Este viernes 12 de marzo se ha producido una gran noticia para el deporte en general y para el motociclismo en particular. Después de someterse en la citada fecha a una revisión médica, Marc Márquez ha recibido el alta de los doctores que le operaron hace tres meses y medio para poder regresar a la competición.

Así lo ha anunciado el equipo del corredor ilerdense, el Repsol Honda HRC, a través de un comunicado oficial. Su contenido, tan breve como trascendente, es el siguiente:

“En la revisión médica realizada a Marc Márquez, 14 semanas después de la cirugía por una pseudoartrosis infectada de húmero derecho, el equipo médico liderado por los doctores Samuel Antuña e Ignacio Roger de Oña ha verificado clínica y radiográficamente la progresión satisfactoria de la consolidación ósea. A partir de este momento, Márquez puede intensificar su programa de recuperación de fuerza y movilidad con miras a volver gradualmente a las carreras competitivas”.

Después de leer el texto, resulta evidente que la situación clínica del ‘famoso paciente’ ha registrado un avance espectacular. Lo más importante de la evolución reside en la desaparición de la persistente infección que padecía en su brazo derecho.

Ese contratiempo impedía la consolidación de la fractura, para lo cual se le había colocado una nueva placa de titanio el pasado 3 diciembre en la Clínica Rúber Internacional en Madrid.

https://twitter.com/marcmarquez93/status/1369720232714076161

Ya en los últimos días se había generado una corriente de optimismo alrededor del mito catalán. Éste había publicado recientemente en las redes sociales unas fotografías en las que aparecía ejercitándose con pesas de unos 5 kilos que hasta ahora. La recuperación ya estaba mejorando.

Por tanto, se abre un nuevo y esperanzador escenario para el cerverino, cuya carrera había peligrado. De hecho, algunas fuentes advirtieron del riesgo que comportan este tipo de patologías. No en vano, algunas de ellas requieren varios años para un completo restablecimiento.

Sin embargo, para que la vuelta progresiva a la competición prescrito los galenos se materializará deberá cumplilr varias fases. Después de que el brazo vuelva a tener la fuerza y movilidad adecuadas, será el momento de subirse a una pequeña moto, cuya conducción no sea muy exigente.

Y cuando supere esa primera etapa, podrá pilotar una máquina deportiva. Y si todo va bien, entonces dará el salto a una montura de la Categoría Reina. En definitiva, se trata de un gran diagnóstico, pero que está sujeto a cierta condicionalidad.

https://twitter.com/HRC_MotoGP/status/1370303959223697408

Una combinación de errores e imprudencias

En principio, con esta noticia se alejan los fantasmas respecto al futuro deportivo de un piloto que ha pagado muy caras sus propias ansias por querer retornar precipitadamente a la pista. Sin embargo, no ha sido el único ‘culpable’ de la situación.

De hecho, su entorno no evitó su reaparición prematura y temeraria. Ese grupo de responsables se completa con el anterior galeno, Xavier Mir, cuya labor con Marc Márquez estuvo en entredicho desde el comienzo.

Así quedó reflejado cuando apenas habían transcurrido 24 horas de su primera cirugía (21 julio) por un accidente en el GP de España  (19 julio) y el galeno le recomendó que ¡realizara flexiones! Al ver esas imágenes, muchos expertos pusieron el grito en el cielo. No se debía someter a esa extremidad superior a un esfuerzo físico tan pronto.

Pero no terminaron ahí las imprudencias. Solo cuatro días después recibió el OK para subirse a su RC213V y participar en los entrenamientos libres previos a la segunda carrera en Jerez. El resultado fue un fracaso. El deportista comprobó con pavor cómo su brazo carecía de la fuerza suficiente para dominar una máquina de ese peso y potencia.

Rotura de la placa y segunda operación

El capítulo de las desventuras continuó pocas semanas más tarde. Así, el día 9 de agosto, se anunciaba una segunda operación. El motivo, la rotura de la placa ‘instalada’ para corregir la rotura del húmero derecho.

Pero lo que acabó de encender todas las alarmas fue el presunto motivo del incidente. La prótesis se había roto (supuestamente) al abrir un ventanal en su domicilio. Muchas cuestiones ya no encajaban.

A partir de entonces comenzó un proceso de rehabilitación que se estancó  Y ante la gravedad de la situación, el de Cervera tomó una decisión drástica: romper con el Dr. Mir, su consejero de confianza. Inmediatamente, se puso en las manos de otros especialistas con reputada experiencia mundial en la patología que sufría.

Estos nuevos galenos le sometieron a una (tercera) operación para sustituir la placa por otra similar. Pero se encontraron con algo inesperado. Le descubrieron una preocupante infección en el húmero roto.

Si no remitía, impediría la regeneración ósea. Por fortuna, un tratamiento antibiótico ha resuelto el problema y diez meses después del inici de la pesadilla en el trazado gaditano, comienza a ver la luz.

Imágenes de Marc Márquez: HRC.