Por H. Mayor – foto: f1.com | Malasia se despide para siempre del universo F1 con un fin de semana que acerca un poco más a Lewis Hamilton al título del Mundial, y que sin embargo deja como balance la idea de que Sebastian Vettel sigue vivo después de una actuación para el recuerdo. Y en efecto, ambas cuestiones caben en el mismo balance. El tetracampeón venía de un fin de semana terrible, cambio de motor en las clasificaciones y salida desde el puesto 20, desde donde protagonizó una remontada histórica que le deja cuarto al final. A la vez, Hamilton suma unos puntos más a su ventaja, pero la entrada de Max Verstappen en escena propició que no fueran tantos. El triunfo del joven holandés aminora daños para Ferrari, pero igualmente pone el Mundial muy cerca para el británico de Mercedes.
El circuito de Sepang echa la persiana con una carrera diferente al guión habitual, y emocionante. Con Vettel en su situación más delicada, todo apuntaba al golpe de mano definitivo de Hamilton. Pero Mercedes no iba a estar nunca cómodo en carrera y el opositor alemán se iba a revolver contra su delicada situación. Tampoco contaban con la irrupción de Max Verstappen, que suma su segundo triunfo con sólo 20 años de edad y purga algo de esta temporada nefasta en la que vive. Su fulgurante adelantamiento a Lewis confirmaba que las flechas plateadas atravesaban problemas y no dominaban como de costumbre.
Hamilton, sin arriesgar
Sin duda, Hamilton supo contemporizar y atar lo que igualmente iba a seguir siendo un gran resultado. Su atención estaba en la parte trasera de la parrilla, donde Vettel desarrollaba una remontada a tumba abierta, en ella le iba la vida. En la vuelta 14, con las primeras paradas, el alemán se colocaba sexto y ponía a tiro el podio. Pero la hombrada iba a ser más complicada: un pique primero con Fernando Alonso, luego el muro que una vez más fue Bottas, finalmente un Ricciardo infranqueable. Muchos escollos que dan aún más brillo a un cuarto puesto.
La carrera brillante deja también sabor amargo cuando se pone en contexto. Vettel salva los muebles y sigue vivo, pero en Sepang amplía un poco más la distancia con Hamilton. Son ya 34 puntos, a falta de cinco carreras. Un margen considerable, sí, pero aún no definitivo. Y a falta de comprobar el papel que el actor intermedio Red Bull adopté dentro de este sprint final.
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