios.

Por tanto, Pérez ha pasado de estar sin equipo a contar con la mejor oportunidad de su carrera. Así es el Gran Circo.

Alex Albon y Sergio Pérez, cara y cruz

Durante el Campeonato de Fórmula 1 de 2020, sobre todo en su recta final, Las trayectorias del mexicano y del anglotailandés se han mostrado diametralmente opuestas.

Por un lado, el de Guadalajara ha mostrado un gran estado de forma, solidez, ritmo y confianza. Esas virtudes le han permitido cosechar su primer triunfo y décimo podio en la Categoría Reina en el Gran Premio de Sakhir disputado en el Circuito de Baréin.

Solo los Mercedes del heptacampeón Lewis Hamilton y de su gris escudero Valtteri Bottas, y Max Verstappen, su nuevo compañero en Milton Keynes, han finalizado por encima del sudamericano en la tabla individual de 2020. Este dato refleja a la perfección su brillante trabajo realizado.

Así las cosas, ya solo resta ver cómo será la convivencia de dos gallos en el corral de Milton Keynes. Porque que nadie piense que Sergio Pérez aterriza en Red Bull para actuar como guardaespaldas del ‘tulipán negro’. De hecho, tratará de ponerle las cosas muy difíciles desde el primer momento.

Por el contrario, Albon se ha hundido por la presión, cosechando resultados muy por debajo de lo esperado y siempre muy alejado de su compañero neerlandés.

Siempre ha estado muy lejos del otro RB16, tanto en posiciones de carrera como en la lucha contra el cronómetro. Es más, ni tan siquiera se ha situado a rebufo de ese monoplaza. En la Clasificación final ha concluido cuatro puestos más abajo que Verstappen, con la mitad de puntos (105 vs 214) que éste.

Esto ha obligado al 33 ha luchar él solo contra los dos Mercedes. Y eso es lo que se quiere evitar de cara a la próxima campaña donde esperan ponerles las cosas más difíciles a los alemanes.

Esa situación ya es historia, puesto que Red Bull contará con una de las mejores duplas de la parrilla. ¿Serán capaces de complementarse Max y Checo?

Porque son dos gladiadores que no se arredran en el cuerpo a cuerpo y podrían saltar chispas entre ellos. Pero al margen de esa posible guerra civil en la fuerza austriaca, Mercedes tendrá un enemigo mucho más fuerte.

Imágenes de Sergio Pérez: Red Bull Racing.