No es ningún secreto que, de momento, Pierre Gasly no está cumpliendo con las expectativas que Red Bull ha depositado en él. Y aunque la formación austriaca todavía confía en su talento, piensa en un posible sustituto para 2020 en caso de que no despegara definitivamente. La paciencia de su máximo responsable, Helmut Marko, para que los pilotos le demuestren su valía resulta muy limitada.

En ese posible escenario entraría como principal candidato Nico Hulkenberg, actual piloto de Renault. Según apuntan diversas fuentes, la escudería de Milton Keynes y el deportista ya habrían tenido el primer contacto en el pasado Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 2019. 

Gasly, cuestionado por sus resultados

Tras debutar con Toro Rosso en la Categoría Reina de 2018, el normando está encontrando en el presente curso muchas dificultades para adaptarse al RB15. Desde pretemporada su rendimiento ha sembrado dudas,dentro y fuera de la estructura energética. El monoplaza azul parece venirle grande. No obstante, tras un decepcionante inicio de año, parece haberse recuperado algo.

Así, en las dos últimas citas del calendario disputadas en España y Mónaco ha finalizado sexto y quinto, respectivamente. A pesar de estos resultados, se mantiene muy alejado de su compañero Max Verstappen. Ocupa la sexta plaza de la General con 32 puntos, frente a los 76 del holandés, cuarto clasificado.

Hulkenberg, un candidato muy sólido

El gran beneficiado de la hipotética salida de Gasly sería Nico Hulkenberg, uno de los escasos pilotos de garantías que termina contrato en 2019. Desde su llegada a Renault en 2016, el alemán se ha erigido en su pilar fundamental. 

Sin embargo, a pesar de ese papel como jefe de filas podría estar interesado en un cambio de aires. Abandonar un proyecto que parece, si no en retroceso, al menos estancado, podría resultar una opción atractiva. No hay duda de que el monoplaza amarillo de 2019 está por debajo de lo esperado.

Los objetivos de Renault establecidos a principios de temporada, en los que que apuntaban hacia la tercera plaza del Mundial ocupada en la actualidad por Red Bull, parecen ahora una broma de mal gusto.

Merced al pobre rendimiento del RS19, sus pilotos están al fondo de la tabla. Así, Nico Hulkenberg está decimoquinto en la Clasificación de Pilotos con ¡seis puntos!, dos menos que su compañero Daniel Ricciardo, decimotercero.

Por otra parte, las estrategias desde el muro tampoco están favoreciendo el clima de confianza ni del germano ni del aussi. Sin ir más lejos, Renault cometió un gran error en el pasado Gran Premio de Mónaco.

Por culpa de la falta de previsión, el australiano salió de su parada en boxes en medio de un grupo de coches, cayendo desde la quinta plaza al fondo del pelotón. Para enrarecer aún más el ambiente, desde el equipo galo se ha dejado traslucir que solo a partir de 2021, con la llegada del cambio normativo en la competición, verán la luz al final de túnel.

¿Y hasta entonces? Como no podía ser de otro modo, continuarán evolucionando, pero siendo conscientes de que su momento llegará en un par de años.

Este cambio de previsiones no hace más que levantar sospechas sobre su futuro en el Gran Circo. Muchos recuerdan que, tras su regreso a la Categoría Reina, los planes de Renault pasaban por luchar por el título en 2021.

Ante estas circunstancias, a nadie le extrañaría que Nico Hulkenberg emigrara. A sus 31 años, recalar en Red Bull podría constituir una oportunidad única para demostrar la calidad que atesora. Además, junto a Max Verstappen formarían una de las parejas más potentes de la Fórmula 1.

La guerra entre Red Bull y Renault

Al margen de las consideraciones deportivas, la hipotética operación de Nico Hulkenberg supondría una revancha de la estructura austriaca sobre la gala. La profunda enemistad entre ambas se intensificó tras la salida de Renault como suministrador de motores de Red Bull, y sobre todo, con la marcha de Ricciardo a la escudería de Enstone.

Desconocedores del posible movimiento, los de Milton Keynes observaron perplejos cómo sus enemigos contrataban al de Perth. De ese modo, los franceses mataban dos pájaros de un tiro. Por un lado, se resarcieron de la negativa austriaca para que Carlos Sainz se quedara definitivamente en Renault. Y por otra parte, debilitaron a un adversario que querían -y quieren- desbancar de la tercera plaza del Mundial de Constructores.

Ahora podría llegar el momento del contraataque de la escudería liderada por Christian Horner y Helmut Marko. Le devolverían la moneda al conjunto de Cyril Abiteboul, y sobre todo, incorporarían a uno de los pilotos más sólidos y experimentados de la parrilla.

Imágenes: Renault, Red Bull