El piloto de Toyota Gazoo Racing, Giniel de Villiers, ha protagonizado recientemente dos incidentes con sendos competidores de la categoría de motos en el transcurso del presente Rally Dakar 2022.

Dichas acciones, tan peligrosas como irresponsables, se han producido con una diferencia de 48 horas en la competición que se disputará hasta el 14 de enero en Arabia Saudí.  

El primer percance tuvo lugar durante la etapa prólogo celebrada el pasado domingo 2 de enero. El sudafricano transitaba por una zona rocosa y estrecha cuando se encontró al motociclista chileno César Zumarán atascado en la arena. 

Tras ser atropellado, el sudamericano cayó al suelo. No obstante, instantes después se levantó renqueante para apartarse del camino del automóvil y no ser arrollado por éste.

Todavía aturdido, indicó a los tripulantes del GR DKR Hilux T1+ que continuaran su camino, antes de desplomarse visiblemente afectado por el siniestro.  

Y eso es lo que hizo tranquilamente Giniel de Villiers. Reemprendió la marcha tras haber pasado por encima de la moto. Su despreocupación fue tal que ni tan siquiera se bajó de su automóvil para comprobar el estado del colega y de su máquina. 

«Nos encontrábamos en una zona de arena y rocas. Yo rodaba despacio y vi al piloto de motos parado en el lado izquierdo. Entonces por culpa de una piedra en la arena hizo que fuera hacia el piloto y lo golpeé. Después retrocedí», explicó De Villiers, según informa la página web Somos Dakar.

«Cuando el piloto se levantó y saludó con el brazo, interpreté esa señal como que estaba bien y que podía continuar. Tras dejar atrás la moto no quise volver a parar, puesto que la pista estaba muy arenosa y tenía miedo de quedarme atascado», concluyó.

Molesto por lo sucedido, el jefe del equipo de Zumarán, Cristóbal Guldman, presentó una protesta formal ante los comisarios del Dakar. Si bien Giniel de Villiers se disculpó con el chileno al acabar la etapa, el gesto no le sirvió para librarse de una sanción de cinco minutos. Escaso castigo.

Una vez conocido el suceso, al ganador del Dakar 2009 le han llovido las críticas. No en vano, su acción temeraria y antideportiva contraviene el reglamento y el espíritu de la carrera, principios que obligan a prestar ayuda a un rival en apuros.

El comportamiento no se entiende ni tan siquiera desde el punto de vista competitivo, puesto que la organización devuelve el tiempo invertido en la asistencia del competidor que la necesita.  

Giniel de Villiers pasa por encima de una moto

Por increíble que parezca, Giniel de Villiers repitió una acción similar tan solo dos días después. El 4 de enero en el transcurso de la segunda etapa del Dakar 2022 se vio envuelto en otra colisión, también con un motociclista.  

Al parecer, Mohamed Said Aoulad Ali, miembro del Club Aventura Touareg, trataba de levantar su máquina tras una duna cuando se apercibió de que se aproximaba un vehículo.

Para no comprometer su seguridad ni la de los rivales, activó el Sentinel, mecanismo que advierte de la presencia de un corredor al resto. Sin embargo, estas precauciones no evitaron que el vehículo con el dorsal 207 pasara por encima de su KTM.

Los desperfectos mecánicos resultaron de tal gravedad que al día siguiente el ‘motero’ con el dorsal 163 no pudo tomar la salida. Replicando su irresponsable comportamiento del domingo (48 horas antes), De Villiers continuó con su marcha sin pararse para ver comprobar el estado del piloto y de su máquina. Por fortuna, el marroquí no resultó herido por que segundos antes se había alejado unos metros de la zona. 

El caso De Villiers, en manos de la FIA

Tras lo sucedido, la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) ha puesto el caso en manos de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). Dicho organismo es el máximo responsable del Dakar, puesto que la famosa carrera forma parte del Campeonato del Mundo de Raids. Ahora deberá analizar y tomar una decisión respecto al expediente (x) de Giniel de Villiers.

Cinco horas de sanción; adiós al podio

Estudiadas las pruebas flagrantes, los comisarios del Dakar han impuesto este jueves cinco de enero una sanción de cinco horas a Giniel de Villiers y su copiloto.

Consideran que su omisión de socorro en la etapa 2 merecía un duro y ejemplar castigo. De este modo, se despiden de sus opciones de podio. Ahora están a 5 horas, 49 minutos y 15 segundos del líder, Al Attiyah.

Imágenes Giniel de Villiers: Toyota.