El Gran Circo viaja este fin de semana (9-11 noviembre) a Sudamérica para la celebración del Gran Premio de Brasil en el Autódromo José Carlos Pace en Interlagos (Sao Paulo).

Se trata de la vigésima y penúltima escala del año donde Lewis Hamilton estrena su quinta corona conquistada en el pasado Gran Premio de México. El británico de Mercedes quiere más éxitos y buscará una nueva victoria para tratar de entregarle a su equipo el Campeonato de Constructores.

Al margen de dicho objetivo deportivo, el Gran Premio de Brasil ofrece otros alicientes únicos. Así, la pasión de los aficionados locales, con su héroe mítico Ayrton Senna siempre presente en su memoria, crea una atmósfera mágica y vibrante.

Estamos ante una de las carreras clásicas y más esperadas del calendario, sinónimo de emoción y espectáculo de la mano de la posible lluvia.

Para que no le falte de nada a la tierra de la samba, ha sido -en el Siglo XXI- el escenario de la consecución de los títulos de 2005 y 2006 (Fernando Alonso), 2007 (Kimi Raikkonen), 2008 (Lewis Hamilton), 2009 (Jenson Button) y 2012 (Sebastian Vetel).

El Título de Escuderías

Mercedes cuenta con muchas posibilidades de alzarse con el Campeonato de Constructores en el Gran Premio de Brasil. Aventaja en 55 puntos a Ferrari y si suman allí 43 más que los italianos, el título volará a Alemania. Para ello contarán con un aliado de excepción, Lewis Hamilton, y con su escudero finés Valtteri Bottas. El ingles ha manifestado que viaja a Interlagos con la intención de ayudar todo lo posible a la consecución del Mundial de Marcas.

«Quiero ganar el Campeonato de Constructores para el equipo. Lo significa todo para ellos. Ahora mi único objetivo se centra en intentar ganar las dos carreras y darles el título», ha manifestado el pentacampeón inglés.

En la parte crematística de la gloria, hay en juego una suculenta ‘propina’ de 10 millones de euros que se repartiría entre los 900 empleados de la escudería, unos 11.400 euros para cada integrante de la plantilla.

Enfrente tendrán la oposición de Ferrari, con un deprimido Sebastian Vettel que no se sube a lo más alto del cajón ¡desde el Gran Premio de Bélgica a finales de agosto! y Kimi Raikkonen, con la mente puesta en su nueva aventura en Alfa Romeo-Sauber… y en racha. Para que Ferrari prorrogue la lucha por el Mundial de Fabricantes hasta Abu Dabi, deberá lograr 14 puntos más que sus rivales alemanes.

La lucha en la zona media de la tabla

Unos peldaños más abajo del trío compuesto por Mercedes, Ferrari y Red Bull, Renault y Haas continuarán con su particular lucha por convertirse en la mejor formación de la clase media. Actualmente, la escudería francesa ocupa ese ansiado cuarto puesto por equipos, tras aprovechar los dos últimos pinchazos de Haas en los Grandes Premios de Estados Unidos y México, donde los americanos se quedaron sin sumar.

La formación del rombo posee 117 puntos, 30 más que sus perseguidores estadounidenses. No hay nada decidido ya que la regularidad de los pilotos de Enstone puede verse comprometida ante la debilidad mecánica de sus monturas. Por el contrario, Haas dispone de un gran propulsor Ferrari, si bien, su éxito dependerá -y ahí está el problema- de su irregular pareja de corredores: Kevin Magnussen y Romain Grosjean.

Mientras, en el fondo de la tabla se mantendrá una nueva pelea entre Alfa Romeo Sauber y Toro Rosso por la octava plaza. Los suizos de Hinwil ocupan esa posición de la general con 36 puntos, tres más que sus contrincantes de Faenza. Por cierto, ambos conjuntos todavía tienen a tiro a Force India, séptimo y con 47 unidades. El Mundial de Constructores representa mucho dinero para los equipos, ya que tiene una importancia capital para todos ellos. Los ingresos que perciben dependen de sus logros en la pista… y a veces de su subsistencia.

La 3ª plaza del Mundial de Pilotos

En la General de Pilotos todavía se mantienen varias posiciones sin definir. Una de las más interesantes es la tercera plaza del podio de 2018. Por ella pugnan los finlandeses de Mercedes y Ferrari. Actualmente ocupa ese puesto Kimi Raikkonen, aunque con tan solo 9 puntos más que su paisano de las flechas de plata. Los compatriotas nórdicos, que ya han tenido varios encontronazos en la pista durante los últimos años, querrán quedarse con la última plaza del podio de 2018.

Después de su victoria en Austin, el escandinavo de Maranello parte con cierta ventaja. Sin embargo, Valtteri Bottas, también debería mirar hacia abajo, donde asoma Max Verstappen a 11 puntos. El vencedor neerlandés en México hace un par de semanas está en racha. Así lo demuestran sus cuatro podios en las últimas cinco carreras.

Apenas un poco más al fondo de la parrilla se vislumbra otra batalla muy interesante. Se trata de la séptima plaza de la General, la primera de la clase media de la Categoría Reina. Nico Hulkenberg (Renault) acumula 69 puntos, 12 unidades más que Sergio Pérez (Force India) y 16 por encima de Kevin Magnussen. Además, Sebastian Vettel que no se sube lo más alto del podio desde finales de agosto en el GP de Bélgica, querrá terminar con esa racha.

Los nuestros buscarán los puntos

Evidentemente los españoles Fernando Alonso y Carlos Sainz que se quedaron en blanco en México querrán puntuar. El asturiano ha sumado tres ceros en las tres últimas pruebas y no mueve su casillero desde el Gran Premio de Singapur, donde acabó séptimo. Será la penúltima prueba del asturiano en el Gran Circo y querrá despedirse de allí con una actuación más que merecida.

Mientras, su amigo madrileño aspira a quedarse con un buen sabor de boca antes de heredar el asiento de su admirado ovetense. Por cierto, Alonso (10º) y Sainz (12º) están separados por cinco puntos, con el francés de Force India, Esteban Ocon, entre ambos.

Imagen principal: F1.com