por M.C. – foto: F1.com | Las expectativas están muchas veces para ser contradichas: también en la Fórmula 1. Antes de que comenzara la temporada 2018 todo hacía presagiar que las balas plateadas de Mercedes, con Lewis Hamilton a la cabeza, iban a dominar con superioridad la competición. Tres carreras después no saben lo que es el triunfo: han ocupado varios cajones del podio, pero en ningún caso el más alto. En el China GP volvió a romperse lo previsto y, cuando todo indicaba que el finlandés Valtteri Bottas iba a ganar la primera carrera para el vigente equipo campeón, apareció uno de los ‘no previstos’: Daniel Ricciardo.

El líder de Red Bull no llevaba precisamente buenas jornadas en los anteriores Grandes Premios de Australia y Bahrein, pero en Shanghai rompió con todo. El australiano de la gran sonrisa partía de la sexta posición, a priori sin ser favorito al triunfo. Pero una carrera, de nuevo, marcada por un ‘safety car‘ tras el golpe entre los Toro Rosso, cambió su destino. Aunque esto no signifique que fuera una carrera plácida, de hecho, no fue hasta el final cuando completó su remontada superando a Bottas. Para la historia queda su repertorio de adelantamientos incluyendo entre ellos a los poderosos Hamilton, Bottas o Raikkonen.

Así que cuando casi nadie lo esperaba, ni siquiera el propio Ricciardo, el piloto de Red Bull se llevó su primera victoria de la temporada y la sexta de su carrera. Junto a él estuvieron los lugartenientes de Mercedes y Ferrari, Bottas y Raikkonen, respectivamente. La cuarta plaza recayó en Hamilton que enlaza errores con desajustes estratégicos en los últimos GP.

Verstappen, desquiciado; Alonso, máximo rendimiento y habilidad

Pero en la entretenida prueba china también hubo otros actores dignos de resaltar, por bien y por mal. En la cruz estaría Max Verstappen, el holandés compañero de Ricciardo en Red Bull están viendo cómo le puede la presión ante la necesidad de demostrar el potencial que se le augura. En China tuvo sus más y sus menos con su estilo de pilotaje y chocó con Sebastian Vettel, dejando al alemán el monoplaza desajustado. Y a pesar de todo, Verstappen acabó quinto.

Justo por debajo, en sexta plaza, tras los tres equipos top, finalizó Nico Hulkenberg que sigue mostrándose seguro a los mandos de su Renault y sin cometer errores. Pero quizás uno de los más aplaudidos, una vez más, ha sido el español Fernando Alonso. Sin un monoplaza potente, el de McLaren tiró de pericia al volante y logró una meritoria séptima plaza adelantando en la última vuelta al teutón Vettel, que tenía el coche dañado. Su maniobra ha sido destacada por los expertos debido a su notable valía, si bien el de Ferrari (octavo) continúa protestando por ser adelantado.