por M.C. – photo: @MSportLtd | A finales de la temporada pasada surgían, de nuevo, los rumores de retirada de Sébastien Ogier. Después de unos días de cierta incertidumbre el francés confirmaba que seguía en activo con su actual equipo M-Sports y su Ford Fiesta. Era campeón del mundo, una vez más, con un coche nuevo para él. En este 2018, ya nadie es nuevo: se conocen equipo, coche, piloto, copiloto… Y lo que salió bien, aunque más ajustado que en mundiales anteriores, no solo se está repitiendo esta temporada, incluso se está mejorando como ocurrió este fin de semana en el Tour de Corse.

Y es que Sébastien Ogier lleva tres triunfos de cuatro carreras disputadas hasta el momento en el WRC: Monte Carlo, México y Córcega. Tan solo ‘patinó’ sobre los terrenos nevados de Suecia, ocasión que aprovechó su máximo rival Thierry Neuville (Hyundai).

Tänak, vuelta al podio

En esta última cita, el Tour de Corse, tras el Shakedown (prólogo) espectacular del británico Kris Meeke (Citroën), capaz de lo mejor y lo peor, Ogier comenzó ganando las tres primeras etapas y en realidad su triunfo no peligró.

Sébastien Loeb (Citroën) que participaba en su segundo rally de la temporada (de los tres previstos), se salió casi a las primeras de cambio y perdió todas las opciones, pero después pudo resarcirse ganado tres tramos. Algo similar ocurrió con el finlandés Esapekka Lappi de Toyota. Otro que dio indicios de mejora y llevó a cabo una bonita remontada fue el estonio Ott Tänak (Toyota), que volvió al podio (segundo) tras dos carreras anteriores aciagas. Junto a él cerró los puestos de honor el belga Thierry Neuville. También tuvo un papel destacado, en el plano positivo, el español de Hyundai, Dani Sordo, que tras el subcampeonato de México se quedó a las puertas del podio en Córcega, firmando el cuarto puesto.