El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Antonio Marín, la alcaldesa de Jerez de la Frontera, Mamen Sánchez, y el máximo responsable del Mundial de MotoGP y de la compañía DORNA Sports, Carmelo Ezpeleta, han suscrito un acuerdo para que el Circuito de Jerez albergue el inicio de dicho Campeonato de la máxima cilindrada, pospuesto desde marzo por la crisis del coronavirus.

El inusual evento estará compuesto por dos rondas consecutivas en sendos fines de semana y mismo escenario. Así, el telón del certamen se levantará con la primera de las dos citas gaditanas, el Gran Premio de España MotoGP, el próximo 19 de julio.

Mientras, la segunda tendrá lugar bajo la inusual denominación Gran Premio de Andalucía -décima nomenclatura de una carrera en nuestro país- una semana más tarde, es decir, el día 26 de dicho mes.

Por cierto, el pacto también contempla la celebración de una prueba del Mundial de Superbikes, que tendrá lugar en el autódromo jerezano siete días después, el 2 de agosto.

El convenio alcanzado entre la compañía rectora del certamen y las autoridades regionales y municipales para llevar a cabo los tres eventos deportivos, se ha producido tras un encuentro telemático entre las partes, y había comenzado a fraguarse el pasado martes 5 de mayo.

En esas fecha fue cuando la organizadora del Mundial ofreció a la regidora Sánchez la posibilidad de que su ciudad volviera a ser la sede de las pruebas que habían sido suspendidas por la pandemia.

Autorizaciones de España y la FIM

Para materializar las propuestas, se deberán ahora obtener sendos aprobados. Primero el del Gobierno de España, a quien ya se ha remitido la solicitud para que analice si las carreras resultan compatibles con la actual situación sanitaria causada por la pandemia. Cabe recordar que la enfermedad ya ha provocado más de 26.000 fallecidos dentro de nuestras fronteras.

En caso de obtener luz verde, el Estado ha de diseñar y coordinar todo el dispositivo necesario para garantizar la salud y seguridad de la caravana de la Categoría Reina.

Posteriormente, y tras la más que probable aprobación de la solicitud por parte del Ejecutivo nacional, el expediente habrá de someterse al escrutinio de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM).

Dicho organismo es el competente en la materia de cambios que deban acometerse en el Mundial de MotoGP. De hecho, sin la luz verde de dicho ente no se podría materializar la propuesta deportiva.

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Carreras sin público y Barcelona, candidata

Como es natural, las carreras se disputarían a puerta cerrada y con un número reducido de personal. Según algunas estimaciones, dicha cifra podría rondar los 1.000 empleados, incluyendo los trabajadores de los equipos, de la televisión y de los organizadores.

Precisamente, trasladar a esos miembros del paddock que residen fuera de Europa hasta la ciudad gaditana, será solo uno de los retos a los que se enfrentará este acontecimiento deportivo.

En cuanto al resto de posibles rondas que podrían seguir a esta doble ronda del Campeonato de MotoGP en España, poco se sabe. De momento solo ha trascendido que DORNA continúa explorando varias vías.

Una de las candidaturas que han sonado con más fuerza en las últimas fechas apunta hacia Cataluña. Al parecer, Barcelona estaría dispuesta a albergar dos citas en fines de semana seguidos en el Circuito de Montmeló, replicando el formato de Jerez.

En definitiva, todo hace indicar que por fin se podrá levantar el telón de una especialidad seriamente golpeada por la crisis del coronavirus. No en vano, la Categoría Reina ha visto como las primeras rondas se caían del calendario en medio de la expansión de la enfermedad.

Precisamente para amortiguar los efectos financieros que dicha coyuntura está causando en las economías de las escuderías privadas, DORNA les ha trasferido unas importantes ayudas económicas.

Imágenes: GP de España MotoGP.