por H. Mayor – foto: motogp.com | Da un poco de vértigo pensar hasta dónde puede crecer una historia que ya se narra de forma transversal a los cuatro Mundiales levantados en los últimos cinco años, en el contexto de una juventud que sólo cuenta 24 años de edad y abre la puerta a un futuro ilimitado. Por ahora, en los estertores de la celebración tras Valencia, a Marc Márquez ya se le constata la inevitable comparativa, en términos de números y precocidad, con diferentes leyendas del Mundial. Pocos o nadie, aventuran hasta dónde puede llegar la leyenda que el de Cervera ya está escribiendo. 

El desarrollo de esta temporada es enormemente ilustrativo. Aquel arranque hace meses con la irrupción de un Maverick Viñales que estrenaba su Yamaha en diferentes podios consecutivos y la sensación de que esta temporada iba a ser de cambio; y este final con el título alcanzado por el #93, incluso con cierta suficiencia en el tramo final, mientras las Yamaha se desplomaban en términos competitivos. Andrea Dovizioso, alguien que no estaba en el guión y que de pronto, con discreción, había quedado como único aspirante a discutir el Mundial, ha sido el animador de esta temporada. El italiano ha sido un dignísimo competidor en su año de ensueño, y sólo bajó el nivel al final, pero pudiendo manejar un último puñado de carambolas posibles en la última prueba.

Competidores

A falta de ver hasta dónde crecerá Dovizioso en el futuro inmediato, el Mundial mira ahora también en busca de competidores de altura para un Márquez lanzado a marcar época. Extraordinario sería que fuera un de ellos un Valentino Rossi que parece ya en dinámica de retirada, mientras que el prometedor Maverick Viñales deja en duda sus posibilidades venideras después del año tan negativo de Yamaha. Con todo, él, por juventud, talento y potencial, parece uno de los candidatos más firmes a regenerar el Mundial… o a verse atrapado por la leyenda del #93.

Jorge Lorenzo es el otro campeón del Mundial devorado por la irrupción de Márquez. Su año ha sido gris, en las crónicas a menudo protagonista por grandes arranques de carrera y poco más. Dani Pedrosa es otro que, pese a su buen cuarto puesto este año, empieza a destilar cierto poso de un extraordinario secundario. Quizá Johan Zarco (heredero de Rossi en Yamaha?), Petrucci o alguien que pueda llegar desde atrás.