por H. Mayor / foto: NASCAR

La victoria de Joey Logano en la espectacular carrera de Richmond tiene pegas. El número 22 de Penska sumaba allí su primer triunfo de la temporada en una accidentada carrera en la que hacía valer una estrategia impecable en el tramo final, pero la misma no computará a efectos clasificatorios ni en una clasificación para los Play Offs.

La inspección posterior de su vehículo por parte del Centro de Investigación y Desarrollo de la NASCAR dio como resultado una serie de irregularidades, lo cual conlleva la correspondiente sanción: Logano se mantiene como vencedor de la carrera pero no podrá usar esta victoria para calificar para los PO, y en el caso de que aún con ello entre en la postemporada, tampoco podrá sumar puntos por esta victoria. En concreto, NASCAR explicó el hallazgo de problemas en la suspensión trasera del Ford22.

El equipo Penske ya ha respondido que no recurrirá la sanción, aunque se siente “decepcionado”. En declaraciones del equipo, se explicó: “Entendemos y aceptamos el castigo que nos fue comunicado por NASCAR después de la victoria del fin de semana pasado Estamos decepcionados por el aviso, sin embargo, no planeamos apelar la penalización. El equipo No. 22 continúa centrado en competir por victorias mientras trabajamos hacia los Playoffs de NASCAR y un campeonato”.  

Multa

El castigo también conlleva una multa de 50.000 dólares y suspensión las dos próximas carreras para Todd Gordon, jefe de equipo. El próximo reto en Talladega Superspeedway contará con el papel de Miles Stanley (ingeniero de carrera habitualmente) como jefe de equipo, mientras que Greg Erwin asumirá el aparato estratégico.  

El primer triunfo de Logano este año trajo detrás una extraordinaria labor estratégica del equipo, adaptándose a las distintas entradas y salidas de boxes, y a la dinámica de una carrera marcada por las constantes interrupciones.