El próximo fin de semana (26-28 octubre) se disputa el Gran Premio de México, decimonovena cita de la temporada, en el Autódromo Hermanos Rodríguez en Ciudad de México.

Será la segunda oportunidad para Lewis Hamilton de cerrar su quinto título de Fórmula 1, después de la ocasión desperdiciada en el pasado Gran Premio de Estados Unidos. El británico lo tiene todo a su favor para coronarse e igualar a Juan Manuel Fangio como el segundo piloto con más Mundiales de la especialidad, solo por detrás de los siete de Michael Schumacher.

Por el contrario, su rival Sebastian Vettel necesita la victoria para evitarlo.Los chicos de Red Bull, especialmente, Max Verstappen, que ya venció en este escenario el año pasado, puede constituirse en juez de la contienda.

En cuanto a los españoles, sensaciones opuestas. Fernando Alonso sufrirá con las pobres prestaciones de su coche y tiene muy difícil meterse en los puntos en una pista muy rápida. Por el contrario, Carlos Sainz, después de su gran actuación en Austin, aspira a mover su casillero.

Hamilton, a 5 puntos del Olimpo

El piloto británico llega al Gran Premio de México líder con 346 puntos, 70 más que su rival Sebastian Vettel, con 75 puntos en total por repartirse en las tres últimas de la temporada: México, Brasil y Abu Dabi.

Por tanto, el de Stevenage solo necesita sumar 5 puntos, es decir terminar séptimo en el Hermanos Rodríguez. Y éso solo si el alemán de Ferrari gana la carrera, porque de lo contrario se convertirá automáticamente en campeón en el trazado centroamericano.

Así las cosas, el 44 de Mercedes tiene las matemáticas a su favor… y también las estadísticas. De hecho, ya venció en el Gran Premio de México 2015 y dos años más tarde, en ese mismo escenario, conquistó su cuarto Campeonato de Fórmula 1.

Sin embargo, también aparece alguna preocupación en el camino de Hamilton hacia el Olimpo de la Categoría Reina en el Hermanos Rodríguez. Se trata de las ampollas (blistering) que sufrieron los neumáticos de su coche en el Circuito de las Américas.

Dicha contingencia, que le obligó a realizar un segundo pit-stop en Austin condicionando su estrategia en la prueba, podría repetirse en el Gran Premio de México.

El sobrecalentamiento y la degradación, habitual en los coches de la marca de la estrella, podría jugarle de nuevo una pasada a Hamilton.

Sobre todo, teniendo en cuenta que según algunas fuentes Mercedes selló con silicona los nuevos orificios de ventilación de sus llantas en Austin ante el temor de una sanción. Y precisamente este sistema, que han desestimado, les permitía enfriar las gomas.

La velocidad y las ampollas de Mercedes, aliados de Ferrari

Mientras, Ferrari, que ha recuperado la moral después del sorprendente triunfo de Kimi Raikkonen en el Gran Premio de Estados Unidos, querrá retrasar otra vez el alirón de Hamilton, al menos hasta Brasil.

Para ello, Vettel deberá subirse a lo más alto del podio del Gran Premio de México. Cualquier otro resultado pondrá punto final a la lucha por el Campeonato de Pilotos de 2018.

El rapidísimo trazado del Hermanos Rodríguez, con 4.304 metros de longitud, incluyendo una recta eterna de 1.314 metros, quizás favorezca a los monoplazas de Maranello. No en vano, los renacidos bólidos rojos han recuperado la mayor velocidad punta de la parrilla.

Otro factor clave será el rendimiento de las unidades de potencia a 2.200 metros sobre el nivel del mar, la mayor altitud de todas las pruebas del calendario del Gran Circo.

En dichas condiciones, las prestaciones de los monoplazas descienden, entre otras cosas por la composición del aire, tan solo un 78% por oxígeno, afectando a las mecánicas.

Por su parte, Red Bull que ya se llevó el triunfo en el Gran Premio de México del año pasado, aspira a volver a pisar el cajón. Mercedes y Ferrari tendrán que estar pendientes de los monoplazas azules, si no quieren que éstos les roben alguna de las plazas de honor.

El holandés Max Verstappen que ya triunfó en el Hermanos Rodríguez en 2017, está en racha. Ha terminado segundo en Estados Unidos y descorchado el champán en tres de las últimas cuatro carreras de 2018. No hay duda de que el tulipán negro será una amenaza muy seria para el dúo de arriba.

Guerra en la clase media

Las espadas continúan en todo lo alto en la zona media de la tabla. Allí cuatro pilotos (Nico Hulkenberg, Sergio Pérez, Kevin Magnussen y Fernando Alonso) están separados por tan solo 8 puntos.

Tras su brillante sexto puesto firmado en Austin, Nico Hulkenberg se mantiene como el mejor clasificado (7º) tras los pilotos de Mercedes, Ferrari y Red Bull.

Tanto él como su compañero Carlos Sainz deberán sumar el mayor número de puntos en el Hermanos Rodríguez para que la formación francesa siga ocupando el cuarto puesto en la Clasificación de Constructores.

A tan solo cuatro puntos (57) de Hulkenberg se encuentra Sergio ‘Checo’ Pérez. El piloto de Racing Point Force India, muy motivado por correr en casa, desea cuajar una gran actuación el domingo. El de Jalisco y su vecino de box Esteban Ocon, undécimo de la General (48) a solo 9 puntos de aquel, aspiran a terminar en el Top Ten del Gran Premio de México.

Haas será una semana más una incógnita. Kevin Magnussen, noveno con solo 9 puntos menos que Pérez, querrá sacarse la espina de la descalificación en Estados Unidos.

Por potencial de su VF-18, el danés y su compañero francés Romain Grosjean deberían situarse entre los 10 mejores del Gran Premio de México. Sin embargo, su habitual irregularidad e incidentes en pista, hace de ellos un pronóstico imposible.

Los españoles

El Gran Premio de México se presenta de un modo radicalmente opuesto para nuestros compatriotas. Fernando Alonso volverá a sufrir con su monoplaza. No hay duda de que la altísima velocidad del Hermanos Rodríguez dejará al descubierto las pobres prestaciones y múltiples defectos de uno de los peores monoplazas de la parrilla.

Ante este panorama, Fernando Alonso deberá esperar un milagro -o dos- para meterse en la zona de puntos en el Gran Premio de México. En esta ocasión, mucho nos tememos que ni la magia del asturiano será suficiente para obtener un resultado honroso, lastrado por su ‘tortuga’ de color papaya.

Por el contrario, su buen amigo Carlos Sainz tiene grandes expectativas para la prueba. El madrileño, quien ha movido su casillero en cinco de las seis últimas carreras, está con la moral por las nubes. El séptimo puesto en Estados Unidos, que podía haber sido un sexto sin las órdenes de equipo, le hace concebir muchas esperanzas de cara al Gran Premio de México. Suerte para todos.

Imagen principal: Mercedes AMG F1.