El Toyota TS050 Hybrid  número 7 de ‘Pechito’ López, Mike Conway y Kamui Kobayashi ha vencido las 6 Horas de Shanghái. Se trata de su segunda victoria consecutiva y cuarto doblete del equipo Toyota Gazoo Racing en cinco citas del Mundial de Resistencia (WEC).

Detrás de ellos, ha entrado el coche hermano (dorsal 8) conducido por Fernando Alonso, Sebastien Buemi y Kazuki Nakajima. El prototipo del español se ha visto perjudicado por la estrategia de la formación cuando rodaban líderes. No obstante, se mantiene al frente de la General con tan solo 5 puntos sobre sus compañeros en la formación japonesa.

Lluvia de emociones y adelantamientos

Los prototipos privados de la Categoría Reina del Mundial de Resistencia no han podio aprovecharse de las ventajas de la Equivalencia Tecnológica (EoT) disfrutadas en China. Así, el primero de ellos ha sido el SMP11, que ha terminado por detrás del ‘Imperio Japonés’ y precedido al Rebellion 1.

No obstante, la carrera, muy emocionante y competida hasta la conclusión, ha estado marcada por las incidencias climatológicas. La lluvia torrencial caída, ha provocado dos banderas rojas, once salidas del safety car e infinidad de incidentes. El final de la prueba, con los dos Toyota jugándose el triunfo, se ha desarrollado de noche y en unas condiciones muy difíciles que han añadido más dramatismo.
Un diluvio universal ha sido protagonista desde el inicio en las 6 Horas de Shanghái. De hecho, la salida se ha ordenado detrás del coche de seguridad. Los ríos que poblaban el asfalto así lo exigían.

Transcurridos apenas 18 minutos y después de varias salidas de pista, ya que los coches apenas podían mantenerse sobre el asfalto, primera bandera roja. Los vehículos han quedado estacionados en fila a lo largo de la línea de salida a la espera de la mejora climatológica.

Cambio de líder entre los dos Toyota

Cincuenta y dos minutos después de la interrupción, el pelotón se ponía en marcha detrás del safety car que indicaba la resalida. Comenzaba la guerra civil por la cabeza en las 6 Horas de Shanghái. El prototipo número 7 de ‘Pechito’ López, por culpa del aquaplaning, se iba recto en la curva 1 y era superado por el Toyota 8 de Sebastien Buemi.
El suizo, nuevo líder, imponía con su LMP1 un ritmo que dejaba a más de 6 segundos de distancia al argentino. López se quejaba por la radio de subviraje. Nueva aparición del safety-car después de tan solo 13 minutos de batalla en el inundado autódromo. El reloj marcaba 1 hora y 40 minutos. Media hora después se reiniciaba la carrera. No obstante, las nubes seguían descargando con fuerza.

El error de Toyota en el pit-stop

Aprovechando la neutralización implementada a las 2 horas y 44 minutos por nuevos accidentes, la escudería nipona realizaba su primer cambio simultáneo de pilotos. ‘Pechito’ López cedía su TS050 dorsal 7 a Kobayashi y Buemi hacía lo propio con Alonso en el Toyota 8.
La carrera se relanzaba unos minutos después. Pero, para entonces, los Toyota habían caído a la segunda y tercera plaza por detrás del Reballion 1 de Bruno Senna. El cronómetro marcaba 2 horas y 53 minutos cuando el safety car se marchaba y regresa la guerra en la pista. El asturiano, que no estaba dispuesto a ocupar la segunda plaza y lanzó un feroz ataque al sobrino del mítico Ayrton. Menudo adelantamiento. El español recuperaba el mando para la formación nipona en las 6 Horas de Shanghái. Por cierto, el SMP 11 de Jenson Button se encaramaba a la tercera plaza en perjuicio del Rebellion 1. Transcurrida media hora del ecuador, llegó el momento decisivo y fatídico para Alonso.

Alonso pierde el liderato (y la carrera) en boxes

El ByKolles de Tom Dillman sufría una avería en plena recta a las 3 horas y 35 minutos. Sexto safety car en las 6 Horas de Shanghái. Por culpa de la neutralización, el coche 8 del español perdía los 20 segundos que había conseguido con gran esfuerzo y pericia.
A pesar de que Kobayashi, su compañero del Toyota 7, rodaba segundo por detrás del ovetense, entró primero en boxes a las 3 horas y 55 minutos. Alonso pasó por el garaje una vuelta después. Pero se encontró con el pit-lane cerrado porque circulaba por allí el pelotón.
Cuando reemprendió la carrera, Alonso había caído a la tercera posición, detrás del Toyota 7 y del SMP 11. Y no solo eso, sino que se encontró con un nutrido grupo de doblados delante de él.
Recital del asturiano
Cuando los comisarios mostraron la bandera verde, Alonso realizó un recital de adelantamientos para que no se le escapara Kobayashi y la victoria. Pero ya era demasiado tarde porque el nipón le precedía con 23 segundos por la extraña estrategia de Toyota en boxes. A pesar de la dificultad de la empresa, se lanzó a tumba abierta para recuperar el trono.
Después de 4 horas y 55 minutos, se comió al SMP 11 para ponerse segundo. Además redujo la brecha con Kobayashi a los 20 segundos antes de bajarse del coche 8.

Un final al sprint entre los dos Toyota

Nakajima tomó el relevo de Alonso y Conway reemplazó a Kobayashi para la última hora de carrera. Todo parecía decidido… hasta que el SMP 17 de Matrevos Isaakyan obligara la enésima actuación del coche de seguridad.
La ventaja del primero (Toyota nº 7) sobre el segundo (prototipo TS050 8) se había esfumado en las 6 Horas de Shanghái. A siete minutos para el final, el safety car abandonó el trazado. Nakajima presionó a Conway, aunque el británico aguantó las dentelladas del nipón. Victoria para el TS050 nº 7 en el doblete de Toyota que deja un sabor amargo a Fernando Alonso.

El coche de nuestro paisano se mantiene en la cima de la tabla, pero con solo cinco puntos de ventaja. Tercero, y a una vuelta, ha finalizado el SMP 11 de Aleshin, Petrov y Button, por delante del Rebellion 1 compartido por Jani, Lotterer y Senna. Las 6 Horas de Shanghái han supuesto la última prueba del curso del Mundial de Resistencia.

La Súper Temporada del WEC 2018/2019 se reanudará dentro de cuatro meses con la celebración de las 6 Horas de Sebring en el año próximo.

Imagen principal: @Toyota_Hybrid