por H. Mayor / foto: F1.com

En Maranello están recuperando sensaciones casi olvidadas. Hacía casi una década, el año 2008 concretamente, desde la última vez en que Ferrari subió a lo más alto del podio en dos de las tres primeras carreras de la temporada. Aquel año fue el del final de infarto que acabó decantando Lewis Hamilton por un solo punto sobre el entonces líder de los italianos Felipe Massa, aunque Ferrari se llevaba con holgura el Mundial de constructores. Cuatro años antes, en 2004, repetía inicio con ellos el legendario Michael Schumacher, que alzaría ese año su séptimo y último título de campeón.

Con toda la temporada por delante, esto es sólo un comienzo a efectos estadísticos, pero el doble triunfo de Vettel no es sólo el éxito de Ferrari: es también el alcanzar a Mercedes, un extremo impensable en los últimos años. «Yo no he cambiado de opinión: para convertirme en campeón del mundo primero debes vencer a Mercedes. Iremos carrera a carrera», valoraba el nuevamente líder del Mundial, después de imponerse en Bahrein. Una victoria la suya que, unida a la obtenida en Melbourne y el segundo puesto de China, certifica algo que se barruntaba: Ferrari está al nivel competitivo de los hasta ahora inalcanzables Mercedes.

Más que coches

Estas tres primeras sesiones de competición han dado, realmente, mucho de sí. La estocada de Vettel en Sakhir tiene una arista más: tumbar a los Mercedes en uno de sus circuitos fetiche y hacerlo saliendo desde atrás. Y es que lo bonito del duelo ya abierto trasciende la potencia de los vehículos y se adentra en la siempre añorada calidad técnica y el factor estrategia. En Bahrein, Seb salió en tercera posición y aprovechó la irregularidad de sus rivales, especialmente la nefasta puesta en escena de un Bottas que partía en la pole y acabaría taponando a Hamilton. La estrategia de Ferrari (este año sí) revistió de solidez el éxito del alemán.

La historia reciente dice que quien domina el inicio acaba siendo campeón: el propio Vettel ganó su tercer Mundial en 2011 tras triunfar en dos de las tres primeras pruebas (entonces con Red Bull), y tanto Hamilton (2014 y 2015) como Rosberg (2016) repitieron hito. El tiempo dirá si Vettel sigue la estela. Por ahora, la seguridad es que se presenta, por fin, un Mundial apasionante.