por H. Mayor – foto: motogp.com
Ganó Marc Márquez en Alemania, su pista favorita, y se convirtió con ello en el nuevo líder del Mundial de Moto GP. El Mundial, eso sí, más loco e imprevisible que se recuerda. No sólo por los cinco pilotos que han pasado por lo más alto del podio en sólo nueve carreras, o los diez distintos que han pisado el cajón en ese tiempo, incluyendo secundarios inesperados como Zarco, Petrucci o Jonas Folger, el otro gran protagonista de este domingo en Sachsenring. Los cinco primeros clasificados, de Márquez a Pedrosa, están ya en una horquilla de sólo 26 puntos. Y lo mejor: ya nadie aventura qué puede pasar de aquí al final.
«Sí, gané las dos primeras y me engañé un poco, luchar por el título es mucho más difícil de lo que me esperaba», comentaba Maverick Viñales en el paddok al término de la prueba en Alemania, en un ejercicio de autocrítica no muy usual. La noticia de su irrupción a principios de temporada ya está diluida en el cóctel competitivo que ha ido repartiendo protagonismos en el resto de la parrilla, hasta configurar un desarrollo totalmente imprevisible.
Nunca en los últimos 20 años el líder llegaba con tan pocos puntos (129) como los que tiene ahora Marc Márquez. Acostumbrados a un Mundial en manos de muy pocos, este presente es una rara avis preciosa y emocionante para el espectador.
Histórico Márquez en Alemania
Al menos, Marc Márquez sí logró en Alemania mantener viva una de las pocas rutinas que aún no han saltado por los aires esta temporada. Sachsenring volvió a ser pista fetiche, esa donde ha hecho pole y triunfo final sin descanso desde 2009. Un trazado corto y sinuoso que se le ajusta como anillo al dedo.
El fin de semana volvió a ser, una vez más, propicio, con una pole de autoridad y todos sus rivales repartidos por atrás. Ninguno de ellos le incomodó, más allá de la bravura de Rossi por intentar salir del fango y competir, aunque a una distancia inasumible cuando logró al fin posicionarse. La imprevisibilidad del Mundial se materializó esta vez en un protagonista inesperado: Jonas Folger, secundario pero jugando en casa, y lanzando a la mejor puesta en escena de su carrera. El alemán compitió con valentía ante Márquez y con el apoyo de los casi 80.000 espectadores, que estallaron de júbilo cuando se colocaba líder en los primeros compases.
Folger
Fueron los errores, propios de una necesaria conducción extrema, los que condenaron al piloto local en su batalla por la victoria, aunque igualmente aseguró el segundo con solidez y ante un Dani Pedrosa que no pareció ofrecer garantías suficientes de asaltarlo. Con sólo un triunfo y cuatro terceros puestos (más dos carreras fuera de los puntos), el de Sabadell se mantiene a estas alturas con opciones reales, a sólo una carrera de distancia (26 puntos) del liderato. Una circunstancia de lo más ilustrativa.
El «permiso» de Rossi a Viñales para pasar después de largo rato de lucha enconada constriñe aún más la parte alta del Mundial, donde Dovizioso exhibe síntomas de desinfle tras sus dos victorias consecutivas en Italia y España. Echando la vista a los datos, hay que remontarse al año 1997 para encontrar a un líder con parecidos puntos que el actual: aquel inestable Kenny Roberts Jr., que aún así lideraría hoy con holgura (148 puntos).
El Mundial se coge ahora vacaciones, con el horizonte en Brno en agosto. Hace no mucho llegaba a estas fechas casi decidido en favor de alguien. Hoy la percepción es que, en efecto, nadie saber lo que pasará hasta el final. Pura delicia para el espectador.
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